¡Hay que detener los crímenes de guerra en Siria – alto a los bombardeos de ciudadanos, cultivos de alimentos y mercados de verduras!
Desde el 15th Garden
La guerra en Siria se ha convertido en una de las mayores guerras de la historia reciente. Desde la Segunda guerra mundial no había habido tal desplazamiento de personas y la cifra de asesinados hasta la fecha se estima en torno al medio millón y en torno a doce millones el número de desplazados. Las personas que se enfrentan a hambruna en lo que se conoce como “asedios de hambre” giran en torno al millón (cincuenta y tres ciudades y comunidades, cincuenta de las cuales por parte del régimen sirio), y al menos cien mil prisioneros han desaparecido de las cárceles del régimen. *1
Las acciones que constituyen crímenes de guerra se llevan a cabo con regularidad. Los hospitales, colegios y los lugares de abastecimientos como panaderías o mercados de verduras han sido ahora el objetivo de forma deliberada y casual de las fuerzas aéreas sirias. Dicho bombardeo selectivo son intervenciones sistemáticas contra los civiles. En ocasiones se ha bombardeado más de tres hospitales en un día, a menudo haciendo uso del “doble impacto”, consistente en bombardear el lugar, esperar a la respuesta de salvamento y proceder al segundo bombardeo, de forma que se asesina con frecuencia a los que acuden en misión de salvamento.*2
Uno de los muchos ejemplos de los últimos años de intervenciones dirigidas vinculadas a los alimentos son las panaderías y las personas que esperan en cola fuera. Por fuerza, dichos ataques a grandes concentraciones de personas que esperaban al pan fueron masacres espantosas. Asimismo, se han destrozado miles de panaderías y las pocas que aún quedaban en pie han pasado a la clandestinidad. Otros blancos son los mercados de verduras tan frecuentados. Todas estas intervenciones están dirigidas a las infraestructuras de abastecimiento de la población.
Con el fin de desvelar el verdadero significado de “bombardeo de arrasamiento”, he aquí un ejemplo de una ciudad que solía contar con alrededor de ciento veinte mil ciudadanos, Maarat Al Numan, situada en la provincia de Idlib.
Todos los barrios, los colegios autogestionados, la panadería recién construida de los actores unidos de la sociedad civil local (que producen trescientas mil rebanadas de pan diarias para toda la región), los sistemas de tratamiento de aguas que ofrecen agua limpia para cincuenta mil personas en la región y el almacenamiento de grano de los agricultores de la región han sido objetivos de bombardeos en el último año. En conjunto, se ha bombardeado la ciudad de forma constante en los últimos cuatro años, según un miembro del 15th Garden.
Estos ataques deliberados se llevan a cabo en toda Siria en todas las zonas liberadas, están bien documentados y a una escala que se expande a lo largo de cientos de kilómetros. Los bombardeos sistemáticos de zonas muy concurridas y de necesidades básicas para la población civil constituyen crímenes de guerra.
