Europa: Análisis de ECVC sobre la propuesta reglamento de la reforma de la PAC 2021-2027 y los planes estratégicos.
Para la Coordinadora Europea Vía Campesina, ECVC, la propuesta de la CE sobre la PAC, basada en la simplificación y subsidiaridad a través de los Planes Estratégicos y el nuevo modelo de entrega supone una grave fragmentación de la PAC y un retroceso en el objetivo de cohesión. Aún existiendo un marco europeo de objetivos comunes, ese grado de fragmentación y subsidiaridad que se les da a los países va a profundizar en las diferencias entre agricultores de la Unión Europea, entre las condiciones para producir, las condiciones laborales y las diferencias económicas, así como la distorsión del funcionamiento del mercado único a nivel europeo, creando competencias derivadas de la distribución de las ayudas de la PAC. Esto empeorará los ya muchos problemas y crisis en que se encuentran los mercados agrícolas, sin que haya soluciones comunes para un mercado común.
La CE entrega a los Estados miembros la responsabilidad de aplicar las reducciones presupuestarias y se desentiende de la volatilidad y las bajadas de los precios y las crisis del mercado, de este modo asume la gran responsabilidad de poner fin a una política común y solidaria entre los Estados miembros. Es inaceptable poner el fuerte recorte presupuestario en el pilar 2 y reducir la cofinanciación europea, que penalizan las áreas rurales, las áreas desfavorecidas y socava el logro de los objetivos de Cork.
El objetivo de la paridad de los ingresos de los agricultores al conjunto de la renta de la población queda olvidado. Hasta ahora, la suma de los precios que percibe al agricultor, cada vez más bajos debido a la desregulación de los mercados y la imposición de los operadores más fuertes de la cadena agroalimentaria y la de las ayudas directas, no han servido para sostener la renta, que se reduce cada vez más. Las propuestas legislativas de la Comisión, la propuesta de reducción del presupuesto de la PAC y los nuevos acuerdos de libre comercio que la Comisión Europea plantea, van a agravar la situación.
Además, la crisis de mercado no se resuelve con las ayudas directas y los seguros. Para afrontarlas eficazmente se necesita políticas públicas de regulación y control de la producción y la estabilización del mercado. ECVC rechaza la financiación a través de políticas públicas de los seguros agrarios destinados a las crisis del mercado porque suponen una privatización de las ayudas de la PAC, pérdida de ingresos de los agricultores y no van a resolver las crisis.
Por otra parte, así distribuidas, las ayudas públicas de la PAC, los fondos operativos o las ayudas de estado promueven el anclaje de grandes empresas en la producción e inversiones especulativas, la deslocalización de la producción o la concentración en determinadas zonas, el despoblamiento y la dificultad de incorporación de los jóvenes en la producción y en el acceso a tierra.
La Comisión Europea se niega a orientar la agricultura hacia modelos agrícolas sostenibles o durables, para garantizar una alimentación de calidad y de proximidad, para preservar el medio ambiente, para impulsar la economía rural, con la garantía de un salario decente para todos agricultores y una política agrícola europea que satisfaga las expectativas de la sociedad. La solución presentada por la Comisión Europea es la agricultura inteligente / smart agriculture. Para ECVC, este no es un modelo de agricultura sostenible o de la agricultura campesina. Este planteamiento conducirá a la sobreinversión, la expansión de las granjas y la simplificación de las prácticas.
Esta es la esencia de nuestras críticas: la CE no parece haberse dado cuenta de la importancia de los desafíos que enfrenta el planeta en términos de medio ambiente, cambio climático, alimentación, cohesión social y empleo y que la agricultura debe participar y hacer una transición hacia modelos sostenibles y procesos hacia la agroecología campesina. Para hacer esto, es necesario definir claramente el modelo a ser dirigido, y planificar las medidas que permitan e incitan a la transición, y valorar las granjas que producen de manera sostenible y en prácticas de la agroecología campesina.