Cargando Eventos
  • Este evento ha pasado.

« Todos Eventos

Colombia: Lanzamiento del Movimiento Político Marcha patriótica

21 abril 2012 @ 0 h 00 min - 23 abril 2012 @ 0 h 00 min

Sábado 21 de Abril de 2012

Las organizaciones sociales, populares y políticas de campesinos, indígenas, estudiantes, trabajadores, barriales, culturales y en general, compuestas por miles de hombres y mujeres explotados de este país, que desde el 20 de julio del 2010 nos articulamos y organizamos en la Marcha Patriótica por la Segunda y Definitiva Independencia.

CONVOCAMOS:

Al conjunto del pueblo colombiano, a sus organizaciones, a todas aquellas personas que en nuestro país y en todas las latitudes del mundo comparten con nosotros este anhelo de transformación, de verdadera democracia, de paz con justicia social, en síntesis, a todos y todas aquellas que comparten los sueños y propuestas planteados en la proclama por la segunda y definitiva independencia.

Fruto de la voluntad popular y soberana de miles de mujeres y hombres de nuestro país, al Lanzamiento del Movimiento Político Marcha Patriótica y Constitución de su Consejo Patriótico Nacional, una propuesta de organización eminentemente política, social y democrática, profundamente comprometida en la defensa de la causa popular y de las reivindicaciones de los sectores menos favorecidos de la sociedad o afectados por las políticas neoliberales del Estado; un movimiento que dinamice la variedad de formas de organización y movilizaciones existentes en cualquier región de Colombia, que crezca y se fortalezca, hasta convertirse en una verdadera alternativa de cambio democrático para todo el pueblo colombiano, a realizarse los días 21, 22 y 23 de Abril de 2012 en la ciudad de Bogotá.

LA CRISIS Y LA MOVILIZACIÓN SOCIAL Y POPULAR

el Lanzamiento del Movimiento Político Marcha Patriótica y la Constitución de su Consejo Patriótico Nacional se da en medio de un importante y vigoroso aumento de la movilización social y popular no sólo en nuestro país sino también en diferentes latitudes del mundo, contra la crisis del capitalismo y por la generación de alternativas verdaderamente democráticas que posibiliten la existencia de sociedades justas y dignas.

Unas vez más el capitalismo ha entrado en crisis demostrando su incapacidad estructural de resolver los problemas materiales mínimos de las mayorías, además de su ya probada esencia depredadora, que pone cada vez más en cuestión la existencia misma de nuestro planeta.

En esta ocasión la crisis tiene su centro en la financiarización promovida por el modelo neoliberal, la cual pone como eje principal de la economía y por qué no decirlo, de nuestras sociedades, al sistema financiero, caracterizado por ser fundamentalmente especulador y parasitario, afectando la producción real de riqueza y generando acumulación para una ínfima minoría sobre la base de la negociación por parte de estos pocos, de los bienes y el bienestar del conjunto de nuestros pueblos.

Frente a esta crisis las clases poseedoras en el gobierno de la mayoría de los países del mundo, han salido presurosos a salvar a los bancos y al conjunto del sistema financiero, mientras que le imponen a las grandes mayorías los costos de la crisis, a través de fuertes recortes a la inversión social por parte de los Estados, promoviendo nuevas olas de privatización de la salud, la educación, el ordenamiento territorial y de mayor precarización de los derechos de los trabajadores, todo esto por su puesto acompañado de fuertes dosis de represión y de cinismo contra los reales afectados por estas medidas.

Ante este panorama, la digna movilización no se ha hecho esperar en todas latitudes del mundo, en el Magreb, en la beligerante resistencia del pueblo griego, en el paro que muestra un resurgir de la histórica clase obrera inglesa, en el grito de “democracia real ya” de miles de Indignados en España, en los miles de estudiantes que contra el modelo neoliberal vuelven a colmar las grandes alamedas de Allende en Chile, demostrando en la práctica que “la historia es nuestra y la hacen los pueblos” y por supuesto, la lucha singular que muchos norteamericanos vienen dando en Wall Street.

