Francia : Alto a la criminalización de lxs campesinxs que luchan contra las mega-balsas acaparadoras de agua

Declaración de solidaridad de La Via Campesina


La Vía Campesina expresa la profunda solidaridad de nuestro movimiento campesino mundial con lxs campesinxs de Francia que luchan contra el acaparamiento de agua y la imposición de mega-balsas promovidas por el gobierno y los lobbies del agronegocio.


En contraste con los pequeños embalses construidos tradicionalmente para almacenar el agua de lluvia y que cumplen una función social y ecológica, las mega-balsas promovidas por el gobierno francés bombean el agua subterránea en cráteres plastificados de hasta 18 hectáreas, secando los suelos, afectando al ciclo del agua y a la biodiversidad circundante. Además, acentúan la desigualdad en el acceso al agua, la despoblación de las zonas rurales y el acaparamiento de tierras por parte de las grandes empresas que practican la agricultura intensiva.


Desde hace seis años, la lucha contra las mega-balsas reúne a organizaciones ecologistas, sindicales y campesinas, como La Confédération Paysanne, una de las organizaciones miembros de LVC en Francia, en movilizaciones junto a cientos de activistas por un reparto justo de este bien común vital. Muchos de estos manifestantes han sido perseguidos en procesos judiciales destinados a amedrentar a la creciente población que se opone a estos proyectos extractivistas. Cinco de estos megaproyectos han sido declarados ilegales tras 14 años de batalla legal. Estas protestas se han saldado con penas de prisión suspendida y multas para lxs campesinxs sólo por haber protestado. Asimismo, el portavoz de la Confédération Paysanne fue procesado por los acaparadores de agua tras una acción simbólica en la que se desmanteló la bomba de una mega-balsa.


En un contexto de cambio climático, proteger el agua y la tierra es un deber moral que nadie puede eludir. Preservar estos bienes comunes del acaparamiento por parte del agronegocio, así como los medios de subsistencia de quienes alimentan a la mayor parte de la población y están en primera línea contra la mercantilización de la vida, requiere un esfuerzo colectivo de solidaridad. Este esfuerzo está en consonancia con la defensa de la aplicación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de lxs campesinxs y otras personas que trabajan en zonas rurales (Undrop), que establece claramente el derecho de lxs campesinxs a acceder al agua, a los recursos necesarios para la producción de alimentos y a participar en la gestión de estos bienes comunes.

En oposición a la voluntad del gobierno de proseguir la construcción de nuevas mega-balsas perjudiciales para el medio ambiente y el empleo agrícola, una nueva gran manifestación internacional tendrá lugar los días 24, 25 y 26 de marzo en la región de Poitou, donde la Confédération Paysanne y La Vía Campesina se harán presentes para exigir al gobierno francés que detenga los proyectos de acaparamiento de agua (a través de una moratoria) y la revisión de las políticas de gestión de bienes comunes para garantizar proyectos que respondan a una transición agrícola justa y a los desafíos climáticos.


También expresamos nuestra preocupación por la negativa del gobierno a dialogar, expresada recientemente con la prohibición de la próxima manifestación por orden de la prefectura de Deux-Sèvres. Si las autoridades no escuchan la voz de lxs campesinxs y de todxs aquellxs que han demostrado el sinsentido de estos proyectos, despreciando el debate democrático con la población directamente afectada por sus medidas, se terminará imponiendo la desobediencia civil y ahí estaremos para globalizar la lucha y globalizar la esperanza.


Foto de portada : Mathieu Eisenger