CPE y COAG – ¡17 de abril, Día Internacional de la Lucha Campesina!

Por el día internacional de las luchas campesinas, las organizaciones europeas miembros de La Via Campesina llaman a resistir al poder de las empresas multinacionales sobre nuestra alimentación.La crisis vinculada al aumento de los precios de los productos alimentarios pone de manifiesto que la lógica de mercado no puede garantizar la seguridad alimentaria de los pueblos. Al contrario, la liberalización de los mercados y la privatización de los recursos agrarios, particularmente, por los acuerdos de libre comercio multilaterales (OMC) y bilaterales (TLCs y acuerdos de asociación económica) empeoran la especulación en los mercados agrícolas y conllevan así una inestabilidad de los precios agrícolas que tiene consecuencias dramáticas a la vez para los consumidores y para los pequeños productores.

En Europa, los campesinos y las campesinas son ellos mismos víctimas del poder de las empresas multinacionales, y, en particular, de la influencia de los intereses de las grandes empresas sobre las políticas agrícolas y comerciales de la Unión Europea. Cada día, decenas de pequeñas explotaciones desaparecen falta de una verdadera voluntad política de hacer vivir la agricultura campesina y familiar.

Ahora bien, el desarrollo de una agricultura campesina diversa y vinculada a los territorios es esencial para responder a los retos que representan la seguridad alimentaria, el desempleo de masa, el cambio climático, la destrucción de la biodiversidad y la crisis energética en Europa. Mientras que la agricultura industrial conlleva un derroche dramático de los recursos energéticos y naturales, la agricultura campesina, intensiva en trabajo humano, es capaz de producir más con menos recursos. Entonces, si la crisis de los precios alimentarios debe llevarnos a intensificar la producción, es la vía de la agricultura campesina y familiar que debe favorecerse. ¡Hacen falta más campesinos y  campesinas en Europa!

Para apoyar la agricultura campesina y familiar, necesitamos cambios profundos en la política agrícola europea. Ésta debe basarse en el derecho a la soberanía alimentaria, es decir, el derecho del pueblo a definir sus propias políticas agrícolas y alimentarías sin “dumping” hacia los otros países. Debe tener por prioridad, no la competitividad en los mercados internacionales, sino el desarrollo del empleo agrícola en todas las regiones europeas para una producción sostenible y localizada en los territorios.

Coordinadora Campesina Europea –
www.cpefarmers.org

COAG : www.coag.org