Resolución de apoyo a las luchas contra el acaparamiento y a las ocupaciones de tierra por jornaleros/as en Europa
Resoluciones y Mociones de Yakarta
La profunda crisis económica y social que vive Europa castiga a sus pueblos con elevadas tasas de desempleo, el desmantelamiento de los servicios sociales públi-cos, el agravamiento de la precariedad y la explotación laboral, así como un aumen-to inusitado de la pobreza. Todo ello con un elevado nivel de represión policial y judicial contra las innumerables luchas que se levantan en contra del ajuste neoliberal.
En el campo, al tiempo que el número de pequeños campesinos/as disminuye cada día, las compañías multinacionales avanzan en el acaparamiento de tierras agrícolas y la política europea sigue favoreciendo el mantenimiento de los latifundios improductivos, así como del agro-negocio y el modelo agrícola industrial.
En Andalucía, l*s Jornaler*s agrícolas, nativ*s e inmigrantes, se levantan en lucha por la tierra y la dignidad. Desde marzo de 2012 se han realizado múltiples ocupaciones de tierra por parte del Sindicato de Obreros de Campo, que han logra-do poner nuevamente en el debate público la cuestión de la reforma agraria, tanto sobre el acaparamiento de la tierra y los recursos naturales como sobre la autoges-tión, la agroecología y la soberanía alimentaria. Entre las ocupaciones más importantes están la de Somontes, en Córdoba, en 400 hectáreas de tierra pública que estaban a punto de ser privatizadas, y que lleva más de un año en manos de jornaleros/as en un proyecto agroecológico, con venta directa a través de redes sociales alternativas. La finca militar de las Turquillas, en Sevilla, que dedica más de 1.200 hectáreas al mantenimiento de unas decenas de equinos, ha sido ocupa-da en dos ocasiones, siendo desalojadas en el momento que se comenzó a realizar las primeras plantaciones. En Jódar, provincia de Jaén, los temporeros/as sin tierra llevan ocupando diariamente la finca de La Rueda, 600 hectáreas de olivos abandonados, y en manos actualmente de la banca privada.
En el otro extremo de Andalucía, en Almería, 130 jornaleros/as marroquíes permanecen en sus puestos de trabajo ante el abandono de más de 30 hectáreas de invernaderos y una deuda en salarios e indemnizaciones de más de un millón de euros. Es la primera vez que los trabajadores agrícolas ocupan un centro de trabajo y deciden autogestionar la producción hasta que se resuelva el conflicto. Además de multiplicar las luchas y las ocupaciones, el SOC-SAT ha presentado un proyecto de ley sobre el Patrimonio Agrario Andaluz en defensa de la titularidad pública de la tierra y su cesión a cooperativas de trabajador*s para prácticas agrícolas que respeten la agroecología, la biodiversidad y la soberanía alimentaria.
La lucha contra el acaparamiento de tierras agrícolas y su uso para proyectos costosos e inútiles también recrudece en Europa. Es el caso de Francia, donde jóvenes y agricultores mantienen ocupados desde hace más de un año los terrenos agrícolas en Notre Dame de Landes, donde se intenta construir un nuevo aeropuer-to, enfrentándose a una gran represión, o las acciones contra un nuevo tren de alta velocidad en el norte de Italia. Otra lucha emblemática es la que se lleva a cabo en Rosa Montana, Rumanía, contra la megaminería a cielo abierto.
La 6* Conferencia Internacional de Vía Campesina saluda y apoya las luchas por la tierra y los recursos naturales que se están desarrollando en Andalucía y en toda Europa, y apuesta por la unidad entre campesin*s, trabajador*s agrícola y migrantes rurales, en la lucha por otro modelo agrario basado en la soberanía alimentaria y la agricultura campesina no capitalista, como un aporte imprescindible al proceso de transformación social y político impostergable que necesita nuestro planeta.