“Avance de la reforma agraria no depende solo del MST”, afirma el dirigente
VI Congreso del MST – Brasil 10 al 14 de Febrero.
El VI Congreso del MST va a presentar para la sociedad brasilera un nuevo programa agrario con propuestas para la formulación de la organización del campo y de la agricultura.
“Es necesario democratizar el acceso a la tierra, garantizar el acceso a los recursos naturales y a la producción de alimentos saludables. Para esto, es preciso la inversión en una nueva matriz tecnológica, y agroecológica, más allá de una política de soberanía alimentaria y una asistencia técnica de calidad para los productos”, destacó Diego Moreira, de la coordinación nacional del MST, en entrevista colectica para los medios de comunicación, en la tarde de este lunes (10).
Diego resaltó que la construcción del programa se dio a lo largo de dos años, en debate con la base y la militancia de la organización. Cada cinco años, el MST redefine sus líneas generales de actuación en espacio congresual.
La necesidad de un nuevo marco para la Reforma Agraria se dio a partir del avance del agronegocio en el país en la última década.
“Hubo un retroceso en las desapropiaciones. El problema no es solo político, es también económico. La alianza del latifundio con las grandes empresas, con el capital financiero, bancario y con los medios de comunicación hizo que fuera dejado de lado una efectiva política de desconcentración de la propiedad de la tierra”, evaluó Marina dos Santos, de la coordinación nacional del movimiento.
Para Marina, la morosidad del Poder Judicial también perjudica el avance de la Reforma Agraria. “Hay más de 1400 procesos de desapropiación estancados en la Justicia. La bancada ruralista es otra traba para el avance de la creación de asentamientos”, destaca.
“Es preciso decir que aún hay 150 mil familias que mueren en campamentos precarios en todo el país. Noventa mil de esas familias son organizadas en el MST y mantiene su presión cotidiana para tener su derecho la tierra” dice Diego, delante del cuestionamiento si el MST estará acomodado con los gobiernos petistas ha perdido su capacidad de presión.
Diego resalta que la coyuntura actual coloca nuevos desafíos para el MST y para la lucha por la tierra en el país. “Tenemos certeza que el avance de la reforma agraria no depende solo del MST. Mantenemos el desafío de construir una unidad de los movimientos que actúan en el campo y con toda la clase trabajadora. Precisamos superar los dilemas que nos afectan y avanzar para que sea posible la realización del cambio profundo que el país precisa”, destaca.
Conquistas
Marina resaltó que, a pesar de los desafíos, el MST, que también celebra sus 30 años en el VI Congreso, conmemora diversos avances en la vida de los campesinos organizados en el movimiento.
“Tenemos 900 asentamientos en el país, que abrigan a 350 familias. Esas personas producen alimentos, sin venenos, garantía no solo de una alimentación mejor para ellos, también lo es para el entorno. Son más de 1200 ciudades del país que saben la fuerza de un asentamiento para mejorar el abastecimiento local”, apunta.
Un gran orgullo para el movimiento es la educación. “Desde el comienzo, esto fue un frente prioritario para el MST. Cuando se monta un campamento, ahí está la escuela”, cuenta Marina.
Fueron más de 50 mil personas alfabetizadas en el MST en estos 30 años. “Cinco mil jóvenes están estudiando en cursos superiores, en alianza con más de 50 universidades” estima Marina.
Ejemplo de congreso
Los dirigentes destacaron que el MST busca juntar la teoría y la práctica, como hace en el Congreso.
De esta forma como en los campamentos y asentamientos, los niños son tratados con prioridad.
El jardín infantil Paulo Freire va a recibir mil sin tierra, con actividades de formación y diversión. Así, las madres pueden viabilizar su participación integral en las actividades.
Un ejemplo más es que la elección de una nueva dirección nacional, que será hecha en el último día, va a mantener el método de garantizar un hombre y una mujer por estado, otra forma de construir la igualdad de género.
La alimentación de los casi 16 mil participantes viene de los campamentos y asentamientos, en una producción diversificada y sin agrotoxicos. Más allá de las 23 cocinas, una para cada estado que envió representación, acontece, también en el Gimnasio Nilson Nelson, la Muestra Nacional de Cultura y Producción Campesina, con productos del Brasil entero.
La celebración y la cultura también da el tono al Congreso, que prevé diversas actividades a lo largo de la programación. “El panel que enfrenta la plenaria, por ejemplo, fue hecho por nuestros jóvenes, que estudia y desenvuelven su capacidad de creación”, se enorgullece Marina dos Santos.