Encuentro internacional de Sin Tierras en Honduras
Declaración de San Pedro Sula
Encuentro Internacional de los Campesinos y Campesinas Sin Tierra
Nosotros, 84 delegadas y delegados de organizaciones de la Vía Campesina y de FIAN Internacional de 24 países de América, Asia, Africa y Europa, celebramos entre el 24 y 28 de julio de 2000 en la ciudad de San Pedro Sula, Honduras, el Encuentro Internacional de los Campesinos y Campesinas sin Tierra. Hemos sentido esta asamblea única como un momento de reflexión y de intercambio muy importante y enriquecedor para nuestras luchas por la Tierra y la Reforma Agraria tanto en nuestros países como a nivel internacional.
Hemos tenido la gran oportunidad de escuchar a compañeras y compañeros de diversos países y saber de sus luchas y lágrimas, sus esfuerzos y esperanzas. Hemos compartido nuestras experiencias y conocimientos entre todos y todas y creemos que hemos comprendido que las luchas que emprendemos en los distintos países, no son luchas aisladas, sino son diversas expresiones de una lucha común por el pan o la tortilla, la tierra y la libertad. Por lo tanto, estamos convencidos de haber encontrado en este Encuentro una base común fuerte y alentadora para impulsar la Campaña Global por la Reforma Agraria en nuestras propias tierras y también en el resto del mundo.
La Tierra es la base de vida de toda la humanidad. La tierra, tan apropiadamente llamada la Madre Tierra por los indígenas de América, nos alimenta a hombres, mujeres y niños y niñas y estamos profundamente vinculada a ella y por eso le tenemos cariño. Rechazamos entonces la ideología que considera la tierra únicamente como una mercancía. Observamos con preocupación que las políticas agrarias dominantes e implementadas en el marco del neoliberalismo, pretenden cada vez más sustituir la Reforma Agraria por el mecanismo del mercado de tierras. Vemos en muchos países que los estados y organismos internacionales implementan políticas que terminan privatizando la Reforma Agraria, que han desembocado en contrarreformas agrarias, una reconcentración escandalosa de la tierra en pocas manos. Asimismo observamos que instituciones financieras internacionales, en particular el Banco Mundial, promueven un modelo llamado "reforma agraria asistida por el mercado" que según las experiencias que estamos viviendo amenazan y sustituyen los procesos de Reforma Agraria.
El dogma neoliberal, en el fondo, contradice al principio básico de la Reforma Agraria, de acuerdo con sus defensores, la tierra ya no es para quienes la trabajan, sino para ellos la tierra queda reservada para los que tienen el capital para comprarla. La aplicación de este principio excluye sistemáticamente a las campesinas y campesinos sin tierra de la participación en el desarrollo económico, y profundiza la pobreza ya existente. Queremos manifestar que los gobiernos, cuando no asumen su compromiso con la Reforma Agraria y sólo dejan el mercado como regulador, violan los Derechos Humanos de las familias campesinas que necesitan acceder a la tierra para poder realizar su Derecho a Alimentarse como también sus demás Derechos Humanos Económicos, Sociales y Culturales, reconocidos por el derecho internacional. La Reforma Agraria es una obligación que han asumido los Estados con los Derechos Humanos, siempre y cuando en su país persiste una alta concentración de la superficie agrícola que deja a campesinos y campesinas sin tierra que la necesitan para poder alimentarse. Partimos del principio que el acceso a la tierra y la seguridad de la tenencia de la misma, son elementos indispensables de la Reforma Agraria.
Sin embargo, la Reforma Agraria Integral es un concepto mucho más amplio que incluye todo lo que es el entorno económico, social y político necesario para el desarrollo de una agricultura campesina sostenible. Nosotros observamos con preocupación que se imponen cada vez más las reglas de la liberalización y globalización del mercado también a la agricultura promoviendo un modelo agro exportador altamente industrializado y controlado por unas pocas compañías transnacionales. Nos oponemos a la producción y comercialización de organismos genéticamente modificados y a la privatización y patentación de recursos genéticos de seres vivos. Nosotros rechazamos estas políticas que constituyen amenazas severas para la soberanía alimentaría de nuestras familias y nuestros pueblos. Estamos convencidos de que la Reforma Agraria es un elemento básico para democratizar la tierra y la economía. La Reforma Agraria no es sólo un tema de los Sin Tierra, es una lucha de toda la sociedad. No hay paz con hambre, y no habrá paz sin tierra.
Nosotros mismos asumimos la práctica de la pedagogía del ejemplo, lo que significa que tenemos que vivir en nuestras organizaciones lo que exigimos de otros. Reconocemos que hemos visto tanto nuestros logros como también nuestras debilidades. Para el caso, es obvio que la igualdad de género está todavía lejos de alcanzarse. Todavía persisten en el seno de nuestras organizaciones mentalidades y estructuras que obstaculizan la igualdad de derechos de la mujer y del hombre. Hemos observado las múltiples formas de discriminación que afectan particularmente las mujeres campesinas, en relación al acceso a la propiedad de la tierra, a otros recursos para la producción y en los procesos de decisión política. Creemos que la implementación de los derechos igualitarios de las mujeres y hombres es una bandera muy importante de las luchas en el marco de la Campaña Global por la Reforma Agraria.
Concluimos el Encuentro Internacional de Campesinas y Campesinos sin Tierra, convencidos de que hemos sentado las bases para dar un fuerte impulso a la Campaña Global por la Reforma Agraria, tanto para las luchas a nivel de los distintos países como también para colocar el tema nuevamente en la agenda de la política internacional. Con la globalización de nuestras luchas nacionales enfrentaremos la globalización de los mercados y las instancias que la promueven. Nos comprometimos hoy día, en la ciudad de San Pedro Sula, Honduras, a participar con manifestaciones y protestas en la Semana de la Lucha Global por la Reforma Agraria, entre el 4 y 10 de diciembre de este año y otras acciones que se promuevan a favor de la Reforma Agraria en todos los países de donde provenimos los representantes en este Encuentro Internacional de Campesinos y Campesinas Sin Tierra.
San Pedro Sula, Honduras, C.A. 28 de Julio del 2000.
PAN, TIERRA Y LIBERTAD ¡Que Viva la Campaña Global por la Reforma Agraria! ¡Que Viva La Vía Campesina! ¡Que Viva FIAN Internacional!