Niñez guatemalteca sin el goce pleno de sus derechos
Los niños y niñas son un alto porcentaje del total de la población guatemalteca, según Encuesta Nacional de Condiciones de Vida -ENCOVI- 2011, del Instituto Nacional de Estadística -INE- Guatemala es un país relativamente joven. El Índice de Juventud (IJ), relación entre la población menor de 20 años y la población total, es de 0.52 (52%).
En la actualidad la niñez guatemalteca no es una prioridad para autoridades de los diferentes organismos del Estado. La falta de educación, salud, seguridad, y una alimentación adecuada son algunos de tantos derechos de la niñez violentados.
Según datos del Boletín No. 4 Protegiendo la Nueva Cosecha del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales -ICEFI- y el Fondo de Naciones Unidas Para la Infancia -UNICEF-, Guatemala es uno de los países más desiguales del mundo, ejemplo de ello es el alto porcentaje de niñas y niños entre 0 y 5 años de edad que padecen desnutrición, el documento señala que Guatemala es el país de América Latina y el Caribe con mayor desnutrición y el sexto a nivel mundial.
De la población infantil un alto porcentaje es activo al trabajo infantil, el -INE- describe como trabajo infantil: aquel que priva a los niños y niñas de su infancia y su dignidad, impide que accedan a la educación y se lleva a cabo en condiciones perjudiciales para su salud y desarrollo social.
Según la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos -ENEI- 2012 del -INE- del total de niños entre 7 y 14 años, a nivel nacional el 19% se encuentra realizando alguna actividad económica.
La mayor tasa de ocupación infantil se registra en el área rural, la mayoría de los niños y niñas trabajadores comprendidos entre los 7 y 14 años de edad, se reportan en el sector agrícola, donde 7 de cada 10 trabajan para apoyar en sus hogares.
El artículo 4 de la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, describe que “Es deber del Estado promover y adoptar las medidas necesarias par proteger a la familia, jurídica y socialmente…”, “Es debe del Estado que la aplicación de esta Ley esté a cargo de órganos especializados, cuyo personal deberá tener formación profesional y moral que exige el desarrollo integral de la niñez y adolescencia…”
El artículo 9 de la misma ley señala: “Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho fundamental a la vida. Es obligación del Estado garantizar su supervivencia, seguridad y desarrollo integral”.
Guatemala es signataria de convenios nacionales e internacionales donde describen obligaciones para garantizar una vida plena de la niñez.
La muerte de niños y niñas se ha incrementado por diversas razones siendo una de ellas la desnutrición, recientemente autoridades de la cartera de salud reconocieron que en lo que va del año 2013, se registran 73 niños muertos por desnutrición (casos que se conocen) y muchos niños y niñas han perdido la vida por violencia intrafamiliar y por arma de fuego.
Uno de los casos recientes que indignó a la mayoría de población es la muerte de los niños David Estuardo Pacay Maas de 12 años y Hageo Isaac Guitz Macz de 13 quienes fueron heridos de bala por Guillermo Bool un presunto trabajador de la hidroeléctrica Hidro Santa Rita en Cobán Alta Verapaz.
La niñez en Guatemala carece de garantías de vida por lo que diferentes sectores de la población en reiteradas ocasiones han mostrado su preocupación por la inseguridad y la falta de políticas públicas encaminadas a garantizadas la vida plena de la niñez adolescencia y juventud en Guatemala.
En el país centroamericano se exige al gobierno central y a autoridades de los poderes legislativo y judicial a enfocar políticas a atender a la niñez y adolescencia a nivel nacional y así cumplir con el artículo 2 de la Constitución Política de la República de Guatemala que dice: “Es deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.
En Guatemala cada 1 de octubre es denominado para conmemorar el Día del Niño y niña sin embargo para la mayoría de la población no hay nada que celebrar porque los niños y niñas se están muriendo de hambre, y de ser blancos de la violencia e inseguridad que se vive en el país.