Los trabajadores agrícolas que laboran en la frontera de El Paso y Ciudad Juárez siguen sufriendo pobreza y marginación a pesar de su enorme contribución a la economía de la region. En 1993, el salario promedio anual de los trabajadores agrícolas fronterizos fue de menos de 7 mil dólares. Un tercio del nivel de pobreza establecido por el gobierno federal. Pero en los últimos 15 años, este ingreso se ha desplomado. Hoy solamente ganan la mitad de lo que ganaban en 1993.
El desempleo agobia a mas de la mitad de la fuerza agrícola de la región. Como consecuencia, siete de cada diez trabajadores agrícolas no tienen un techo donde vivir. La mayoría carece de acceso a servicios médicos y de salud y muy pocos pueden darle una educación adecuada a sus hijos.
Por si fuera poco, los trabajadores agrícolas no tienen los mismos beneficios ni las mismas protecciones legales como el resto de la fuerza laboral. No tienen, por ejemplo, el derecho a organizarse como todos los trabajadores. En demanda de justicia y dignidad celebraremos una marcha el lunes 31 de marzo. Este es el día estatal dedicado a Cesar Chavez. Nos juntamos a las 9:30 en la esquina de las calles El Paso y Sexta, a la salida del Puente Paso del Norte.
Invitamos a todas y a todos a que nos acompañen en esta marcha.
Carlos Marentes
