Haití: Tierra, semillas nativas, medio ambiente: ¡este es el camino de la vida!
Nosotros, miembros de la CLOC – La Vía Campesina Haití, nos hemos reunido con otras organizaciones del Movimiento Social de Haití provenientes de todo el mundo, junto con la participación de otras organizaciones miembros de la CLOC – La Vía Campesina de varios países del continente. La reunión se ha celebrado durante dos días en el Centro Nacional de Formación de Dirigentes Campesinos en Papaya en torno al tema: TÈ, SEMANS NATIF NATAL, ANVIWÒNMAN, SE CHEMEN LAVI (TIERRA, SEMILLAS NATIVAS, MEDIO AMBIENTE, ÉSTE ES EL CAMINO DE LA VIDA).
He aquí nuestras reflexiones:
a. A nivel internacional.
Hemos reflexionado sobre el acaparamiento de tierras por parte de los países imperialistas a través de sus multinacionales, sobre todo en África y América Latina. Asistimos a un auténtico proceso de recolonización : más de 50 millones de hectáreas han cambiado de propietarios, más de 100 mil millones de dólares estadounidenses han sido gastados en acaparamiento de tierras y más de 100 mil millones de dólares están a disposición de los bancos de más de 120 grupos financieros para el acaparamiento de tierras.
Las tierras acaparadas se destinan principalmente a la producción de agro-combustibles y de alimentos para los animales. Más de 13 millones de hectáreas de bosque desaparecen cada año. En los bosques del Amazonas en América del Sur, una hectárea de bosque desaparece cada segundo. Las multinacionales destruyen el planeta para ganar cada vez más dinero, mientras aparentan proponer soluciones para la crisis climática. El remedio está matando al enfermo.
La crisis climática se está convirtiendo en una catástrofe verdadera. Los informes de los expertos sobre el clima demuestran claramente que el planeta se está viendo tremendamente amenazado y así seguirá siendo si los países industrializados no ponen freno a la contaminación de la atmósfera debido a los gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global. La política de la economía verde adoptada en la conferencia de Rio+20 constituye las maniobras de los países capitalistas para salvar el sistema después del fracaso de las políticas neoliberales.
La economía verde puede convertir todos los recursos naturales, todos los bienes comunes de la humanidad en mercancías. Las multinacionales quieren exterminar los recursos naturales de los países pobres: tierras, bosques, semillas, agua, minas y recursos genéticos en general. La vida de los pueblos importa poco. Lo importante es el beneficio, un mayor beneficio cada día.
b. A nivel de Haití.
Lo que hemos podido constatar con relación al acaparamiento de tierras en Haití es catastrófico. El gobierno de Haití está aplicando una política que elimina a la clase campesina. Durante la toma de posesión del presidente del país, éste declaraba: “Haití está abierta a los negocios”. Esta era una forma de decirle a las multinacionales que el país estaba en venta.
Efectivamente, el gobierno va a conceder las tierras agrícolas a las multinacionales para las zonas francas, las plantaciones, sobre todo de Jatropha, donde se convertirán en proyectos turísticos de gran escala. El gobierno se asocia con las multinacionales y hombres de negocios de Haití para ahuyentar a los campesinos de sus tierras en el Noreste, en el sur (Isla de Vaches), en Artibonito, en San Rafael, en el Barrio Morin (Norte), Leogan (Oeste). Los campesinos están siendo encarcelados y otros se ven perseguidos por todo el país.
Los campesinos piden una reforma agraria, pero el gobierno hace reformas inmobiliarias. Según las declaraciones del secretario de Estado sobre la producción agrícola durante la conferencia de Hincha, en el centro del país, el gobierno va a ahuyentar a familias campesinas de las tierras del Estado para confiárselas a los grandes empresarios. El gobierno de Haití intenta cambiar la misión principal del Instituto Nacional para la Reforma Agraria (INARA).
El gobierno ya ha firmado varios contratos de exploración y explotación minera. Si la población no se moviliza, estos proyectos terminarán con el medio ambiente del país.
Hay un complot internacional para quitar todas las semillas de los campesinos. Se quiere eliminar estas semillas para sembrar otras semillas tóxicas de multinacionales como es el caso del Monsanto que recomiendan los OGM que destruyen las semillas locales. 10 multinacionales controlan el mercado internacional de semillas, un mercado de más de 30 mil millones de dólares estadounidenses. Hay una gran ofensiva en América latina para que se voten determinadas leyes que intentan retirar a los campesinos el derecho a seleccionar, conservar y plantar sus propias semillas como está ocurriendo en la actualidad en República Dominicana.
Después de este acta, hemos decidido lo siguiente:
1 – Vamos a trabajar mucho más para construir más unidad entre las organizaciones de campesinos del país, entre todas las organizaciones que luchan por la soberanía nacional y la soberanía alimenticia para que defendamos las tierras agrícolas que están en manos de los campesinos y de esta forma, luchar juntos con los campesinos para conseguir una verdadera reforma agraria integral en Haití lo antes posible. Existe una responsabilidad por parte de los campesinos en colaboración con otros sectores populares para realizar una reforma agraria integral.
2 – Crear una auténtica plataforma de solidaridad para defender a los campesinos y campesinas y a sus tierras en todo el país. Las tierras agrícolas deben estar en manos de los campesinos que las trabajan, de los campesinos que viven en harmonía con sus tierras, que reconocen que la tierra es nuestra MADRE, que asumen que son los guardianes de las tierras agrícolas y que hacen que éstas produzcan alimentos sanos para alimentar el planeta. Las tierras no son mercancías, deben seguir siendo un bien colectivo que produce alimentos que garantizan LA VIDA.
3 – Nosotros nos comprometemos a dar a conocer el campesinado y a hacer ver a toda la sociedad que la agricultura industrial es enemigo del planeta, el enemigo de los campesinos en todo el planeta, el enemigo de la VIDA. Y tenemos que combatirla.
4 – Nosotros nos comprometemos a defender la agricultura rural y las semillas nativas. Seleccionaremos las semillas, las conservaremos con nuestros métodos tradicionales y las compartiremos entre los campesinos y campesinas de un mismo país y entre sus pueblos. Los campesinos y los pueblos autóctonos son los guardianes de las semillas para producir alimentos que garanticen la VIDA de todos los habitantes del planeta. LAS SEMILLAS NO DEBEN SER CONSIDERADAS COMO MERCANCÍA ya que son gérmenes de vida y LA VIDA NO SE VENDE.
5 – Pedimos al gobierno de Haití que cese los proyectos de acaparamiento de las tierras en Haití, que cese la demagogia sobre el medio ambiente del país que está a punto de convertirse en un desierto con 1.25% de bosque; también pedimos que se suspenda la propaganda sobre la producción agrícola y la protección del medio ambiente mientras que el presupuesto de los sectores se han visto afectados por una drástica reducción. Exigimos un 20% del presupuesto nacional para la producción agrícols agro ecológica a nivel familiar, para la reparación y la protección del medio ambiente.
6 – Los campesinos de Haití y los campesinos dominicanos son hermanos y hermanas. Nosotros nos unimos para defender los intereses de los campesinos y campesinas de estos dos países. Pedimos a los gobiernos de los dos países que respeten los derechos de los pueblos, que faciliten la comunicación entre estos dos pueblos.
Para CLOC-La Vía Campesina Haïtí