Lxs campesinxs ganan reconocimiento en la ONU en la lucha por sus derechos

Belén Delgado

Roma, 20 dic (EFE).- La nueva declaración de la ONU sobre los derechos de los campesinos, que ha visto finalmente la luz esta semana tras años de debate, servirá para promover el desarrollo del medio rural, según los expertos.

“Las declaraciones son principios jurídicamente no vinculantes, pero existe la posibilidad de que algunos gobiernos continúen dando más poder legal” a este texto, señaló a Efe la relatora de Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, Hilal Elver.

La declaración sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales fue adoptada el pasado lunes por la Asamblea General de la ONU en Nueva York por 121 votos a favor, 54 abstenciones -entre ellas, la de España- y ocho en contra.

Australia, Guatemala, Hungría, Israel, Nueva Zelanda, Suecia, el Reino Unido y Estados Unidos la rechazaron, entre otros motivos porque -según argumentos previamente aportados por algunos de ellos- se crean nuevos “derechos colectivos” y “derechos a las semillas” para esta clase de trabajadores.

Sin embargo, para Elver, el documento aprobado es “una compilación de los derechos que ya están en otras declaraciones y que se juntan en una sola para recordar los derechos de los campesinos”.

Atribuyó las críticas a los “esfuerzos corporativos por lograr el control monopólico sobre la producción agrícola y negar la autonomía de los campesinos para dedicarse a la agricultura como quieran sin depender de políticas empresariales sobre las que no tienen ningún control”.

Subyace así el concepto de soberanía alimentaria en una declaración que reconoce el derecho a acceder y utilizar de manera sostenible los recursos naturales presentes en las comunidades con el fin de disfrutar de condiciones de vida adecuadas.

El derecho a la igualdad, a la libertad de movimiento, a la información, al acceso a la justicia, al trabajo, a la biodiversidad, a la educación y a la protección de las mujeres son otros de los que se incluyen en el texto.

Además, se recoge la necesidad de respetar el conocimiento tradicional de la población rural y garantizar la protección social de los campesinos, definidos como todas aquellas personas que, en solitario o en grupo, se dedican a la producción agrícola de pequeña escala para subsistir o vender en el mercado.

La iniciativa, liderada por Bolivia, había recibido el pasado septiembre el visto bueno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, en un proceso de negociación que se ha alargado seis años.

La representante de Suiza ante la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Liliane Ortega, remarcó en un acto en Roma que se trata de un “documento de referencia porque reconoce la contribución de los campesinos y estimula la realización del derecho a la alimentación”.

Su aprobación se da en un momento de grandes dificultades para millones de habitantes de las áreas rurales, que son precisamente quienes más sufren el hambre y la pobreza.

Se calcula que el 79 % de los pobres del planeta viven en el campo, donde la tasa de pobreza es el triple que en la ciudad, y que solo un 20 % de los trabajadores agrícolas tienen acceso a una protección social básica mientras que sus salarios suelen ser bajos.

El experto de la FAO Ghilherme Brady precisó que entre los agricultores familiares, que proporcionan el 70 % de los alimentos en el mundo, se encuentran también los pastores, los pescadores, los indígenas y otros pequeños productores.

Consideró que la nueva declaración de la ONU “desmitifica que los campesinos no son productivos y reconoce su derecho de asociación y participación libre” en los mercados y llamó a “no caer en la trampa de trabajar todos esos temas de manera aislada”.

Uno de los movimientos sociales que más ha trabajado a favor del texto es la Vía Campesina, cuya coordinadora general, Elizabeth Mpofu, expresó su confianza en que este paso sirva para “crear empleo y riqueza en las zonas rurales, proteger el medioambiente y promover la justicia climática”. EFE

Fuente: https://bit.ly/2UavyUx