Nos sentimos profundamente conmocionadxs y consternadxs por la escalada de crímenes contra la humanidad perpetrados por la ocupación israelí en la Franja de Gaza y Cisjordania. Durante 75 años, el pueblo palestino ha continuado sufriendo bajo la ocupación y el asedio, soportando innumerables ataques y detenciones. Ahora, durante más de seis días consecutivos, Israel ha lanzado cientos de ataques aéreos y de artillería en la Franja de Gaza, a veces utilizando fósforo blanco, una sustancia prohibida a nivel internacional. Por lo tanto, el castigo colectivo a más de dos millones de personas que viven en Gaza es imperdonable y debe ser condenado. Apuntar a zonas residenciales, escuelas, instituciones médicas y edificios gubernamentales es inaceptable y viola el derecho internacional.