Perú: CNA cuestiona a la FAO por no descartar transgénicos en la lucha contra el hambre
Los transgénicos son falsas soluciones a la erradicación del hambre!
Frente a lasdeclaraciones el director ejecutivo de la FAO José Graziano da Silva, en elmacro de la 33a Conferencia Regional para América Latina y el Caribe, respaldandola posibilidad de que los países puedanusar transgenicos para erradicar elhambre en la región; desde la Confederación Nacional Agraria (CNA), comoorganización representativa de las familias campesinas en el Perú, y comointegrante de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – VíaCampesina; hacemos llegar nuestro total rechazo y profunda preocupaciónrespecto a estas declaraciones.
Claramente el altofuncionario de este organismo especializado de la ONU, expresó no descartarningún arma en la lucha contra el hambre, recalcando que es necesario utilizartodos los esfuerzos, entre ellos los transgénicos como una posibilidad que nohay que descartar, argumentando que enAmérica Latina y el Caribe, 47 millones de personas están en esa situación, yel objetivo de la FAO es lograr hambre cero para el 2025.
Coincidimos en que sí necesario hacer todos los esfuerzos paraerradicar el hambre en la región; pero el fin no justifica lo medios, más aunsi estos son riesgosos para la salud humana y la del planeta. Consideremos que no se pueden contemplar medidas como el uso de transgénicos, que además se está pensando apartir de su manipulación con energíanuclear; por las siguientes razones:
a. En primer lugar, defendemos yconsideramos imprescindible la importancia de mantener nuestra granBiodiversidad, y consideramos que desdeel Estado y los sucesivos gobiernos, esto debe ser considerado como una políticade Estado y ser coherente y responsable con ella. En el Perú existe unamoratoria de diez años (vence el 15 de noviembre del 2022) para el ingreso,producción y liberación de organismos vivos modificados (OVM), conocidos comotransgénicos, pero alertamos que grandesintereses económicos están haciendo todos los esfuerzos, como la llamada deatención hecha por la Embajadora de los EEUU al Ministerio de Agriculturaporque dicha moratoria no está acorde a los Tratados de Libre de Comercio quenuestro país ha firmado.
En este sentido saludamoslas manifestaciones de los representantes del gobierno peruano en cuanto a queno se considera la posibilidad del uso de transgénicos, como lo manifestó elVice ministro de Agricultura, Cesar Sotomayor, afirmando que el Perú tienemuchas posibilidades de combatir la pobreza y la desnutrición con nuestraspropias potencialidades. O Paul PhumpiuChang, viceministro de Pesquería, quien afirma que su sector no necesitahacer transformaciones genéticas.
b. Por otro lado, el propio representante de la FAO, reconoció que, así como la energía nuclear, lostransgénicos tienen sus riesgos y que se debe tener todo un sistema deprotección. Entre ellos dar al consumidor la opción de decidir libremente silos utiliza o no en su alimentación.
En ese sentido, como CNA queremos ser claros exigiendo elprincipio de precaución y de cautela de protección de un Estado a susciudadanos ante posibles riesgos y consecuencias para la salud. También rechazamos ser considerados unosconejillos de indias sobre los que se pueda experimentar.
c. El Sr. Graziano da Silvacomenta que el uso de transgénicos va más allá de la discusión sobre elmonopolio en la producción de semillas (atribuido a la empresa Monsanto) yseñala que “Por una discusión quetiene un fondo político, no se puede echar a perder todo un esfuerzo que puedecontribuir a hacer frente al cambio climático”.
La CNA considera que esadiscusión es uno de los aspectos fundamentales en cuanto al empleo de los transgénicos y los modelos de producción enlos que se inserta, pues es un factor determinante para establecer si laalimentación se convierte en un negocio controlado por unos pocos o si seconsidera realmente un derecho de todoslos ciudadanos. También nos preocupa que en estetema aparezca la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) con laexcusa de ayudar al campesino para bajar el fuerte uso de pesticidas, y queademás esto sea una manera de financiarla, como han manifestado al comentarque “la OIEA pone el paquete tecnológicoy los países miembros (de la ONU) el presupuesto”.
Desde la misma ONU, profesionales como Olivier deSchutter, quien acaba de dejar su cargo de relator de la ONU por el Derecho a laAlimentación
, en suinforme final presentado al término de su mandato, ha sido contundente: alertade que el sistema internacional deproducción agroalimentaria no es sostenible por más tiempo y critica con durezala liberación a que ha sido sometido este sector, que incluso cotiza en lasbolsas internacionales. Duda sobre la sostenibilidad de la agriculturaindustrial en base a los organismos genéticamente modificados y reclama uncambio de modelo agroalimentario porque el actual ni siquiera ha cumplido suobjetivo: acabar con el hambre en el mundo.
Según el ex funcionario, el sistema se ha basadosólo en la producción de alimentos sin límite, pero sin que el modelo se hayavinculado a políticas de nutrición o sanitarias sino a las meras leyes de laeconomía de mercado: producción masiva en un mercado desregulado para ofrecerproductos baratos en un mercado a gran escala, eso sin contar con el enormeimpacto ambiental que este sistema de producción está suponiendo en el mundo ysu influencia cada vez mayor en el cambio climático.
Finalmente, para nosotros, como CNA y parte del la CLOC – VíaCampesina, consideramos consideramos esencial el respeto a los derechos de losciudadanos y de la madre tierra, y nosalarman los esfuerzos que se están haciendo desde muchos sectores, de formainteresada, inconsciente y temeraria, sobre medidas que pueden tenerconsecuencias gravísimas, irreversibles e irremediables para la humanidad y lapoca intervención de parte de los Estados como garantes de derechos yprotectores de la ciudadanía. Más aún si la misma ONU reconoce a la regiónsuramericana como el “granero del mundo” y advierte su alta vulnerabilidad anteel cambio climático.
Si bien estamos totalmente de acuerdo con la necesidad urgente deacabar con la pobreza, lo cual es una denuestras banderas, consideramos que la lucha no es un problema técnico ni detecnología (la cual si puede ayudar, pero que actualmente está en manos dequienes ven la alimentación y el hambre como un negocio); sino un problema político y de modelo. Sabemos que en el mundohoy en día se producen alimentos para alimentar sobradamente a la poblaciónexistente, pero que el problema está en la distribución y en los intereseseconómicos que manejan el mercado. Sabemos también que diariamente se pierden yse deja malograr alimentos que cubrirían las necesidades de 2.000 millones depersonas. ¿No es esto motivo para revisar el modelo?
En este sentido, abogamos por la apuesta por una producciónorgánica y sostenible, dentro de una agricultura familiar fortalecida, quecontribuya a la soberanía alimentaria del Perú, para que la alimentación sigasiendo un derecho de todas y todos los peruanos y para liberar variasvariedades de semillas, que ponga el control de las mismas en manos de losproductores, con las que se pueda hacer frente al hambre en nuestro país yasegurar democráticamente el derecho a la alimentación.
¡La erradicación del hambre se logrará solo reestructurando el modelo productivo¡