Horticultura familiar y cooperativa en Marracuene

Entrevista a Joao Carlos Palate, coordinador de la Unión de Cooperativas UCAM, y a Pedro Jorge Livinga, responsable del departamento de desarrollo rural de la UCAM.

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”Necesitamos que se controlen las importaciones y más formación agroecológica”

Los alimentos que comen las y los participantes en la V Conferencia que ahora se celebra en Matola -a 10 km. de la capital Maputo- provienen de la zona rural cercana, entre ellos las hortalizas, que es la producción en torno a la cual .los campesinos y campesinas están más organizados. Hay 4.500 campesinas en 40 cooperativas, que están agrupadas  en la UCAM, vinculada al sindicato agrario UNAC.

-¿Cuándo y cómo surgió la UCAM?
“La Unión de Cooperativas Agrícolas de la región de Marracuene (UCAM), -a 30 kilómetros de la capital- nació en 1985 de la unión de cinco cooperativas hortícolas de esta zona para defender los intereses de las y los campesinos y desarrollar programas conjuntamente.
En 1987 cambiaron las políticas de Mozambique. Se pasó de una economía centralizada a una economía capitalista. Esto motivó a las asociaciones campesinas a unirse y fueron progresivamente incorporándose más cooperativas a la unión UCAM. Todos los años entran nuevas asociaciones. Actualmente estamos 40 cooperativas hortícolas, que agrupan a 4.500 familias campesinas. Formamos parte del sindicato agrario UNAC de Mozambique, miembro de la Vía Campesina. El número de miembros por cooperativa oscila entre 16 y 300 familias. Las cooperativas tienen sus representantes, que se juntan mensualmente”.

¿Cómo se organizan las familias?
“Cada familia tiene su parcela, que varía desde media hectárea hasta diez. Cada familia se organiza para producir y  vender. Además de las hortalizas, las familias suelen producir arroz, mijo y maíz y tener algunos animales (vacas, gallinas, patos o cabras) para alimentarse. Una parte de las verduras también son para autoconsumo y lo que sobra se vende. Los tres primeros meses y a finales del año suele ser la época mejor. En tiempo de mucho calor es más difícil, sobre todo en las zonas altas por las dificultades para regar”.

-¿Dónde y cómo venden?
“Un grupo de UCAN organiza ferias cuatro veces por semanas repartidas en dos sitios diferentes, situados al lado de la carretera.general, para sacar la producción de todas las familias. La propia existencia de estas ferias ha impulsado la producción hortícola. Maputo es un gran consumidor de nuestras hortalizas. Los precios están bajos. Hay mucho producto hortícola que llega de grandes explotaciones intensivas de Africa del Sur que ha ce que los precios bajen. No obstante, quien produce más extensivo, con menos insumos y, por tanto, menos costes de producción, obtiene mejores resultados”.

-Además de organizar ferias, ¿qué más aporta la UCAM?
“Impulsamos la formación en prácticas agroecológicas, de modo que la gente produzca con menos químicos. Las y los campesinos vez son más conscientes de la importancia de ello. Aprendemos de las experiencias de organizaciones de otros países que están en la Vía Campesina para aprovechar al máximo nuestros recursos naturales y para, en caso de emplear unos pocos insumos, podamos optimizar su uso. Además, al ser miembro de la UNAC, pedimos al Gobierno que apoye a las y los campesinos. Cada vez tenemos más reconocimiento del Gobierno y esperamos que tras esta V Conferencia celebrada aquí el mismo sea aún mayor; siempre hay una pugna con él para conseguir cosas. Habría que controlar las importaciones de las producciones hortícolas a bajo precio que vienen de las grandes explotaciones intensivas sudafricanas. Por otra parte, nos obligan a comprar las semillas, que están muy caras. Tendrían que adoptarse medidas para que no las tuviéramos que comprar”.

-¿Qué otras reivindicaciones o propuestas planteáis al Gobierno?
“Queremos mejores infraestructuras para riego (diques, represas, canales) y más apoyo técnico para que la persona agricultora adquiera conocimientos que le permitan hacer una agricultura mejor.
Por otro lado, necesitamos escuelas en la áreas rurales. Sólo tenemos escuelas hasta primaria y luego no contamos con transporte para seguir estudiando en Maputo. Necesitamos transporte, luz eléctrica, más agua potable, hospitales, atención médica y más medicamentos. Fuera de la ciudad no existen estos servicios, lo cual nos perjudica enormemente.a las personas del campo.
Pese a todas estas carencias, una cosa positiva es que no pasamos hambre; es más comemos bien e incluso mucho. Podemos estar un mes ó dos sin ingresos porque tenemos comida. Sin embargo, las personas de la ciudad no pueden vivir sin dinero”.

¿Cuál es la situación ante el sida?
“Es un problema importante y no tenemos tratamiento. A pesar del trabajo de sensibilización que hacemos, no se consigue frenar el sida. En la ciudad hay alguna atención médica , pero en la zona rural no hay nada. Aunque es una enfermedad que está más presente en la ciudad, también afecta al campo. Con frecuencia se tratar de jóvenes que han ido a estudiar a la ciudad y vuelven al campo enfermos. Además de la pérdida humana en sí, se pierden muchos conocimientos porque suelen ser personas que han estudiado”.

*Pide foto: a la izquierda nuestra Pedro, a la derecha Joao.