Llamamiento a la acción en contra del Banco Mundial y del FMI

Libertad de expresión y de reunión violadas durante los encuentros anuales del FMI y del Banco Mundial en Singapur
 

La Via Campesina condena las listas negras, detenciones y expulsiones de Singapur

Más de 80 representantes de movimientos sociales y organizaciones de sociedades civiles que planeaban asistir a los actos celebrados en relación con los recientes encuentros anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Internacional en Singapur fueron obligados a renunciar a su participación. Según nuestros informes, 27 personas que habían recibido acreditación por parte del FMI y el Banco Mundial para participar en los encuentros anuales, fueron inscritas en una lista negra por el Gobierno de Singapur aparentemente por "motivos de seguridad y orden público." Al menos 54 individuos de 17 organizaciones, que supuestamente no estaban en ninguna lista negra, fueron retenidos durante varias horas en el aeropuerto de Singapur sin explicación alguna y sometidos a interrogatorio.  

Muchos fueron incluso deportados. Varios participantes afectados afirmaron que sufrieron acoso policial y que no les permitieron comer ni dormir durante las 12 horas que duró la detención. Irma Yanni y Achmad Ya'kub, que trabajan para la Federación de Organizaciones Campesinas de Indonesia (FSPI)/La Via Campesina, fueron retenidos por las autoridades de Singapur la noche del 17 de septiembre en el aeropuerto internacional de Changi y, tras ser interrogados durante 14 horas, fueron deportados al día siguiente a Yakarta. "No estábamos haciendo nada ilegal ni delictivo. Sólo queríamos preparar una rueda de prensa para presentar nuestro punto de vista sobre las políticas del FMI/BM. Los campesinos han sido algunas de las principales víctimas de estas políticas que nos han despojado de nuestras tierras, nuestras semillas y nuestra agua. Sólo queríamos que se escuchara la voz de los campesinos pero se nos ha silenciado" afirmó Irma Yanni.

 Más de tres billones de personas viven en zonas rurales. Muchas de estas personas están siendo expulsadas violentamente y de forma creciente de sus tierras y están siendo alejados de su medio de vida. Proyectos de desarrollo enormes como las grandes represas, proyectos de infraestructura, la industria minera y el turismo han desplazado a la población local y han destruido su estructura social y las propias bases de recursos de las que dependen sus vidas. La promoción de una agricultura de exportación y una política de libre intercambio ha dado lugar a la concentración de tierra y riqueza en las manos de élites y a la destrucción de las economías campesinas. Estas políticas han sido promovidas por el FMI y el Banco Mundial y han tenido impactos desastrosos en los derechos culturales, sociales y económicos de los campesinos y otras comunidades rurales.

Debido a la creciente influencia del Banco Mundial y el FMI en la formulación de principales políticas económicas y sociales, sus responsabilidades e informes respecto a los derechos humanos deben dirigirse directamente al sistema multilateral de derechos humanos. De hecho, estos actores son con frecuencia más poderosos que los gobiernos nacionales y ejercen un control excesivo sobre las decisiones gubernamentales acerca de políticas nacionales. Debido a que el Banco Mundial y el FMI están interfiriendo negativamente en la realización de los derechos fundamentales de las personas, La Via Campesina y otros movimientos sociales comparten la opinión de que instituciones no democráticas pero poderosas como éstas deberían desaparecer. Es extremadamente preocupante que las acciones de protesta pacíficas se prohibieran en Singapur utilizando como pretexto las amenazas a la seguridad. La real amenaza es no permitir a la gente que ejerza sus derechos fundamentales a la libertad de expresión y asociación. Nosotros, las organizaciones abajo firmantes, hacemos por tanto un llamamiento a la comunidad internacional para condenar los abusos del gobierno de Singapur contra la libertad de expresión, el derecho a la libertad y a la seguridad de la persona y el derecho a participar en el curso de las cuestiones públicas. Como se afirma en varias agrupaciones internacionales, los movimientos sociales y otros grupos afectados por procesos de desarrollo tienen derecho a tener oportunidades para participar en la forma de estos procesos. Finalmente, el BM y el FMI deben asumir su responsabilidad final por el silenciamiento de la sociedad civil debido a que ellos no han sido capaces de garantizar la libertad de expresión en sus encuentros.

Hacemos un llamamiento a los movimientos y organizaciones comprometidos a defender  los derechos fundamentales de las personas para protestar contra el rechazo por parte del Banco Mundial y el FMI a garantizar una participación plena en los actos de Singapur y para resistir ante las políticas de estas instituciones en todo el mundo, desde las comunidades locales hasta el nivel internacional.  

 Si desea obtener más información, póngase en contacto con:

Irma Yanni, FSPI/La Via Campesina + 62-217991890, petani@indosat.net.id