Llamado de solidaridad de La Vía Campesina con el pueblo de Japón
La Via Campesina transmite sus sentidas condolencias al pueblo de Japón, a quienes han perdido a sus familias, amistades, hogares, modos de vida y a los que viven con temor a día de hoy el riesgo de una fuga radiactiva de la central nuclear azotada por el terremoto. Expresamos nuestro apoyo y solidaridad y hacemos un llamado a las organizaciones y movimientos sociales aliados, la sociedad civil y a todos los ciudadanos y ciudadanas comprometidos para que se sumen a nuestra ayuda al pueblo de Japón tan necesitado en estos momentos.
La tarea más inmediata y acuciante consiste en acompañar al pueblo de Japón en este momento crítico. Por eso les pedimos que se unan a nosotros; cualquier donación por insignificante que parezca puede ser muy valiosa e irá destinada a las labores de rescate y socorro.
Pueden enviar su donación al siguiente destinatario:
NOMBRE : Nouminundozenkokurengoukai
BANCO : MIZUHO BANK LTD.
SUCURSAL : IKEBUKURO NISHIGUCHI BRANCH
DIRECCIÓN : 1-15-2 NISHI IKEBUKURO, TOSHIMA-KU,TOKYO
NÚMERO DE CUENTA : 229 1775644
CÓDIGO SWIFT : MHBKJPJT
WWW : http://earlybirds.ddo.jp/earlybirds/saigai/?lang=en
O bien:
Realizar su donación a través del sitio web de La Via Campesina
UN TERREMOTO SEGUIDO DE UN TSUNAMI
El viernes 11 de marzo de 2011, un seísmo de magnitud 9 sacudió el norte de Japón desencadenando además un tsunami que provocó olas de hasta diez metros de altura y que, junto al temblor, arrasó todo a su paso devastando varias ciudades incluyendo viviendas y edificios. Se trata del mayor terremoto que vive Japón hasta donde alcanzan los datos y el cuarto peor de entre los que se tienen registros desde 1900.
La cifra oficial de muertos ascendía el martes 15 de marzo a 2.475 y las autoridades estiman que se incrementará a medida que avancen las labores de búsqueda. Miles de personas siguen desaparecidas y al menos 450.000 se cobijan en refugios. Hay escasez de agua y alimentos y siguen registrándose temblores, algunos de magnitud 6, que dificultan aun más las tareas de rescate y la supervivencia. Finalmente y para colmo de males, la población está ahora expuesta a una fuga radiactiva y a la amenaza de un desastre nuclear que podría desatarse por el incendio de la central nuclear de Fukushima al tiempo que los trabajadores de emergencia intentan detenerlo por todos los medios.
Los campesinos y campesinas japoneses también se han visto afectados por el tsunami. Muchos medios de comunicación han mostrado la devastación de las viviendas, tierras de cultivo y pesquerías. El movimiento japonés de pequeños campesinos y campesinas Nouminren, miembro de La Via Campesina, no ha podido hasta el momento localizar a sus propios miembros en las primeras zonas más azotadas y ha fijado una base para determinar las dimensiones del daño provocado por la catástrofe. Desde este centro se distribuirán alimentos y agua y estará a disposición de las organizaciones médicas para ayudar a la población afectada y salvar vidas.
EXPANDAMOS NUESTRA SOLIDARIDAD
Muchos conocemos el daño que provoca una tragedia o una catástrofe natural. No sólo sabemos que la respuesta y el apoyo inmediatos salvan y cambian vidas, sino que además y lo más importante, que el compromiso a largo plazo y la voluntad de ser solidarios reconstruyen vidas y ofrecen esperanza para encarar el futuro. Nosotros, como campesinos y campesinas, creemos en la recuperación de nuestros modos de vida, las tierras que cultivamos y las pesquerías para salir adelante. Pero también esperamos que esta recuperación nos lleve a reemplazar la energía nuclear por energías limpias, no sólo en Japón sino en el resto del mundo.
Creemos firmemente que si todos somos solidarios podremos ofrecer esperanza al pueblo de Japón y ayudarle a dar los primeros pasos para recuperar su vida.