La Vía Campesina lanza la Campaña Mundial Contra los agrotóxicos y por la vida
Noticias de la Vía Campesina
En el marco de la VI Conferencia de la Vía Campesina realizada en Indonesia del 7 al 12 de Junio pasado, el movimiento campesino asumió la Campaña Mundial contra los agrotóxicos y por la vida, la cual busca denunciar la estrecha relación entre los agrotóxicos y las distintas consecuencias del modelo agroindustrial, en la salud, la contaminación y la dependencia económica.
Los agrotóxicos surgen en el mundo después de la segunda guerra mundial, cuando las fábricas de armas químicas se adaptan para su utilización en el actual modelo capitalista de la agricultura, que está basado en el agronegocio.
El uso de agrotóxicos es uno de los principales pilares de mantenimiento del agronegocio en el mundo, juntamente con las semillas transgénicas. La producción y comercialización de agrotóxicos está monopolizada por seis grandes empresas transnacionales que controlan 67% el mercado mundial: Monsanto, Bayer, BASF, DuPont, Dow y Syngenta.
En 1997, en su II Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, CLOC, expresó un no rotundo contra los plaguicidas y empezó a elaborar un plan de lucha contra estos. Pero es a raíz del 2010, luego de su V Congreso definió construir una campaña continental. Actualmente, la campaña cuenta con buenas experiencias de articulación y denuncia en países como Brasil, Paraguay y Argentina.
La Vía Campesina por medio de esta campaña busca profundizar su lucha contra las transnacionales, proponiendo la agroecología como modelo alternativo al agronegocio y construir unidad entre las organizaciones del campo y de la ciudad. La campaña tendrá un carácter permanente, de formación, difusión, movilización y de articulación.
Para Diego Montón, Secretario Operativo de la CLOC, otro elemento importante de esta campaña es la posibilidad de establecer alianzas con consumidores, investigadores y científicos, artistas, y otras organizaciones sociales.
La presentación de la campaña cerró con un acto simbólico que resaltaba la importancia de globalizarla y asumirla a nivel mundial, adaptándola a la realidad de cada uno de los continentes, en esta mística un representante por continente recibió una camiseta con el logotipo de la campaña donde asumían el compromiso de llevar esta lucha a cada una de sus regiones. El desafío para cada uno de los continentes es dotar esta campaña de una forma organizativa involucrando todos los sujetos sociales posibles, hacia una lucha Contra los Agrotóxicos y por la Vida.