República Democrática del Congo, indignación tras 2 expulsiones arbitrarias
Mensaje de solidaridad e indignación por parte de la Región África 1 de la Vía Campesina tras la expulsión del compañero Alberto Gómez y de la compañera Fatimatou Hima del aeropuerto de Kinshasa, RDC, los 29 de Junio y 1 de Julio de 2012
Kinshasa, 30 de junio de 2012
Nosotros, los campesinos y las campesinas de la Vía Campesina de los países del Este, Oeste y Sur de África, concretamente la República Democrática del Congo, Mozambique, Angola, Tanzania, Sudáfrica y Zimbabue, reunidos en Kinshasa entre el 27 de junio y el 4 de julio de 2012 para debatir temas fundamentales para campesinos y sin-tierra de esta región del mundo, así como para definir nuestras estrategias de lucha en el contexto neoliberal y definir nuestro papel y nuestro futuro en el seno del movimiento social mas grande del planeta, La Vía Campesina, queremos expresar por la presente nuestra indignación frente a las autoridades del Congo por haber denegado la entrada al país a nuestros grandes compañeros de lucha, Alberto Gómez, líder campesino mejicano y Fatimatou Hima, de la plataforma campesina de Niger, respectivamente el 29 de Junio por la tarde y el 1 de Julio. Esos dos compañeros son miembros del Comité de Coordinación Internacional de la Vía Campesina. Alberto había viajado durante 24 horas para llegar al Congo y brindarnos su apoyo y experiencia en nombre de todos los líderes campesinos de la Vía Campesina a nosotros y nosotras, los miembros africanos del movimiento. Se le hizo regresar en el mismo avión en que acababa de aterrizar sin darle tiempo de ponerse en contacto con nosotros ni descansar, por no hablar de la forma tan poco amistosa de la que le trataron las autoridades congolesas de inmigración.
Se habían tomado todas las medidas administrativas para que Alberto pudiera obtener un «visado volante», una modalidad de visado que sólo existe en la República Democrática del Congo y que debe obtener con antelación toda persona en cuyo país de origen no exista una embajada de la RDC por la suma de 250 USD, además de la visa aeroportuaria que se ha de obtener a la llegada a la RDC, con un costo de 60 USD. Se había informado oficial y previamente del encuentro regional de la Vía Campesina, región África 1, a las autoridades nacionales; es decir, al Presidente de la RDC, el Primer Ministro, el Gobernador de la ciudad de Kinshasa, el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural y el Director General de Inmigración. La Señora Hima disponía en cuanto a ella, de un visado emitido por la Embajada de RDC en Roma.
Queda claro que Alberto y Fatimatou, a través de ellos, todo el Movimiento de Vía Campesina han sido víctimas de un acto arbitrario por parte de un agente de la Dirección General de Migración congolesa, quien no ha intentado en ningún momento comprender la situación ni escuchar a los miembros de la COPACO presentes en el aeropuerto par resolver la situación. El 29 de junio, una persona de la COPACO llegó a ser amenazada con el arresto inmediato. El 1 de julio, un miembro de la COPACO, presente en el aeropuerto ha sido detenido algunas horas por la policía, por haber intentado acercarse de la Sra Hima que se encontraba con los agentes de la migración congolesa.
Asimismo y mediante el presente mensaje, queremos expresar a Alberto y Fatimatou toda nuestra solidaridad y presentarle nuestra más profunda disculpa por el trato inhumano y absurdo de ciertos funcionarios que representan a nuestro gobierno y, por tanto, a nosotros mismos en las instituciones gubernamentales.
No nos cuesta imaginar la agresión moral y psicológica que representa este tipo de actos para seres humanos como Alberto y Fatimatou, quienes son además activistas y ciudadano y ciudadano del mundo y venían al Congo en aras de la amistad y la solidaridad entre campesinos y campesinas del mundo. Tampoco, en el caso de Alberto, nos cuesta imaginarnos la incomodidad física que representa un viaje de 48 horas sin apenas levantarse del asiento de avión. Sabíamos qué sacrificio suponía para él este viaje antes de que empezara debido a las actividades que Alberto había realizado los días anteriores en Brasil, con motivo de la cumbre Rio+20, como miembro de la delegación internacional de La Vía Campesina.
Nos negamos a aceptar que esta situación sea fruto de un acto político con el objetivo de impedir que los campesinos y campesinas africanos y del mundo puedan estructurar sus estrategias con el fin de alcanzar la Soberanía Alimentaria y una mayor justicia social. Sin embargo, es obvio que los sucesos ocurridos apuntan en esta dirección.
Ahora más que nunca, los campesinos y campesinas africanos reunidos en Kinshasa estamos decididos a luchar por unas instituciones públicas transparentes donde la corrupción y las decisiones arbitrarias no tengan cabida y no sean el origen de injusticias como esta, de la que han sido víctimas nuestro compañero y amigo Alberto Gómez y nuestra compañera y amiga Fatimatou Hima.
¡GLOBALICEMOS LA LUCHA! ¡GLOBALICEMOS LA ESPERANZA!