En Colombia valerosamente a pesar de tanta muerte y oprobio por parte del régimen, asistimos a una importante reactivación del movimiento social y popular contra las manifestaciones de la crisis en nuestro país, la profundización del modelo neoliberal con su necesario componente de guerra, adelantado por Juan Manuel Santos y por la recuperación de los derechos más mínimos de nuestro pueblo.

Es así como en nuestro país la herencia de Ignacio Torres Giraldo, arquetipo de la clase obrera colombiana, está presente en las huelgas impulsadas recientemente por los trabajadores del petróleo especialmente en Campo Rubiales, en el Meta. Se siente también el clamor de más de 30 mil personas que en las calles de la histórica Barrancabermeja a mediados de dos mil once hicieron retumbar la consigna de la solución política, la paz y el derecho a la tierra; la lección unitaria del movimiento estudiantil colombiano que a través de la movilización, el debate y la organización -contando con el apoyo de grandes sectores de la población colombiana- ha ganado una importante batalla en contra del gobierno nacional en su intención de privatizar la educación superior. Presenciamos también la importante confluencia que significa el CONGRESO DE PUEBLOS y el esfuerzo unitario que representa la creación del COMOSOCOL. Parte activa y muy importante de esta reactivación del movimiento social y popular, es nuestro proceso de Marcha Patriótica por la Segunda y Definitiva Independencia, heredero y continuador de la gesta independentista, democratizadora y soberana, emprendida por Bolívar, Nariño, José Antonio Galán, Benkos Biojó, Policarpa Salavarrieta, Manuela Beltrán y miles de hombres y mujeres que a lo largo de estos más de 200 años han ofrendado su vida en la consecución de tan altos propósitos. Nuestro proceso ha significado el encuentro y la articulación de campesinos, estudiantes, indígenas, trabajadores, organizaciones barriales, personalidades democráticas y expresiones de todos los sectores sociales, construyendo una propuesta alternativa de país, invocando la soberanía directa del pueblo a través de los cabildos abiertos, retomando la movilización y las calles como elemento indispensable para la transformación, con vocación unitaria y reafirmando día a día la importancia de la organización popular, todo esto con miras a conquistar para el pueblo su participación decisoria en el gobierno de la patria, elemento que hoy se constituye en el principal motivo de la conformación de nuestro Consejo Patriótico Nacional.

JUAN MANUEL SANTOS – NEOLIBERALISMO: PROFUNDIZACIÓN DEL DESPOJO Y LA CONTINUACIÓN DE LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO COLOMBIANO.

El gobierno de Juan Manuel Santos ha significado la apuesta de las clases dominantes por la recomposición del régimen político colombiano fundamental para la perpetuación de sus intereses, régimen ciertamente maltrecho en algunos elementos importantes después de los ocho años del gobierno anterior. Dicho fin se ha logrado con relativo éxito a través de la llamada Unidad Nacional, verdadero pacto de élites, que con el mayor descaro ha repartido los puestos y los recursos del Estado como verdadero botín pirata, con el fin de comprar cualquier tipo de oposición garantizando el unanimismo al interior del congreso y la mayoría de los partidos políticos, asegurando la implementación de la profundización del modelo neoliberal, principal objetivo de este gobierno.

Otro componente fundamental en esta intención de maquillar el régimen político colombiano ha sido una decidida estrategia de cooptación de sectores que antaño afirmaban defender los intereses populares, así como una muy hábil política de amoldamiento y promoción de una supuesta nueva izquierda, claramente dócil y funcional a los intereses de las clases dominantes y a la continuad de su proyecto neoliberal.

Dichas acciones han logrado efectivamente cooptar a algunas organizaciones sociales, invisibilizar, atacar y estigmatizar sistemáticamente las posiciones de izquierda que hacen cuestionamientos sobre el modelo, promoviendo sobre estas, la etiqueta de la ortodoxia y anquilosamiento. Especial atención merecen las consecuencias que ha tenido esta estrategia a nivel internacional, logrando la aprobación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea y la confusión de muchos sectores progresistas internacionales que ven la realidad de nuestro país lastimosamente a través de la visión de los grandes monopolios de la desinformación.

