Vía Campesina realiza evento paralelo a conferencias de la ONU

Entre 13 y 31 de marzo, la Vía Campesina internacional organiza el campamento Tierra Libre de Transgénicos, para acompañar las negociaciones de la MOP3 y COP 8, en Curitiba (PR) y debatir la cuestión ambiental con la visión de los campesinos. El campamento de la Vía Campesina estará instalado en el Parque Newton Freire Maia (antiguo Parque Castillo Blanco), en Quatro Barras (a 20 Km. de Curitiba), y la expectativa es reunir a cerca de 6 mil agricultores y agricultoras, principalmente de las regiones del Sur y Sudeste. Los trabajos oficiales están divididos en dos bloques: del 13 al 17 de marzo se realiza la 3ª reunión del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad (MOP 3), y del 20 al 31 se desarrollará la Conferencia de las Partes de la Convención (COP 8).

El evento paralelo se justifica porque las discusiones en las dos conferencias están directamente relacionadas con el proyecto de agricultura de la Vía Campesina. "Independientemente de lo que sea aprobado en las conferencias, va contra nuestro proyecto de agricultura. Y puede afectar la soberanía de los agricultores en el mundo. Por eso, estas conferencias tienen gran importancia para los agricultores, en especial de Brasil", afirma Diorlei de los Santos, miembro de la Vía Campesina en Brasil. Además de acompañar las conferencias, los integrantes del campamento Tierra Libre de Transgénicos efectuarán intensos debates, conferencias y actos públicos. Estará en discusión la cuestión de la biodiversidad y de la agricultura en el mundo. Los agricultores concurrirán también a debatir la propuesta de agricultura de la Vía Campesina y el proyecto popular para la agricultura mundial.

Conferencias oficiales

En la MOP 3, el tema central será la cuestión de los transgénicos, más específicamente el Protocolo de Cartagena, que debe establecer patrones mínimos de seguridad para garantizar la identificación, embalaje, manipulación y uso de organismos vivos modificados. El protocolo es fundamental para la prevención de la contaminación transgénica y de los riesgos que ella puede causar a la biodiversidad y al hombre, en los casos de consumo. En la carta, aprobada en el 2000 y que debería entrar en vigencia a partir de 2003, se acordó que los países exportadores deberían registrar si las semillas poseen organismos vivos genéticamente modificados (OVMS), lo que en la práctica no viene siendo respetado.

De otro lado, la COP 8 tiene una agenda más extensa, pues discute desde la diversidad agrícola hasta la biodiversidad de prácticamente todos los ecosistemas del mundo. Las reuniones de la COP se realizan cada dos años. Es un encuentro de gran envergadura en el que participan 187 países. Uno de los principales temas es la cuestión de las tecnologías genéticas de restricciones de uso de la "Tecnología Terminator", plantas genéticamente modificadas para producir semillas estériles, impidiendo su reproducción por los agricultores. Otro asunto en agenda es la cuestión del régimen internacional de acceso y repartición de beneficios. La CDB – Convención sobre Diversidad Biológica – propone la reglamentación del acceso a los conocimientos nacionales y a los recursos genéticos de los países, así como la repartición de beneficios entre las empresas y las comunidades.

Los movimientos sociales, Ongs y la sociedad civil no tendrán poder directo de interferencia durante las conferencias, porque no poseen poder de voto: sólo pueden participar en la votación los representantes de los países. La principal acción de la sociedad civil es justamente en el otro lado: en las movilizaciones. "Vamos a fiscalizar la postura del gobierno brasileño, que tiene total importancia para los otros países, ya que las posiciones son tomadas por consenso", afirma Maria Rita Reis.

Vía Campesina

La Vía Campesina es un movimiento internacional que coordina organizaciones campesinas de pequeños y medios agricultores, trabajadores agrícolas, mujeres rurales y comunidades indígenas y negras de Asia, África, América y Europa. Una de las principales políticas de la Vía Campesina es la defensa de la soberanía alimentaria, es decir el derecho de los pueblos de decidir sobre su propia política agrícola y alimentaria. Además de eso, está contra los transgénicos y el agronegocio.

Integran la Vía Campesina-Brasil, el Movimiento de los Pequeños Agricultores (MPA), el Movimiento de las Mujeres Campesinas (MMC), el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin-Tierra (MST), el Movimiento de Afectados por las Represas (MAB), la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), Pastoral de la Juventud Rural (PJR) y Federación de Estudiantes de Ingeniería Agronómía (FEAB).

Los participantes tienen conciencia de que el campamento no cambiará la pauta de la conferencia oficial (pues ya existe una decisión internacional sobre los grandes temas), pero pretenden mostrar a la sociedad mundial que los campesinos están siendo impedidos de participar de decisiones que comprometen el futuro de la agricultura y de sus propias vidas.

"Queremos dejar claro ante el mundo y los pueblos de América Latina que los asuntos en discusión no son el pensamiento del pueblo, sino de las multinacionales y de las grandes empresas que están influenciando esta agenda. Hay un descontento muy grande sobre la cuestión del tratamiento del medio ambiente y de la biodiversidad en el mundo", enfatiza Diorlei.