Colombia: Que cese la persecución y se escuche la voz del campesinado
Comunidado de Solidaridad de la Vía Campesina
Desde La Vía Campesina Internacional seguimos con gran preocupación por la crítica situación que en materia de violación de los derechos humanos afronta el movimiento social y popular colombiano, en particular las organizaciones campesinas e indígenas y su dirigencia, quienes a diario son víctimas de amenazas, judicialización, encarcelamientos y asesinatos.
Todavía tenemos fresco en la memoria las cruentas imágenes de represión efectuadas por parte de las fuerzas de seguridad del Estado colombiano en contra de los miles de manifestantes que pacíficamente participaron del pasado paro agrario étnico y popular empujado por las injustas condiciones de vida en que viven millones de familias campesinas excluidas históricamente; producto de ellos perdieron la vida 19 personas, crímenes de estado que hoy siguen en la más completa impunidad.
De otra parte continua en la cárcel el dirigente campesino y Vicepresidente de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro) Huber de Jesús Ballesteros Gómez, quien fue detenido en el desarrollo del paro agrario. Solicitamos al Gobierno Colombiano de manera urgente libertad de este dirigente de La Vía Campesina y miembro de la Coordinadora Latinoamericana de organizaciones del campo (CLOC).
No obstante las grandes adversidades y represión que sufre el campesinado en Colombia resaltamos su capacidad de repuesta y resistencia, ejemplo de ello lo muestra la realización de la reciente cumbre agraria étnica y popular que de seguro abren el camino de futuras luchas unitarias y de la movilización social en la búsqueda de salidas a la crisis estructural del campo de este país, consecuencia de la implementación de un modelo de desarrollo agropecuario que favorece los intereses de los agronegocios, la gran minería, los tratados de libre comercio, la concentración de la propiedad rural y el latifundio especulativo.
La Vía Campesina acompaña, se solidariza y apoya las luchas de los campesinos e indígenas colombianos por mejores condiciones de vida, un modelo de desarrollo incluyente, la paz con justicia social. Al mismo tiempo rechaza todo tipo de violencia contra ellos.
“La Solidaridad es la ternura de los pueblos”
“Globalicemos la Lucha, Globalicemos la Esperanza”
Managua, 29 de marzo de 2014