Cuba: Declaración final del V Encuentro Internacional de Agroecología
(La Habana ,8 de Diciembre de 2015) Del 22 al 27 de noviembre de 2015, se desarrolló en el Centro Integral de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños ,ANAP – La Vía Campesina ¨Niceto Pérez ¨ en el municipio Güira, provincia de Artemisa, en Cuba, el V Encuentro Internacional de Agroecología, Agricultura Sostenible y Cooperativismo, que contó con la participación de 252 delegados de 27países.
El programa previsto para el Encuentro se cumplió, permitiéndonos intercambiar criterios, evaluar la aplicación de experiencias prácticas en Agroecología, estrechar los logros de amistad y solidaridad y la búsqueda de alternativas con la participación de todos, para lograr una agricultura sostenible y la soberanía alimentaria de nuestros pueblos. Se trabajó en 5 comisiones, donde se abordaron las experiencias de diferentes países y organizaciones en temas como Soberanía y Seguridad Alimentaria, las tecnologías de la Agricultura Sostenible, la protección de los recursos naturales y el medio ambiente, la conservación de semillas, resultados económicos en sistemas productivos sostenibles, así como los factores estructurales, institucionales y sociales que influyen en el logro de la Agricultura Sostenible. Todo este trabajo de aprendizaje y profundización de conocimientos se complementó con el desarrollo de conferencias y paneles ofrecidos por campesinos y especialistas en las temáticas.
También se realizó el III Encuentro de Promotores Agroecológicos que examinó y profundizó en las metodologías participativas, en particular el método Campesino a Campesino, el cooperativismo, la equidad de género, como vías para la generalización y la integración en favor de la agricultura sostenible y el rescate de la cultura tradicional campesina e indígena.
El programa desarrollado permitió a todas y todos los participantes durante 2 días, visitar fincas y cooperativas en todas las provincias del país, permitiendo el intercambio directo con las familias campesinas y cooperativistas, comprobando los resultados alcanzados en la Agroecología, el carácter masivo del Movimiento Agroecológico sustentando en la estructura orgánica de la ANAP, que responde a una política bien definida por la Organización campesina cubana, la cual fue ratificada en su XI Congreso celebrado en mayo de este año.
También comprobamos las políticas públicas instrumentadas en Cuba para la obtención de Créditos, el Seguro Estatal de cosechas y bienes agropecuarios, el sistema de comercialización y los destinos de los productos agropecuarios, así como los precios justos que reciben por ellos, elementos estos que demuestran la necesidad de avanzar y consolidar los resultados obtenidos, los cuales nos sirven de experiencia para acometer nuevas acciones.
Consideramos de gran importancia la inclusión dentro del Movimiento Agroecológico aspectos de carácter social y cultural, la implementación de una estrategia de género que ha permitido la incorporación de mujeres al movimiento y a cargos de dirección, las relaciones intergeneracionales con énfasis en la formación de niños y adolescentes, dándoles plenas oportunidades a los jóvenes, lo que garantiza la continuidad del Movimiento Cooperativo.
Expresamos nuestro incondicional apoyo y solidaridad a las familias campesinas y al pueblo cubano en su batalla y resistencia contra el bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica por más de 5 décadas. Esta política genocida fue condenada por vigésima cuarta ocasión por la Asamblea General de la ONU, con apoyo mayoritario al pueblo cubano, cuando el 27 de octubre pasado 191 gobiernos de todo el mundo votaron en contra y solo dos, Israel y Estados Unidos lo hicieron a favor del Bloqueo.
Seguiremos denunciando y exigiendo el fin de esta política, lo cual constituye el elemento principal para el logro de relaciones normales entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba.
El trabajo desarrollado en estos días nos ha permitido conocer, intercambiar, reflexionar, evaluar y proyectarnos por nuevas acciones y estrategias comunes, tanto a nivel de nuestras organizaciones como a nivel internacional, arribando las y los delegados a este V Encuentro Internacional de Agroecología, Agricultura Sostenible y Cooperativo a las siguiente conclusiones:
1. La preocupación ante el continuo deterioro de los recursos naturales, como resultado del actual modelo económico de mercado, el egoísmo del sistema capitalista y a la carrera armamentista, que afectan al medio ambiente y en particular a la Madre Tierra y que ponen en peligro la existencia de la especie humana, reafirmando que mediante la Agroecología y la agricultura familiar podemos contribuir a enfriar el planeta.
2. Reafirmamos que la Agroecología y la Agricultura Sostenible constituyen fines por los que debemos continuar trabajando, concientes de su importancia para las actuales y futuras generaciones, representando una alternativa de resistencia y de lucha de nuestros pueblos ante el modelo que se nos quiere imponer.
3. Alcanzar la Soberanía y la Sostenibilidad alimentaria, es la vía para atenuar y eliminar la crisis alimentaria que se expande a escala global, afectando principalmente a los países en vías de desarrollo, resultado de la aplicación de políticas de dominación de los países industrializados, el agronegocio y la concentración cada vez más excesiva del capital.
El derecho a una alimentación sana, adecuada y suficiente, en correspondencia a nuestras necesidades y culturas, constituye un derecho humano elemental de ahí que se requiere de una participación activa de toda la sociedad, organizaciones e instituciones, nacionales e internacionales, incluidos Los Estados, para lograr el establecimiento de políticas que garanticen su cumplimiento para que desaparezca el hambre y no el hombre.
