Colombia: Jornada de Vivencias, 10 años compartiendo la palabra junto al Pueblo Organizado
La Jornada Nacional de Vivencias Campesinas, Indígenas y Afrocolombianas es un proceso de intercambio de experiencias, realidades, saberes y conocimientos que se construye en territorios rurales (campesinos, indígenas y afro) de varios departamentos de Colombia.
Este proceso impulsado, en sus inicios, por la Federación de Estudiantes de Agronomía y Ciencias Afines de Colombia – FEAC se viene construyendo desde hace 10 años en Colombia. En la actualidad es construido por procesos históricos del movimiento social y popular colombiano, pertenecientes al Congreso de los Pueblos como Tierra Libre (organización política nacional) y la Minga Juvenil Nacional (proceso de articulación del sector juvenil de Colombia); de la mano de procesos y organizaciones campesinas, indígenas y afro como: el Coordinador Nacional Agrario (CNA) perteneciente a la CLOC y a la Vía Campesina , el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), el Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA Cauca y Nariño), el Movimiento Campesino de Cajibío (MCC), AFROSISO, la Misak Universidad, la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos – Unidad y Reconstrucción – ANUC-UR y la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca – ACIN.
Este proceso, que se gestó en el año 2005, que ha recorrido 9 departamentos del país, ha venido creciendo y cualificándose cada año logrando avances importantes entre los que se resaltan: La participación e intercambio de varios sectores, procesos y organizaciones sociales del movimiento popular que hemos venido construyendo en la Minga de Resistencia Social y Comunitaria y el Congreso de Los Pueblos; la realización de cuatro Jornadas Agroecológicas; la vinculación de estudiantes de otras disciplinas más allá de las ciencias agrarias alcanzando un carácter interdisciplinar; el nacimiento de la Minga Juvenil Nacional en el marco de la V Jornada Nacional de Vivencias en el año 2009; la realización del Primer Encuentro Internacional Juvenil de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) y la Vía Campesina Internacional en articulación con la CONCLAEA (Confederación Caribeña y Latinoamericana de Estudiantes de Agronomía) año 2011.
El propósito en la construcción de la Jornada Nacional de Vivencias es de ofrecer un proceso de formación, encuentro, construcción e intercambio de experiencias y saberes entre jóvenes y estudiantes que habitan en los sectores urbanos y rurales con las organizaciones sociales del sector agrario, campesino, indígena y afro que permita la articulación de los procesos organizativos del campo y de la ciudad.
La jornada de vivencias representa hoy un importante proceso de reflexión y elaboración critica del papel de la universidad en relación a un de dialogo con la sociedad. Dentro de esta perspectiva, la propuesta de vivencia no se trata apenas de unos pocos días en que se da presencia de jóvenes en el campo y comunidades, va mucho más allá, constituyéndose en un proceso en el cual se incentive a interactuar, observar, conocer y participar activamente, considerando como nuestra la compleja realidad y problemática de quienes luchan por lo que es justo, confrontar los conocimientos con aquella realidad de modo que sirvan para elaborar una práctica en la cual se construyan nuevos conocimientos, articulando saberes teóricos y empíricos, en una propuesta crítica y transformadora. Los vivenciarios intercambian con las familias sobre temas políticos, culturales, de la educación, la salud, las diferentes formas de producir los alimentos y las diferentes dinámicas cotidianas, teniendo previo conocimiento de la región donde se encuentran, respetando la autonomía, costumbres, principios y formas de organización de donde se realice la vivencia
La experiencia obtenida durante una vivencia es única y fundamental para cualquier joven, ya que es una oportunidad para vencer la ceguera de la educación convencional y para que el vivenciario amplíe su criterio y pensamiento basándose en la realidad de su pueblo. La enseñanza, la sensibilidad y el cariño generados en una vivencia son cuestiones que no se pueden encontrar en un libro o encerrado en cuatro paredes con un profesor al frente, en estos días breves pero intensos el espíritu rebelde y humano se revoluciona de la forma más profunda, el caminar, trabajar y compartir momentos con los hombres y mujeres del campo desde una posición de iguales a donde llegamos no para solucionar sus problemas o decirles que hacer y cómo hacerlo, si no más bien para aprender de ellos, de los hombres que trabajan y aman la tierra.
Debemos ir con afán investigativo y con espíritu humilde, a aprender en la gran fuente de sabiduría que es el pueblo. “Che” Guevara.
