(Bruselas, 14 de Julio de 2016) Ante la próxima reunión del Consejo Europeo de agricultura este 18 de julio en Bruselas, la Coordinadora Europea Vía Campesina, que representa a miles de productores familiares en Europa, insta al Consejo a introducir medidas obligatorias de reducción de la producción de leche para proteger a los agricultores en todos los territorios europeos.

Los recientes encuentros en Bruselas entre los actores del sector lácteo no dejan duda sobre la situación actual. El sector se encuentra en una seria crisis y la premisa de que solo el control de la producción podrá resolver el problema ahora tiene unanimidad. El mercado especula, no regula, y mata a los productores ; por lo tanto hay que actuar sobre el mercado. La ayuda de la PAC – o los fondos al margen de esta- para los productores, como lo proponen los representantes de ciertos estados miembros, no es -y nunca sera suficiente.

En principio, las propuestas que se llevan al Consejo de Ministros del día 18 siguen basadas en la reducción voluntaria individual. No hay ningún planteamiento colectivo ante la actual situación. La medida contemplada sería de 3 meses, con un presupuesto de 200250 millones de euros, que según la Comisión equivaldría a un monto incitativo de 100 euros por 1000 litros no producidos durante este periodo con respecto con los mismos 3 meses de un año referencial aún no establecido. Sin embargo, si el volumen reducido fuese importante entonces se establecería un “estabilizador”, lo cual reduciría el impacto de las medidas. Por lo tanto la falta de medidas de regulación y limitación obligatoria podría llevar que unos ganaderos reduzcan la producción mientras que otros la incrementen, provocando con esto que las medidas sean absolutamente ineficaces para regular el mercado. Además, se sigue favoreciendo que se concentre la producción en aquellos ganaderos y zonas en Europa que se ven beneficiados por la actitud de industrias y distribución alimentaria.

Para la Coordinadora Europea Vía Campesina y sus miembros, solo la implementación de medidas de control del mercado, de reducción obligatorias de la producción de leche así como la constitución de un mecanismo de prevención de crisis podrán hacer frente al problema de sobreproducción que es el resultado de malas decisiones políticas. En el contexto de otro tipo de crisis enfrentada por la Unión Europea, una crisis de legitimidad política, esta es la ocasión para sus dirigentes de mostrar a sus ciudadanos el compromiso de la UE con sus principios fundadores, aquellos de una Europa de los pueblos, a la escucha y solidaria, promoviendo la unión entre sus diversas regiones y productores, no la competencia.

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