Andalucía: “La tierra callada, el trabajo y el sudor”
Con una población de más de 8 millones de personas, la comunidad autónoma de Andalucía es uno de los territorios más afectados por la crisis en toda Europa: posee un índice de desempleo de 36%, que en algunas zonas asciende a 44% y entre los jóvenes a 60%. “Ante esta realidad o te rebelas y luchas, o mueres”, afirmó la andaluza Mari Carmen del Sindicato de Obreros y Obreras del Campo (SOC)/Vía Campesina, en su presentación sobre el eje “alimentos” del Seminario Internacional “Alimentos, Agua y Energía no son mercancías” realizado del 29 al 31 de octubre en Bilbao, País Vasco.
La concentración de la tierra ha sido un problema histórico en Andalucía. En la actualidad 2% de los propietarios posee el 50% de las tierras productivas, y la crisis sólo vino a empeorar esta situación. Un ejemplo dado por Mari Carmen fue el referente a la situación de las tierras fiscales pertenecientes al gobierno local, la Junta de Andalucía.
La junta posee unas 20 000 hectáreas de tierras trabajadas por cooperativas de pequeños productores rurales. Según denunció Mari Carmen, utilizando a la crisis como excusa el gobierno andaluz decidió mediante un decreto del 2010 subastar esas tierras y darlas “al mejor postor”. La reacción inmediata del SOC fue ocupar las tierras para denunciar lo que sería un instrumento para profundizar aún más la concentración de la propiedad de la tierra.
La trabajadora explicó cómo funcionó este mecanismo: “La primera subasta quedaba desierta, en la segunda se bajaba el precio, pero los especuladores seguían la estrategia de dejarla desierta, y en la tercera vez la dejaban a precio de ganga. De esta manera, terminan acaparando tierras los mismo especuladores que nos han llevado a esta situación de crisis”
“Nos tenemos que apretar el cinturón siempre los mismos”
Además de las ocupaciones de tierra, las trabajadoras y trabajadores del campo de Andalucía vienen realizando otras acciones para defender derechos básicos. A mediados del año pasado, los sindicatos andaluces realizaron una expropiación forzosa en supermercados pertenecientes a dos cadenas gigantescas, Carrefour y Mercadona, llevándose alimentos para repartirlos en comedores sociales.
“Lo hicimos no solamente para denunciar el hambre que pasa el pueblo, sino para decir: ‘estos son los culpables de la crisis, son los que le están robando al pueblo’” explicó Mari Carmen. Entre las denuncias a estas grandes empresas citó: la imposición de precios a los pequeños productores y campesinos, la responsabilidad por la eliminación de pequeños comercios en toda la comunidad autónoma, el irrespeto a los derechos laborales de sus trabajadores y la apropiación de financiamiento que debería destinarse a la producción de alimentos en pequeña escala.
Como ejemplo de esto último denunció cómo empresas como estas se han convertido en “macrobeneficiarias” de la Política Agraria Común de la Unión Europea, transformándose en una herramienta de política pública que canaliza las “ayudas” a quiénes menos las necesitan.
Ante este panorama, al que se suma como característica una fuerte represión de las protestas, la militante andaluza concluyó: “Nuestras luchas son justas y legítimas, porque si nos quedamos de brazos cruzados, viendo cómo los grandes son cada vez más grandes y los pequeños cada vez más pequeños, no tendremos futuro”.
Escuche parte de la intervención de Mari Carmen en el audio adjunto