Los bombardeos diarios son una constante en Siria, que resulta en masacres despiadadas. Solo en los últimos días la última carretera que conduce a la gran urbe de Aleppo se ha cortado, lo que ha conllevado el asedio completo de una población de unas trescientas mil personas, guerra y ha eliminado la forma de escapar. Tras reducir tres hospitales a escombros en la preparación del asedio y asesinar a varias docenas de personas al día, el pasado abril las iniciativas internaciones relacionadas con la lucha por los derechos humanos y la liberación en Siria consiguió realizar una de las mayores intervenciones jamás logradas desde que empezara la revolución en Siria: La campaña #AleppoIsBurning. En numerosas ciudades se celebraron manifestaciones con lemas muy sencillos aunque comunes con prendas rojas. De hecho, dicha campaña dio lugar a varios días de alto el fuego y, por primera vez, se mostró a los sirios que no están solos. Sin embargo, ese alto el fuego solo duró lo que duró la atención pública, puesto que actualmente Aleppo se encuentra bajo un asedio y toda la solidaridad internacional debe ponerse manos a la obra para intervenir. *3
Ahora más que nunca se requiere solidaridad con los campesinos y el pueblo sirio. Mediante el 15th Garden seguimos resistiendo esta lamentable guerra que se nos ha impuesto. A pesar del arresto, desaparición, tortura y asesinato de miles de agricultores y aparte de los asedios de hambruna impuestos en las comunidades por parte del régimen, o la usurpación del control en los mercados locales y de ciertos territorios por intereses extranjeros como resultado de la ayuda al desarrollo, la socavación de las tierras de cultivo por factores bélicos y fuerzas de lucha, los disparos o ejecuciones de huerteros y agricultores, el desplazamientos de cientos de miles de pastores, las mujeres que cultivan huertos mientras toda la ciudad está asediada y con las plantas de producción de alimentos en cualquier rincón posible fuera de los objetivos de los francotiradores. Hay huertos comunitarios que proporcionan la posibilidad de alimentar a miles de personas, hay redes de agricultores para intercambiar mano de obra y técnicas, hay productores de semillas y repartidores, hay panaderías que se construyen y reconstruyen, se desarrollan molinerías móviles y redes de educación para las comunidades en métodos de circuito cerrado, como el reciclaje de basuras, la producción de gas ecológico a pequeña escala y circuitos de fertilizantes locales.
En toda Siria se utilizan los alimentos como arma contra la población y como herramienta para ganar control político y buscar la sumisión. Las cestas con alimentos de las ONG en raras ocasiones llegan de la manera o en las zonas determinadas por la propia población afectada. Normalmente se empaquetan fuera de Siria y a menudo acaban en lugares donde los agricultores aún trabajan y, por lo tanto, les lleva a perder los exiguos posibles ingresos. En muchos lugares donde la población hace frente a la hambruna no se reciben en absoluto paquetes debido a varias razones, ya sea porque la comunidad internacional no actúa si el régimen no lo permite o porque las comunidades no se hayan entregado a los poderes políticos preferidos por los donantes. La ayuda al desarrollo o ante emergencia en el nombre de la seguridad alimentaria se está acrecentando en Siria y a largo plazo creará dependencia, lo que incluye grandes cantidades de semillas híbridas y químicos que a menudo se envían sin indicaciones de protección para los trabajadores-agricultores. Llegan desde estructuras tanto nacionales como internacionales muy centralizadas que trabajan con grandes entidades y no con agricultores y comunidades de base que luchan por mantener la producción de alimentos.
Es crucial el aumento de la presión política para detener los bombardeos de la población siria, los bombardeos dirigidos a hospitales, colegios, huertos y mercados con el fin de detener los asesinatos de miles de civiles y los desplazamientos de millones. Como agricultores sirios que luchamos por sobrevivir y por producir alimentos para alimentar a nuestro pueblo necesitamos ayuda y solidaridad urgente.
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*1) Naciones Unidas dejó de contabilizar el número de fallecidos en 2014, por lo que la estimación actual se basa en la información recabada por parte de varias organizaciones de derechos humanos
La intervención en Siria como parte de los errores de la ONU en Siria: http://takingsides.thesyriacampaign.org/
Tomar partido: la pérdida de imparcialidad, independencia y neutralidad de la ONU en Siria
La intervención en Siria en los asedios de hambruna: www.breakthesieges.org/en
El número de presos varía mucho según el acceso que tengas las organizaciones a la información y a los estándares. Hemos mencionado el número más bajo posible, de 100.000. Las estimaciones más altas son de 500.000.
https://www.amnesty.org/en/countries/middle-east-and-north-africa/syria/report-syria/
*3) Para ver cómo se acogieron las protestas en todo el mundo: https://www.facebook.com/break.hunger.siege/?fref=ts