Labriegos de todo el mundo se reúnen en Mozambique en defensa del ámbito rural
Luis Hernández Navarro (Enviado) – La Jornada
http://www.jornada.unam.mx/2008/10/17/index.php?section=mundo&article=033n2mun
Maputo, 16 de octubre. Son cerca de 650 los que llegaron a Maputo, la capital de Mozambique, desde 85 países de los cinco continentes. Son delegados, traductores, personal técnico e invitados especiales a la Quinta Conferencia Internacional de la Vía Campesina.
Para llegar hasta aquí, la mayoría de los delegados ha hecho enormes esfuerzos económicos y humanos. Maputo no es una ciudad a la que se llegue fácilmente. Los anfitriones, los campesinos de la Unión Nacional de Campesinos de Mozambique, han cultivado la comida que servirían a sus huéspedes de manera orgánica. Pero así se las gasta la internacional campesina. Desde su nacimiento, hace 18 años, ha emprendido iniciativas en defensa del mundo rural y los pequeños agricultores que desafían simultáneamente a las leyes de la gravitación y los parámetros de la razón, pero que, con el paso de los años, demuestran ser no sólo viables sino absolutamente necesarias.
En una etapa en la que en la economía mundial aún no acaba de pasar lo que pasó, y en la que las crisis hipotecaria, ambiental, alimentaria, comercial y financiera se eslabonan una con otra para hacer reventar la arquitectura económica internacional, dirigentes campesinos de todas las regiones del planeta llegaron hasta este rincón de África para reflexionar sobre el futuro de la agricultura y los campesinos como clase, y acordar medidas de acción.
Su sede de trabajo es la escuela central del Frelimo, el partido que dirigió exitosamente la lucha por la liberación nacional en contra del colonialismo portugués, y que, ya transformado, gobierna actualmente Mozambique. Es un local semiurbano y austero que aún conserva su aspecto original.
Vía Campesina surgió formalmente en 1993, en una conferencia llevada a cabo en Mons, Bélgica. Annette Aurélie Desmarais, quién durante varios años fue pequeña agricultora orgánica en Canadá y ahora se ha convertido en una especie de historiadora de la organización, asegura que quienes la integraron tenían muchos años de conocerse y luchar juntos. Sus objetivos comunes fueron el rechazo explícito al modelo neoliberal de desarrollo rural.
La conferencia se realiza en un momento muy peculiar de Mozambique. Los grandes proyectos de transformación política que siguieron a la proclamación de la independencia en junio de 1975, que nacionalizaron la propiedad privada y el ejercicio del poder popular, han sido severamente debilitados, a raíz de que en 1987 el país recibió un préstamo del Banco Mundial. Estados Unidos es hoy el principal inversor extranjero directo.
La situación, sin embargo, está cambiando. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, llegó hoy invitado por su homólogo Armando Guebuza, lo que es un escalón más en la ofensiva diplomática brasileña para estrechar relaciones con Sudáfrica y las ex colonias portuguesas de África. Una jugada de ajedrez que potencia el papel de Brasil en el tablero internacional, realizada en una nación que desempeñó un papel clave en el Movimiento de Naciones No Alineadas nacido de la conferencia de Bandung.
Lula ha aprovechado la gira para tratar de destrabar la Ronda de Doha sobre comercio internacional, estancada, entre otras razones, por graves desacuerdos entre Estados Unidos e India sobre cuestiones agrícolas. Vía Campesina abordará en su conferencia este asunto para refrendar su posición histórica en la materia: la agricultura debe estar fuera de los acuerdos comerciales internacionales y las naciones deben tener derecho a determinar sus políticas alimentarias.
Henry Saragih, actual coordinador general de Vía Campesina, resumió en un trabajo preparado para la conferencia los cambios en el contexto internacional que serán abordados en el encuentro.
Entre ellos se hallan, además del fracaso de la liberación comercial, el conflicto entre países ricos y pobres por el cambio climático, la inestabilidad en la producción de alimentos, el uso de tierras para producir agrocombustibles, el cambio en el equilibrio geopolítico, la debilidad relativa de los organismos financieros multilaterales, la crisis de FAO, la creciente concentración de las multinacionales y la decisión de varios gobiernos de considerar seriamente algunas propuestas de Vía Campesina como políticas públicas.
La conferencia de Vía Campesina es, entre otras muchas cosas más, una invaluable radiografía para diagnosticar la situación que viven los campesinos y el mundo rural en casi todo el planeta. Todo ello en medio de la peor crisis alimentaria en muchos años.