Francia: Luchar por preservar y compartir el agua siempre será legítimo
Comunicado de prensa publicado el 6 de enero de 2022 por la Confédération Paysanne, organización miembro de La Vía Campesina en Francia.
El tribunal de Niort acaba de condenar a 4 de las 5 personas procesadas por haber participado en una movilización en la zona de construcción de la megabalsa de Mauzé-sur-le-Mignon, el 22 de septiembre de 2021. Las penas, muy severas, van de 2 a 6 meses de prisión en suspenso, con prohibición de presentarse en Sainte-Soline, Mauzé o en los Deux-Sèvres. El jueves, el tribunal correccional de La Rochelle solicitó contra 2 manifestantes penas igualmente severas que van de 5 a 6 meses de prisión suspendida y 500.000 euros de indemnización por daños y perjuicios. El juicio se ha aplazado al 2 de marzo del presente año.
Desde la movilización de Sainte-Soline, los procedimientos judiciales se multiplican a ciegas. La justicia se instrumentaliza para criminalizar, desacreditar e intimidar a una movilización que no deja de crecer y expandirse. Por todo ello, nuestra determinación de trabajar por la protección y el reparto del agua permanece intacta. La manifestación del 25 de marzo en la que participaremos con todas nuestras fuerzas así lo demostrará.
Movilizada el jueves en La Rochelle, la Confédération paysanne recordó la legitimidad de la acción del 6 de noviembre en la megabalsa de Cram-Chaban, en la que asumimos el desmantelamiento de una tubería de la bomba de agua. Un desmantelamiento que le valió al portavoz de la Confédération paysanne una condena con exención de la pena, con una indemnización por daños morales reducida a 1 euro simbólico. El 17 de mayo, el Tribunal Administrativo de Apelación de Burdeos confirmó la ilegalidad del embalse de Cram-Chaban y de los otros cuatro del sector de Mignon.
El juicio de hoy en Niort tuvo como imputadas a cinco personas, entre ellas a tres campesinxs. Para nosotros fue la ocasión de una jornada de “resistencia campesina”. Demostramos una vez más la legitimidad de nuestras acciones de desobediencia civil. Cada vez, actuamos en interés de lxs campesinxs. Contra Mc-Donalds, la OMC, la granja industrial de 1000 vacas, las OGM… Nuestra lucha contra las megabalsas se inscribe en esta “tradición”: defender un bien común, el agua, defender a lxs campesinxs contra la industrialización de la agricultura, luchar por su autonomía y contra la monopolización de los recursos naturales en beneficio de intereses privados.
El debate ha estado bloqueado durante meses por falta de respuesta de los poderes públicos. Nuestras peticiones de audiencia con la Primera ministra, encargada de la transición ecológica, quedaron inicialmente sin respuesta. Tras el éxito de la movilización de Sainte-Soline, se nos ha propuesto un primer encuentro. Tendrá lugar el 16 de enero con el gabinete de Elisabeth Borne.
Insistiremos en la urgencia de proteger los recursos hídricos para garantizar la sostenibilidad de la agricultura y su capacidad de alimentar localmente. Hay que definir las prioridades de uso del agua en la agricultura: las explotaciones que producen alimentos relocalizados deben tener acceso al agua.
Pediremos la implantación de topes de riego en las explotaciones, basados en el número de personas que trabajan en la explotación, en la producción y el carácter local de su comercialización, y en la superficie agrícola útil.
No se puede malgastar el dinero público en obras de regadío y prácticas agrícolas que acaparan el recurso y destruyen el suelo y nuestro medio ambiente. Sobre todo teniendo en cuenta que el 90% de la superficie agrícola útil no está irrigada.
El gobierno no puede refugiarse en una respuesta autoritaria. Tenemos una solución: una moratoria.