Los elementos anteriormente mencionados le han facilitado al gobierno de Juan Manuel Santos adelantar una reingeniería institucional neoliberal, a través de un agresivo paquete legislativo, el cual comienza con el Plan Nacional de Desarrollo y sus locomotoras del despojo, la reforma que consagra como principio constitucional la sostenibilidad fiscal, la reforma al sistema nacional de regalías, la reforma al sistema de salud, la justicia y el derrotado proyecto de reforma a la educación superior, solo por mencionar algunos de ellos, esto con miras a profundizar en nuestro país la privatización de todos los elementos necesarios de la vida huma y de la naturaleza, el despojo de nuestros elementos naturales más preciados, la precarización absoluta de las condiciones de los trabajadores colombianos y el predomino absoluto del sector financiero que desangra las finanzas estatales y las riquezas de los colombianos, configurándose de esta manera en nuestro país la tercera sociedad más desigual del mundo.

Este modelo profundamente desigual, que se perpetúa fundamentalmente a través de la guerra, emprendida por el régimen contra el pueblo colombiano, ha hecho posible lograr los niveles absurdos de concentración de la tierra existentes de nuestro país a través del desplazamiento forzado de millones de campesinos y del ataque sistemático a sus formas organizativas. Las “ventajas competitivas” para la economía colombiana que significan salarios de hambre para nuestros trabajadores, se han conseguido gracias al asesinato selectivo de miles de sindicalistas, el saqueo descarado de nuestro oro, agua, petróleo y demás elementos naturales, y se erige sobre el exterminio consiente y deliberado de nuestras comunidades indígenas y afrocolombianas. La continuidad en el gobierno colombiano de estos mercaderes de la muerte se explica en gran medida debido al genocidio de cualquier forma real de oposición política.

Es en esta realidad que encuentra explicación la existencia de nuestro conflicto social, político y armado, así como la presencia histórica de las insurgencias de nuestro país; es por esto que se equivocan quienes afirman que el actual gobierno cuenta con una política de paz. La única política de este gobierno en este punto es la guerra total contra el pueblo colombiano, no se puede pensar que se avanza hacia la paz cuando las causas estructurales que han originado el conflicto no solo permanecen, sino que se agudizan, cuando se mata al contradictor político y se cierran cada vez más los espacios de la ya maltrecha democracia. Es por eso que desde la Marcha Patriótica y Cabildo Abierto por la Independencia creemos que la lucha por las reivindicaciones más sentidas de nuestro pueblo y la brega por la solución política son elementos que necesariamente tienen que desarrollarse de manera conjunta, hecho que es hoy tarea urgente e impostergable.

LA CULTURA, LA ACADEMIA Y EL ARTE: ELEMENTOS INDISPENSABLES PARA NUESTRA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA

La desaforada depredación del capital financiero y de la banca internacional, producto de la concentración de la riqueza del mundo en pocas manos, no solo afecta la vida material de los países y de las personas; también afecta la identidad cultural de los pueblos, las tradiciones, y las expresiones culturales y artísticas.

A la vez que las políticas neoliberales de los países imperialistas, agravadas por los tratados profundamente desiguales, del llamado ”libre comercio”, promueven el saqueo de las riquezas naturales, imponen para lograrlo, maneras homogéneas de ser y de pensar.

A ello contribuyen los medios de comunicación que forman parte del sistema, con la característica de que estos son los encargados, desde la cultura, de preparar el camino mediante la desinformación masiva y la distorsión de la realidad, para que el imaginario colectivo social se mantenga seducido por el modelo, en la pasividad y el consumo.

La Cultura no es como nos han querido hacer creer, un lujo de unos cuantos iniciados o, unas actividades masivas de entretenimiento. Es una necesidad vital del pueblo y de las personas, un asunto fundacional de la política por cuanto tiene que ver con nuestra manera de ser, y de habitar el mundo, con nuestro sentido de memoria y de pertenencia, con nuestra capacidad de prefigurar el porvenir. Y por lo tanto, con la voluntad de actuar en el ¡aquí y ahora!

Amilkar Cabral, un poeta africano, decía que la Cultura está hecha de la capacidad que tienen los pueblos de responder a las crisis. Nosotros, a la vez que reconocemos la crisis, vemos, en la búsqueda de su salida, una gran oportunidad de cambio.