Una vivencia campesina o indígena es un cambio de intención a nivel interior, es una purificación y abandono de las ataduras materialistas, un planteamiento a nuestra visión de la vida, un encuentro y un largo diálogo con nuestra esencia, con el alma, con el espíritu revolucionario que nos llama a actuar y el cual hemos callado con un inaudito individualismo egoísta y con la ignorancia del que no conoce la realidad, sin percatarse de la cruel experiencia de la extinción de nuestra sangre. Algún día nos odiaremos por no haber hecho nada, por esa apatía deshumana del que dejó de creer y amar la vida, del que necesita de unos billetes para comprar felicidad en cómodos pagos. El que viva con el pueblo y sienta la conexión sagrada que existe en la naturaleza, se desatará la venda de los ojos y no podrá ignorar la realidad, ni volver a ser lo que algún día fue.
La jornada de vivencias campesinas e indígenas se fundamenta en algunos principios básicos, entre los cuales se destaca la interdisciplinariedad (donde se trata incentivar la participación de diversas áreas del conocimiento para que se pueda abarcar la realidad desde diferentes enfoques, de acuerdo a la necesidad de construir actividades que reúnan las más variadas ciencias para discutir la complejidad de la situación del campo en relación a la ciudad, buscando así la construcción de la práctica interdisciplinar), la transversalidad del conocimiento, el internacionalismo, donde la participación de varios países permita analizar las diferentes formas de dominación del capital, a lo largo de Nuestra América, de acuerdo a la necesidad de construir actividades que reúnan las más variadas estrategias para hacer frente a esta envestida imperial.
Otra característica importante es la forma de integración de los espacios propuestos para la discusión, principalmente en las fases de preparación y evaluación, permitiendo el debate como forma de construcción de relaciones y articulaciones entre el movimiento social y popular.
La fase de vivencia es uno de los momentos más importantes de la actividad, pues es donde el vivenciarí@ tendrá la oportunidad de entrar en contacto con los procesos cotidianos de cada una de las familias y organizaciones, logrando conocer diferentes aspectos como la situación real en la que se encuentran el campo colombianos, la diversidad cultural en el territorio, la organización en cuanto a la producción y comercialización, La organización social de los campesinos e indígenas.
Además esta fase permite confrontar los conocimientos teóricos con la realidad, generando la posibilidad de elaborar una práctica sobre la cual construir nuevos conocimientos; articular los conocimientos teóricos y empíricos, mirando propuestas críticas y transformadoras de producción; transformar y romper los muros de la universidad con el fin de resolver los principales problemas sociales colombianos.
Oponiéndose a las prácticas de educación tradicional, las vivencias se basan en una propuesta pedagógica alternativa esencialmente práctica, que supone la crítica radical a un modelo basado en la asimetría, la competencia y el mérito. Y se esgrimen como una verdadera alternativa pedagógica y política que implica una propuesta de cambio educativo y la construcción de una enseñanza alternativa. Una enseñanza al servicio de la comprensión y la transformación de la realidad, que vincule la teoría y la práctica en un proceso de preparación para el trabajo popular. Una pedagogía alternativa, cuyos componentes emancipatorios resultan evidentes, entretejiendo la formación política y el trabajo militante en un continuo proceso de enseñanza y aprendizaje, desde la educación popular como herramienta estratégica para cualificar militantes para la lucha de clases.
Este año la realización de este proceso cumple 10 años de historia, por lo cual esperamos poder contar con una amplia participación de procesos juveniles de Colombia y Latinoamérica, buscando fortalecer los lazos de articulación a nivel nacional e internacional desde propuestas de país como la del Congreso de los Pueblos y plataformas continentales como la CLOC la Via Campesina y el ALBA de los pueblos entendiendo que nos encontramos en un momento político e histórico que convoca a seguir caminando hacia la unidad en el marco de la resistencia, la movilización social de los pueblos y la construcción de propuestas alternativas al actual orden mundial.
Siendo así la Jornada de Vivencias se ha convertido en un escenario estratégico, a partir de cual se fundan y consolidan experiencias para fortalecer la lucha popular en las universidades y barrios donde realizamos los trabajos de base en función de la trasformación de la sociedad, y principalmente el fortalecimiento del movimiento popular de Colombia y Latinoamérica.