· Ratificamos que la Agroecología y la Agricultura Sostenible como componentes esenciales para lograr la Soberanía Alimentaria, requieren de la implementación de políticas que garanticen su concreción y sostenibilidad:
· Reafirmamos, que la aplicación de la Reforma Agraria Integral, en la que además del acceso y el derecho a trabajar la tierra, incluya la implementación de programas de inversiones sociales para las familias campesinas e indígenas, en función de un medio rural sostenible, que dote a los agricultores(as) y las comunidades, de sistemas de apoyo material y técnico, sistemas crediticios justos, seguros de cosechas, sistemas de comercialización de las producciones agropecuarias viables que los protejan con precios justos.
· Consideramos necesario e imprescindible la implementación de políticas sociales que incluya: salud, alfabetización, desarrollo escolar y técnico, viviendas, vías de comunicación, manteniendo el respecto de la cultura ancestral y las prácticas tradicionales de nuestros pueblos.
· Llamamos a continuar desarrollando acciones que permitan impulsar la creación y consolidación del Movimiento Cooperativo y las estructuras comunales, acorde a las características específicas de cada lugar y país potenciando la unidad de todas y todos por alcanzar el objetivo común.
4. Coincidimos en descartar el modelo tecnológico que imponen las transnacionales, por insostenibles y desigual que resulta, reafirmando la necesidad de rescatar y generalizar las formas, prácticas y principios de la agricultura familiar y tradicional de cada localidad. También es necesario motivar y reconocer los resultados de la experimentación e innovación campesina.
Señalamos que en condiciones de igualdad, cooperación y solidaridad, estas innovaciones pueden ser fundamentadas y complementadas por los resultados de la investigación profesional, lo cual permitirá el constante enriquecimiento de conocimientos y el desarrollo de la agricultura que todos necesitamos.
5. Como base de la Soberanía Alimentaria es necesario fortalecer la capacidad tecnológica productiva de cada familia y comunidad, para decidir las técnicas a emplear y los cultivos a sembrar, teniendo como principio básico la protección y conservación de la Madre Tierra, las semillas, la flora, la fauna, el uso racional de las fuentes de agua, todos ellos como Patrimonio de la Humanidad.
6. Consideramos como elemento estratégico de continuidad las relaciones intergeneracionales, con énfasis en la orientación y formación vocacional de niños, niñas y los adolescentes, para crear conciencia, desarrollar conocimientos cultivar el amor por la Agroecología y la Agricultura Sostenible, creando así las bases que permitan la sostenibilidad de todo este esfuerzo.
7. Reafirmamos nuestra voluntad de continuar desarrollando políticas y acciones que garanticen la equidad de género, el acceso de las mujeres a cargos de dirección y decisión, acorde a sus méritos, virtudes y cualidades, que permitan ampliar su participación en actividades económicas, productivas y sociales en igualdad de condiciones y trabajar por la eliminación de la discriminación a la que han estado sometidas.
8. Ratificamos la importancia del empleo de metodologías participativas para la difusión de la Agroecología y la Agricultura Sostenible, reconociendo el valor que tiene el vínculo y la complementariedad entre los diferentes métodos para la difusión del conocimiento y tecnologías, reconociendo los resultados de la Metodología Campesino a Campesino desarrollada en Cuba.
9. Declaramos que la divisa principal que requiere el momento actual es la UNIDAD, por lo que es necesario desarrollar y fortalecer desde lo local hasta lo internacional, las formas de organización que propicien la ayuda mutua, la solidaridad, la socialización del conocimiento, la democratización de las decisiones, la autogestión colectiva, para juntos impulsar programas y movimientos para diseminar la Agroecología y luchar por la Soberanía Alimentaria.
Para poder materializar y desarrollar estas ideas necesitamos vivir en un mundo de paz donde reine la hermandad y la igualdad plena entre todos los pueblos, por ello ratificamos nuestro apoyo incondicional a la declaración adoptada por todos los Jefes de Estados y Gobiernos de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en enero de 2014 en La Habana, al proclamar a América Latina y el Caribe como zona de Paz.
Reconocemos en el pueblo cubano su vocación solidaria y altruista con otros pueblos del mundo, al precio de cualquier sacrificio, guiados por el principio martiano de: Patria es Humanidad.
Compartimos con el pueblo cubano la alegría y felicidad de contar en su patria desde el 17 de diciembre de 2014, con la presencia de los Cinco Luchadores Antiterroristas cubanos que cumplieron injustas sanciones en cárceles del imperio, por el único delito de combatir el terrorismo y defender a Cuba y otros pueblos del mundo de acciones de esta naturaleza, lo cual constituyo un reclamo de los delegados y delegadas al IV Encuentro Internacional.
Compañeras y compañeros:
Queremos agradecer el trabajo que desarrollan todas las organizaciones campesinas, indígenas, de trabajadores rurales, de profesionales, centros de investigación y la docencia, asociaciones afines, así como destacadas personalidades y el aporte de sectores públicos y Estados del mundo, con su trabajo permanente por lograr nuestros empeños y la construcción de ese mundo mejor, posible y necesario.
También queremos agradecer a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), por la acogida dada a cada participante, por la organización del encuentro que nos permitió el cumplimiento del programa y satisfacer las expectativas que todas y todos teníamos para este evento.
Al cerrar las Cortinas del V Encuentro Internacional de Agroecología, Agricultura Sostenible y Cooperativismo, lo hacemos convocando desde ya, al VI Encuentro Internacional de Agroecología, Agricultura Sostenible y Cooperativismo y al V Encuentro Internacional de Promotores a celebrarse en noviembre del 2017, fecha en que se celebraremos el 20 aniversario del inicio en Cuba del programa de Promoción Agroecología de Campesino a Campesino.
Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!