La Vía Campesina condena el plan de anexión colonialista en Palestina
“Lxs campesinxs y otras personas que trabajan en las zonas rurales tienen derecho a estar protegidos contra todo desplazamiento arbitrario e ilegal que los aleje de su tierra, de su lugar de residencia habitual o de otros recursos naturales que utilicen en sus actividades y necesiten para poder disfrutar de condiciones de vida adecuadas. …” – Artículo 17.4 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales
(Harare, 2 de julio de 2020) Firmes en nuestra solidaridad con todos los pueblos que luchan por la Soberanía Alimentaria y la realización plena de los Derechos Campesinos, La Vía Campesina expresa su apoyo inquebrantable al pueblo y movimiento campesino de Palestina, en unidad contra los intentos israelíes respaldados por Estados Unidos de anexión de tierras, aguas y territorios vitales de la ocupada zona C Palestina. En nombre de nuestros 200 millones de miembros agrupados en 182 organizaciones locales y nacionales de todo el mundo, como La Vía Campesina sumamos nuestra voz a la oposición internacional[1] frente a los planes ilegales de anexión de Israel y reiteramos nuestra demanda de poner un fin a la ocupación israelí.
“En el contexto Palestino, la cuestión de la Soberanía Alimentaria es de principal importancia teniendo en cuenta que la ocupación militar israelí tiene control total sobre los recursos naturales palestinos, incluyendo la tierra, el agua, las áreas de pastoreo y las zonas de pesca.” [2]
La anexión criminal del granero de Palestina
Desde 1967, la ocupación israelí de Palestina ha incluido un sistema de control en el que los recursos naturales son apropiados y explotados para el beneficio de Israel en detrimento de las vidas y los medios de subsistencia palestinas. Esto ha creado condiciones cada vez menos habitables para las y los palestinos en los territorios ocupados con la intención de obligarles a trasladarse y permitir a Israel la anexión permanente de tierras, aguas y territorios.
En el Valle del Jordán, por ejemplo, las condiciones inhabitables provocaron una reducción importante en la población palestina a lo largo de las últimas décadas, de 320.000 en 1967 a solo 58.239 en la actualidad[3]. De acuerdo a la Asociación Académica Palestina para el Estudio de la Política Internacional, el Valle del Jórdan “es el área más fértil y rica en recursos de Cisjordania, con reservas de terreno vitales para la expansión natural. Es conocido por su rica producción agrícola, su clima cálido y abundante recursos hídricos. También atrae al turismo con más de 80 sitios de importancia histórica y cultural.”
Durante Julio, el gobierno israelí tiene la intención de imponer una anexión ilegal del 30% del territorio ocupado de Cisjordania y aproximadamente el 50% del Área C, la zona de Palestina bajo pleno control israelí administrativo y de seguridad según los acuerdos de Oslo. El Área A, administrada exclusivamente por la Autoridad Palestina, constituye apenas el 18% de Cisjordania, mientras que el Área B, supuestamente bajo control civil palestino y control de seguridad conjunto entre Israel y Palestina, alcanza el 21% del mismo territorio. Por otro lado, el Área C incluye más del 61% de Cisjordania, ubicada entre las Áreas A y B, y está bajo completo control israelí, incluyendo la seguridad, planificación y zonificación.
Según se describe en Oslo I y Oslo II, se suponía que el total de las Áreas A, B y C debía estar bajo la gobernanza plena de la Autoridad Palestina antes del año 2000, pero este respeto al derecho palestino a la autodeterminación no se ha materializado en absoluto[4].
El Valle del Jordán, como describimos antes, es considerado el granero del futuro Estado palestino. Esta zona contiene recursos de tierras y aguas vitales para la expansión natural de pueblos y ciudades y para la industria agrícola de Palestina. Aquí se encuentran los recursos hídricos más importantes de toda Cisjordania y es esencial para las vidas y los medios de subsistencia de la mayoría del campesinado palestino, sus familias y sus compatriotas de la ciudad. En resumen, su anexión violaría gravemente los derechos de todo el pueblo palestino, en especial de sus campesinos y campesinas. Israel ya controla la mayor parte de los recursos hídricos de la zona, causando así dificultades de acceso al agua para las y los palestinos, particularmente en el Área C.[5] Bloqueando el acceso a la tierra, el agua y el territorio, Israel está intentando consolidar su control sobre la producción de alimentos de Palestina y prevenir todo intento de ir hacia la auto-suficiencia, la soberanía alimentaria y distanciarse de la economía de ocupación.
La Vía Campesina se solidariza con su organización miembro en Palestina, la Unión de Comités de Trabajadores Agrícolas (UAWC, por sus siglas en inglés), y convoca a amigxs y aliadxs a unirse al repudio del “Plan de anexión” israelí respaldado por los Estados Unidos. Consideramos este plan una violación explícita del derecho internacional, incluyendo la Declaración de Derechos Campesinos de la ONU, y destacamos que impide el acceso de la población nativa a sus propios recursos naturales, como la tierra y aguas, les quita la posibilidad de producir sus propios alimentos y optar por el sistema alimenticio que les sea de mayor conveniencia; un sistema alimenticio sustentable, resistente, productivo, diverso y culturalmente apropiado.
Convocamos a la comunidad internacional y a todas las personas que luchan por los derechos humanos a:
– Tomar medidas urgentes y efectivas para rechazar la propuesta de EE.UU. que viola las resoluciones de la ONU y detener los planes israelíes de anexión ilegal en el Área C. La propia ONU, junto con la comunidad internacional, debe actuar de inmediato para detener los planes de anexión de Israel, defender los derechos de los palestinos y defender tanto el derecho internacional como la credibilidad de la ONU;
– Actuar de manera decisiva, incluyendo la interponiendo toda medida legal disponible para exigir que se asuman las responsabilidades con el fin de detener las nuevas anexiones y la ruptura de la integridad territorial palestina, y garantizar la rápida anulación de las medidas que ya hayan sido anunciadas o implementadas.
¡La solidaridad es la ternura de los pueblos!
¡Viva Palestina libre de anexión!
[1] https://www.eccpalestine.org/un-rights-experts-call-for-global-opposition-to-israels-annexation-plans/
[2] https://viacampesina.org/en/declaration-of-the-international-conference-on-food-sovereignty-colony-and-frontiers/
[3] http://www.passia.org/maps/view/74
[4] Unión de Comités de Trabajadores Agrícolas: “La realidad del área C: desde la perspectiva de los derechos humanos”, 2019.
[5] Unión de Comités de Trabajadores Agrícolas: “Hoja de datos 1- Situación actual en el Valle del Jórdan”, 2019.
Más información: https://www.uawc-pal.org/index.php?&lang=en