Soberanía alimentaria y acuerdos de libre comercio
(Dijon, 12/01/2008) – Durante los días 11 al 13 de enero de 2008, se reunieron en Dijon 21 miembros delegados la Via Campesina, procedentes de la Republica Dominicana, Nicaragua, Costa Rica, Perú, Corea del Sur, Noruega, Francia, Haití, Mali, Italia, Estados Unidos, Mozambique, Turquía, el País Vasco y Nepal con ocasión de la celebración de un seminario estratégico sobre el tema «SoBeranía alimentaria y acuerdos de libre comercio», convocado y organizado por la comisión de trabajo Soberanía Alimentaria de la Vía Campesina. En un contexto según el cual desde 2005 (Hong-Kong) la Organización Mondial del Comercio (OMC) parece estar sumida en un coma, y ante el hecho de que las negociaciones entre los países miembros no han llegado a nada concreto, las grandes potencias económicas -Estados Unidos y la Unión Europea especialmente- han reforzado las estrategias de desarrollo y puesta en funcionamiento de acuerdos de libre comercio (ALC) con países o grupos de países. Ya no se negocia dentro del marco multilateral de la OMC, por lo que se les llama acuerdos bilaterales. Loa Acuerdos de Cooperación Económica (ACE), que se negocian entre la Unión Europea y países ACP, son una de las caras de esos acuerdos de libre comercio.
A menudo la liberalización que se requiere en estos acuerdos bilaterales va más allá de lo que exige la OMC. Estos se extienden por el mundo, con total desconocimiento de los pueblos a los que afectan (tanto en el norte como en el sur): el hecho de que son numerosos, la falta de información al respecto, y su complejidad hacen muy difícil la movilización, incluso cuando las consecuentas de estos son catastróficas para los campesinos y para el conjunto de las poblaciones afectadas. Frente a la OMC, que representaba un objetivo bien identificado, los ACL hacen incluso más fácil que el sistema neoliberal se expanda, ya que, salvo en ciertos casos, estos suelen introducirse sin que se dé ningún tipo de resistencia popular.
El seminario de Dijon tiene por objetivo la formulación de un análisis común de los problemas que plantean los ALC y la reflexión sobre las estrategias de lucha y de solidaridad que podemos establecer para detener su expansión. La primera jornada del seminario hizo posible el intercambio de las experiencias de lucha positivas, como las que se han dado en aquellos países que han logrado aplazar o impedir la firma de los acuerdos. Las mobilizaciones en Corea o en Costa Rica, la resistencia de los países de la CEDAO (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental): hay tantos ejemplos que hacen que todos los que formamos la Via Campesina confiemos en que tras las victorias contra la OMC, es posible también derrotar los ACL. Hoy más que nunca, la Soberanía alimentaria es el valor que debe contraponerse al libre comercio…
Representantes de movimientos sociales y de organizaciones amigas trabajan también sobre este asunto de los ALC o los ACE se sumaron también a los miembros de la comisión de Soberanía Alimentaria para ampliar la reflexión y construir una estrategia de lucha común (Amigos de la Tierra, Marcha Mundial de las Mujeres, WFFP, Focus on the Global South, ATTAC, CFSI…).. Se ha redactado una declaración común de participantes en la que se comprometían a actuar unidos contra los acuerdos de libre comercio.
Solidaridad con los compañeros en huelga de hambre
A su llegada a París, los cuatro delegados de Nepal, Mozambique, País Vasco y Estados Unidos se desplazaron al lugar donde José Bové y 15 compañeros de lucha se encontraban en su octavo día de huelga de hambre. El objetivo de esta huelga consiste en exigir al Gobierno francés que ponga en marcha una moratoria sobre la legislación en materia de maíz transgénico. Fue un momento conmovedor de expresión de solidaridad internacional: durante la conferencia de prensa que tuvo lugar los delegados internacionales aplaudieron el sacrificio y la lucha radical que realizan los 16 camaradas, y señalaron que la lucha de los militantes franceses era también una lucha por los campesinos del mundo y un ejemplo para todos.
El 12 de diciembre, al conocer la noticia de que la huelga había dado frutos, los delegados internacionales se pusieron en contacto desde Dijon por teléfono con los compañeros en huelga, para felicitarles y celebrar juntos, en una "mistica" común y recíproca, esta victoria histórica.