En Brasil, educadoras y educadores de la reforma agraria marchan por una educación pública y de calidad
El acto inició con una intervención frente al Ministerio de Educación (MEC) para denunciar el cierre de escuelas del campo y la mercantilización de la educación pública en Brasil.
(Brasilia 23 de Septiembre de 2015) La marcha realizada por los 1500 participantes del II Encuentro Nacional de los Educadores de la Reforma Agraria (Enera), por la Esplanada de los Ministerios en Brasilia (DF), este miércoles (23), inició con una intervención frente al Ministerio de Educación (MEC) para denunciar el cierre de escuelas del campo y la mercantilización de la educación pública en Brasil. Fotos Aquí.
Para Divina Lopes, del sector de educación del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra, MST, vivimos en un periodo de crisis en que el capital precisa pensar nuevas formas de reproducirse y uno de esos frentes de avance es cada vez mayor sobre la educación.
“Es inadmisible que en este último periodo 37 mil escuelas hayan sido cerradas en el campo. No podemos aceptar que en Brasil aún existan más de 13 millones de analfabetos. El avance del agronegocio y de la lógica mercantil de los empresarios de la educación tiene que ser ser prohibido. Y hoy la II Enera se pone en lucha con un acto de denuncia, pues marchamos en defensa de una educación pública y de calidad para todos los brasileños.”, afirma.
Según datos del Censo Escolar del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educacionales Anísio Teixeira (Inep), en los últimos 15 años, más de 37 mil unidades educativas fueron cerradas en el medio rural. Eso significa una media de ocho escuelas cerradas por día en todo el país.
Solamente entre 2002-2010, las matriculas en la red pública disminuyeron 12,5% encuanto en la red privada, en el mismo período, aumentaron 5,2%. En los últimos diez años las instituciones privadas quitaron 4,4 millones de alumnos en el periodo con la ayuda de dinero público, mientras tanto las instituciones públicas recibieron casi tres veces menos alumnos 1,5 millón.
Seguiendo la marcha, los educadores y educadoras pasaron frente al Ministerio de la Justicia para mostrar repudio al proyecto de Ley 2016/15, que restringe el derecho a la libre manifestación, y que encuadra a los militantes como terroristas.
Los Sin Tierra también llamaron la atención sobre las masacres de los pueblos indígenas en Brasil. Según informaciones del Consejo Indigenista Misionario (CIMI), entre los años de 2003 y 2014, 390 indígenas fueron asesinados en Mato Grosso del Sur, un total que representa 52% de los casos registrados en todo el país.
Atiliana Brunetto, dirigente asentada del MST e indígena, llamó la atención sobre esas muertes y exigió la aceleración del proceso de demarcación de los territórios indígenas.
“El Estado brasileño está matando a nuestro Pueblo indígena. Todas las familias indígenas son irrespetadas cuando el gobierno resuelve paralizar las demarcaciones de tierras. Nosotros los educadores luchamos por la vida, tierra y también por los pueblos indígenas. La cuestión indígena no es apenas un caso más de política o jurídico, es un caso de vidas humanas. Por eso nosotros, la población indígena, hemos ido fuera del país a pedir protección”, señala.
Brunetto se refiere a la 30ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que se realizó en Ginebra, Suiza, el pasado (20), en que el líder de los Guarani-Kaiowá Eliseu Lopes denunció la intensificación de los conflictos indígenas en el país.
“Hoy estamos decididos a luchar hasta la muerte si es necesario. Como indígena y Sin Tierra, creo que el papel de la clase trabajadora es defender nuestras tierras, luchar por la naturaleza, por nuestro pueblo. Tenemos que unirnos para garantizar que nuestros derechos en cuanto a ciudadanos sean respetados por ese Congreso que no nos representa”, enfatiza.
Los Sin Tierra terminaron la marcha ocupando el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA), para denunciar el agronegocio y su modelo de inserción en la sociedad y en las escuelas públicas como el proyecto Agrinho, programa que tiene como objetivo la formación de profesores y de los alumnos para la utilización del uso de agrotóxicos, tratando el tema como factor necesario para la expanción de la economía agraria del país.
La Ministra Kátia Abreu, una de las principales representantes del agronegocio en el gobierno federal también fue criticada en el acto.
Durante la acción, la polícia militar del Distrito Federal echó spray de pimenta para impedir la entrada de los manifestantes al predio del ministerio, los cualres se tuvieron que retirar para no desencadenar un conflito.
Para Alexandre Conceição, de la coordenación nacional del Movimento, la movilización es importante para llamar la atención del Congreso y de la sociedade para que vean los retrocesos en todas las áreas impuestas por el capital.
“Vinimos hasta Brasilia para hacer una reflexión sobre la educación y la privatización de la educación, pero principalmente, hacer una denuncia contra la ley del terrorismo y la masacre de los pueblos indígenas, una denuncia contra la ministra Kátia Abreu, que representa un modelo de desarrollo destructor para el campo y a partir de eso sumar esfuerzos entre campo y la ciudad para hacer una verdadera transformación de la sociedad”, finaliza Conceição.
Fuente: www.mst.org.br