Los días 17 y 18 de julio, representantes de gobiernos de América Latina, el Caribe y la UE se reúnen en Bruselas para la Cumbre Unión Europea – Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-CELAC). La Comisión Europea y varios Estados miembros de la UE quieren aprovechar el momento para avanzar en la ratificación de los acuerdos comerciales (y de inversión) UE-Mercosur, UE-México y UE-Chile. Estos acuerdos son parte de un modelo de comercio obsoleto que le ha fallado a las personas y al planeta. Sirven a los intereses corporativos a expensas de los límites del planeta, las condiciones de trabajo decentes, el bienestar animal y generan desigualdades sociales insostenibles. En lugar de más competencia, se necesita más cooperación entre las dos regiones para enfrentar los principales desafíos de nuestro tiempo: la crisis climática, la pérdida masiva de biodiversidad, el aumento de la pobreza, el desempleo, el hambre y la escalada de conflictos geopolíticos.

El lunes 17 y martes 18 de julio, los actores de la sociedad civil y los movimientos sociales están llamando a la acción en torno a la cumbre UE-CELAC en Bruselas.

En marzo de este año, la Coordinación Europea Vía Campesina (ECVC) y sus aliados habían advertido que el acuerdo UE-Mercosur, que pretende proteger el medio ambiente, el clima y los derechos humanos, no lo hace. Advirtieron que el anexo expone una brecha peligrosa entre los objetivos y compromisos climáticos de la Unión Europea para proteger los derechos humanos y lo que realmente respalda a puerta cerrada. La herramienta conjunta de ECVC y sus aliados descubrió que el acuerdo UE-Mercosur es solo otro intento cínico y poco entusiasta de impulsar un acuerdo fundamentalmente destructivo que, en esencia, busca aumentar la exportación de productos básicos que agravan la deforestación, las emisiones de gases de efecto invernadero, el impacto humano. abusos de derechos y empujar a la Amazonía y otros biomas clave más allá del punto de no retorno.

Una delegación de representantes de agricultores de ECVC hablará en los eventos de Justicia Comercial en Bruselas. La Vía Campesina ha llamado constantemente a todos los países a alejarse del paradigma del libre comercio y, en su lugar, construir un nuevo marco para el comercio internacional basado en la soberanía alimentaria, con los derechos humanos en el centro, en línea con los derechos de los productores de alimentos reconocidos en la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Campesinos y Otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales (UNDROP). Esto permitiría un desarrollo agrícola genuino que priorice la producción local de alimentos y la agroecología, en lugar de priorizar las ganancias y la expansión del poder corporativo sobre la alimentación y la agricultura.

Publicaciones relacionadas:

La Vía Campesina y ECVC expresan su consternación ante la deriva autoritaria en Francia ECVC : La sociedad civil denuncia conjuntamente el instrumento filtrado sobre el acuerdo UE-Mercosur como un flagrante greenwashing TLC UE-MERCOSUR viola los derechos de lxs campesinxs y los compromisos climáticos