Urachiche, 17 de abril de 2009.

La plaza Bolívar de Urachiche fue el epicentro de una celebración que a pesar de tener un origen trágico, sirve como recordatorio para homenajear a un trabajador esencial de toda sociedad.

El Día Mundial de la Lucha Campesina se instituye a raíz de la cruenta masacre que en 1996 acabó con la vida de 19 trabajadores del campo en la región de El Dorado Dos Carajas, en Brasil. 1500 campesinos, pertenecientes al legendario movimiento de Los Sin Tierra, reclamaban celeridad en la expropiación de tierras que ellos ocupaban para producir. La matanza, que además dejó cientos de heridos, marcó profundamente a la sociedad brasileña; pese a ello, hasta el día de hoy la justicia no entrega responsables. La cita en Urachiche reunió a dirigentes del Comando Regional Agrícola Unificado (CRAU), movimientos como el Frente Campesino Jirajara y campesinos del municipio. Allí aprovecharon la ocasión de reafirmar el compromiso de luchar cada día por reivindicar la figura de los hombres y mujeres del campo, que pese a entregar sus vidas al desarrollo agroalimentario del país, sufren en carne propia el ensañamiento de latifundistas que son capaces de todo con tal de no perder sus privilegios.

Pese al ostensible impulso que el gobierno bolivariano ha brindado al campesinado a través de créditos, beneficios e infraestructura agrícola, la terrofagia capitalista mantiene una guerra silenciosa contra todo el que represente una amenaza a la propiedad de sus tierras. Las cifras son contundentes: 215 campesinos venezolanos han sido asesinados impunemente desde que en 2001 el gobierno revolucionario aprobara la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, con la cual se reconocen los derechos del campesino.