La Cultura es el puente entre la memoria heredada de las tradiciones y la decisión colectiva y personal presente de luchar para que otro mundo sea posible.

Esta Marcha Patriótica nos plantea desarrollar la movilización social por los grandes ideales de Justicia que nos animen, para encontrar, más temprano que tarde, soluciones creadoras y colectivas al conflicto.

Esta Marcha Patriótica no depende sólo de la razón, que la tenemos de sobra. La sensibilidad y los sentimientos colectivos son para nosotros y nosotras, asuntos fundamentales. Este andar queremos hacerlo con canciones, poemas y obras de teatro que destituyan el mito de que los poderosos son el modelo y de que con invencibles. ¡No lo son! Y la risa y la fiesta nos ayudarán a demostrarlo.

Las batallas no sólo deben darse en el terreno de la Economía, también en el terreno de las ideas y en el de las imágenes. Por eso, expresamos nuestra valoración del arte y la cultura y la necesidad de contar con las y los artistas como sujetos creadores.

Por eso, a la vez que convocamos al pueblo colombiano a marchar con nosotros y nosotras por un nuevo modelo de sociedad, llamamos a los intelectuales demócratas y a las y los artistas, a que contribuyan con su voz, su pensamiento y sus obras a lograr este empeño.

Hagamos de la Marcha Patriótica un gran acontecimiento social, político, y cultural.

El Movimiento Político Marcha Patriótica Y SU Consejo Patriótico Nacional, HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ALTERNATIVA POLÍTICA PARA LA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA.

Es precisamente en este contexto que la Marcha Patriótica en perspectiva de convertirse en alternativa política para la segunda y definitiva independencia, convoca a la constitución y lanzamiento de su Consejo Patriótico Nacional, como espacio amplio, incluyente deliberativo y estratégico que deberá dotar a este nuevo instrumento político, de una plataforma que recoja las reivindicaciones centrales que requiere nuestro país, la perspectivas de acción para lograrlas, así como su necesaria estructura interna.

La configuración de la Marcha Patriótica como movimiento político, no significa la disolución de las organizaciones políticas, sociales y populares que la componen, ni mucho menos que estas se alejen de su acciones, reivindicaciones sectoriales; por el contrario, significa la constitución de un movimiento de movimientos, que potencie mucho más la actual reactivación de la movilización y articule las luchas de cada sector y las proyecte a la disputa estratégica por un modelo de país y de sociedad. Para dicha tarea resulta indispensable y determinante, disputar el poder político del gobierno y del Estado a las actuales clases dominantes, que han llevado al país a ocupar el vergonzoso segundo lugar entre los países más desiguales de América y el tercero en el mundo.

Nuestro movimiento político debe concitar la acción de todos los colombianos y colombianas que se encuentren inconformes, indignados y hastiados de este presente lleno de pobreza, ignominia y muerte y deseen construir una Colombia verdaderamente democrática, con un modelo económico y político donde los derechos a la salud, educación, cultura, vivienda, recreación sean una realidad para el conjunto de la población; un país donde se impida el robo de nuestros montes, paramos y riquezas; una Colombia donde la diferencia política sea un elemento esencial para el debate democrático; una nación soberana, un país en paz, con justicia social, en síntesis, una Colombia que alcance la segunda y definitiva independencia.

Esto lo hacemos bajo la profunda convicción que la transformación de nuestro país necesita urgentemente un movimiento político compuesto en su carne, hueso y razón, por las luchas y organizaciones sociales, populares, intelectuales y sectores democráticos, que tenga como principios transversales, el trabajo de base, la movilización, la organización y la unidad del pueblo colombiano, y el profundo compromiso de defender los intereses populares y de las mayorías nacionales, para que puede lograr la sinergia emancipadora entre las luchas sociales, las reivindicaciones y la disputa del poder político para ponerlo al servicio de todos los colombianos y no de una élite oligárquica.

Detalles

Comienza:
21 abril 2012 @ 0 h 00 min
Finaliza:
23 abril 2012 @ 0 h 00 min
Categoría del Evento:
Etiquetas del Evento:
,