Vía Campesina Establece Campañas Como Formas De Lucha – 18 De Junio
Durante los días de su IV Conferencia Internacional, ha valorado las campañas como espacios para defender, la vida, concientizar al pueblo, luchar contra el modelo neoliberal y por consecuenca, fortalecer la lucha de los movimientos sociales. Las campañas por los derechos humanos, las semillas, la reforma agraria, y contra las políticas agrarias europeas y de EEUU, fueron evaluadas y reforzadas para continuar siendo implementada en todos los países donde la Vía tiene presencia. De esta forma, el carácter internacional se amplía y gana fuerza junto a otros organismos de la sociedad. En la Conferencia, uno de los temas más debatidos fueron los derechos campesinos, y sobre ello habló Henri Saragih, de Indonesia. El afirma que cada día los trabajadores del campo se quedan más pobres y hambientos; y según datos de la ONU, hace diez años existían 800 millones de personas que pasaban hambre en el mundo. Para Saragih, este número es solo de campesinos. Resulta contradictorio que justamente quienes tienen el conocimiento milenario para producir alimentos, pasen hambre y se hagan cada vez más pobres, y la riqueza producida va parar en las multinacionales, que con eso consolidadn su poder y su condición de opresoras.
El dirigente indonesio, afirma también que cuando las multinacionales, especialmente los bancos, consolidan su poder, es porque están invadiendo la vida de los campesinos y violando sus derechos humanos. Concluyó diciendo que al Vía Campesina precisa organizar acciones concretas de solidaridad entre los grupos, conocer el poder del imperio que tienen que enfrentar, formar alianzas con abogados populares, formar conciencia en los campesinos para rescatar sus derechos y su cultura; pues el colonialismo, históricamente se encargó de apagar en la memoria de los pueblos la posibilidad de lucha organizada. Allí está el papel fundamental de los movimientos para implementar una campaña tan importante como la de los derechos humanos.
Pan, tierra y libertad! Asi se denomina una de las banderas que la Vía Campesina levanta en favor de la Reforma Agraria. Como una lucha trabada en las gran mayoría de los países, esta campaña tiene como objetivo respaldar las iniciativas de los movimientos sociales, pues históricamente los gobiernos se niegan a resolver los problemas; y la política del Banco Mundial para esta cuestión es insuficiente, insatisfactoria y por el contrario, en vez de ayudar a los pobres del campo, los excluyen más. La campaña también debe apoyar intercambios para propiciar que los campesinos que sufren los mismos problemas conozcan las distintas realidades y fortalecer las organizaciones con la solidaridad internacional, pues la estrategia es que la campaña asuma este carácter y no sólo sea nacional.
Un aspecto interesante que la campaña de Reforma Agraria propone es que las mujeres asuman mayor protagonismo por la importancia de ellas en la historia de la agricultura. Los dirigentes que explicaron la campaña, afirma que así como es tarea de las mujeres, es también una responsabilidad de todos los campesinos, pues "no podemos dejar de luchar por la tierra después de tanta sangre derramada. Quedarnos parados es negar la la historia y nuestros compromisos".
Sobre la campaña en torno a la Política Agraria Europea y de EEUU, Josie Riffaud de Francia, dice que son fundamentales para la soberanía alimentaria, pues ésta no se puede conseguir sin que los países del sur cuestionen las políticas agrarias del norte, porque destruyen la agricultura con los mismos mecanismos que la OMC: provocan la desaparición de los campesinos, crean problemas ambientales, de calidad de vida de hombres y animales, desempleo, y la desregulación de los mercados que hoy sirven a los intereses de las multinacionales.
Josie afirmó también que la campaña apoya una política agrícola que se base en el control de la producción, que se produzca conforme a las necesidades de cada país, que no se priorice los cultivos para exportación y mucho menos que estos tengan subsidios.
"La creación, producción, reproducción, uso, intercambio y mejoramiento de las semillas han sido fundamentales, inherente y permanentemente ligados a la agricultura campesina e indígenas a lo largo de la historia. Continuar así es mantener una parte esencial de la vida campesina, un derecho sagrado y una de nuestras mayores contribuciones para la humanidad". Así empezó su intervención Francisca Rodríguez, de Chile, al hablar sobre la campaña de las semillas. Esta campaña, según los participantes de la Conferencia, es fundamental porque hoy ese derecho y esta contribución han sido atacadas por las empresas multinacionales que controlan la tecnología de la semillas.
Esta campaña también quiere hacer visible y fortalecer la contribución que los campesinos hicieron para el bienestar de la vida de los pueblos, que se basa en múltiples formas del conocimiento campesino e indígena y busca involucrar a amplios sectores de la sociedad. La campaña de las semillas es parte de las luchas por la soberanía alimentaria de los pueblos, y por tanto, contra el sistema que se impone; es parte de las luchas por la tierra y por el fortalecimiento de la cultura rural como espacio de rescate del conocimiento de los pueblos, y actúa de acuerdo con normas éticas, especialmente las asociadas a la reciprocidad y solidaridad.
Francisca Rodríguez concluyó diciendo que con la campaña de las semillas, lo más importante que es que el orgullo de ser campesino está siendo rescatada, donde la capacidad de producción de su propio alimento se expresa en el despertar de la conciencia política, en el refuerzo de la autoestima y por consecuencia, en el fortalecimiento de las organizaciones sociales.
Proponer campañas como hace la Vía Campesina no es solamente para garantizar victorias para los movimientos sociales que la conforman sino para toda la humanidad. Además es una actitud de osadía, de coraje y con fuerte carácter político de enfrentamiento con el sistema que oprime a los porbres del mundo, una tentativa de rescatar un derecho que a pesar de las diferencias entre los países, se asemejan por la necesidad de continuar siendo campesinos.