Chayuda Boonrod: “Las represas solo son buenas para los capitalistas”
Publicado en Capire
Chayuda Boonrod integra la Asamblea de los Pobres (AoP, sigla en inglés), una organización popular tailandesa que lucha por la autodeterminación y el derecho a los recursos con comunidades urbanas y rurales. Su participación en la lucha se remonta a su familia, involucrada en la lucha por la tierra en el país.
Chayuda compartió aspectos del contexto político actual de Tailandia y la lucha de AoP contra los impactos de las represas en el país. La Asamblea de los Pobres ha participado activamente en la lucha contra las represas desde su formación el 10 de septiembre de 1995. “Nací el día 31, por lo que tengo 21 días menos que la organización. Al crecer, vi a mi familia, mis tías y tíos, a todos los que conozco, involucrados de una forma u otra en nuestra organización y en La Vía Campesina”, dijo Chayuda.
Esta entrevista se realizó durante la 8ª Conferencia Internacional de La Vía Campesina (LVC), que tuvo lugar en diciembre de 2023, en Bogotá, Colombia. Junto a La Vía Campesina, los miembros de AoP participan en actividades en el país y en el extranjero. Respecto a la relación entre las dos organizaciones, agrega: “Tenemos muchas personas de LVC que vienen a visitar y a estudiar las comunidades”. Además, AoP fue sede de la reunión de la Juventud Asiática de LVC, que ocurrió en octubre de 2022, en Surat Thani, Tailandia. Lea la entrevista completa a continuación:
¿Usted podría contarnos sobre el contexto político de Tailandia? ¿Cuáles son las principales cuestiones para la clase trabajadora y los campesinos?
Las elecciones celebradas en 2023, que fueron reforzadas por la Constitución, pusieron a un nuevo primer ministro en el poder, pero él no fue lo que elegimos. El partido que obtuvo la mayor cantidad de votos en las elecciones no pudo formar un gobierno porque fue obstruido por los trucos ocultos en la Constitución actual, escrita por el gobierno militar establecido después del golpe de estado de 2014. Debido a que el partido político más votado no pudo establecer un gobierno, el segundo partido más grande tuvo éxito en formar un gobierno de coalición con el apoyo de los partidos que formaban parte del gobierno militar anterior.
La gente sintió que nada había cambiado en términos de respuestas a sus demandas o al tema de los derechos humanos. A ellos les importa ganar dinero, no les importan las personas, especialmente a los pobres. En octubre, la AoP organizó una movilización masiva que duró un mes para dar visibilidad a estos aspectos del gobierno actual y luchar por nuestros derechos.
¿Y cuáles son los principales problemas con las represas en Tailandia hoy? ¿Cómo es la lucha de AoP con respecto a la construcción de represas?
La lucha contra la construcción de represas en el AoP es grande. Es una batalla que luchamos en muchos lugares desde la creación de la organización. Existe, por ejemplo, la lucha de los pueblos contra la represa Sirinthorn, que es uno de los primeros casos en la historia de la construcción de represas en Tailandia alrededor de 1970, antes de la creación de la AoP. Sobre la represa Sirinthorn, las consecuencias y el sufrimiento de las personas fueron muy obvios, pero el gobierno nunca intentó reducir sus ambiciones para mantenerla.
Hablando sobre el contexto actual, podemos dividirlo en dos tipos. Uno es la lucha contra las represas que ya se han construido. Otro es la lucha contra el plan para construir nuevas represas. Sobre el primer tipo de lucha, hay cinco comunidades enfrentando represas que ya se han construido. La compensación que el gobierno dijo que se daría no es apropiada. Para nuestros hermanos y hermanas que son de estas comunidades, su sufrimiento continuará sin una respuesta del gobierno para resolver sus problemas.
El gobierno tiene una fórmula muy simple para calcular la compensación. Por ejemplo, si en una casa hay cinco árboles, el gobierno solo puede calcular su valor en ese momento. No consideran cuándo los cinco árboles tendrán un valor familiar a largo plazo. Nuestro pueblo siente que sería mejor si el gobierno intercambiara tierras con ellos, encontrara otra tierra y las cediera para compensar la tierra que perdieron. Pero el gobierno puede hacer algo fácil como calcular el precio de la tierra en ese momento, solo darles dinero y dejarlos para encontrar nuevas tierras, comprar nuevas tierras ellos mismos.
“Cuando, debido a la construcción de represas, los campesinos pierden sus tierras, pierden su identidad como campesinos. Ya no tienen tierra para producir. Para los campesinos, perder tierra significa que todo ha terminado. Ellos no tienen nada, solo sus cuerpos y su trabajo.”
Muchos de ellos necesitan migrar a una gran ciudad. En estas grandes ciudades, las personas se convierten en mano de obra barata, pobres urbanos, las mujeres caen en la prostitución. Siguen muchos otros problemas, como la separación de las familias o la adicción a las drogas. Esto es muy concreto, pero los problemas van más allá de la pérdida de medias de subsistencia y biodiversidad. En el caso de la represa Rasi Salai, los estudios han descubierto que casi la mitad de las especies de peces en el río desaparecieron. Hay muchos investigadores que estudian el impacto de las represas, pero los investigadores están apenas llegando a las comunidades, hablando con personas y produciendo artículos. No están ayudando activamente. Y debido a que estamos luchando con estos problemas durante muchos años, el público comenzó a vernos como pendencieros.
En el último caso, la represa Pong Khunpet es un ejemplo de cómo a pesar de la construcción de la represa estar terminada, la gente se niega a moverse porque el gobierno no les ha dado nuevas tierras. La represa no funciona por completo, pero han abierto la compuerta de agua un poco, lo que está causando inundaciones en la comunidad. Las personas tienen que usar barcos para transporte. Esa agua trae muchos problemas de salud y enfermedades. Por supuesto que la respuesta del gobierno local es muy lenta. Nuestro pueblo está protestando para presionar por una respuesta más rápida.
Muchas represas que existen ahora se han construido durante las dictaduras. Durante los gobiernos dictatoriales, no podíamos protestar. Esto significa que el tema de las represas también está relacionado con la situación política.
Muchas comunidades de la AoP protestan en contra proyectos de construcción de represas porque han aprendido que no producen ningún bien para ellos. Pero en la mayoría de los casos, lo que obtienen es solo una pausa en el proyecto. Realmente no hay parada ni interrupción del plan. Nunca sabemos cuándo ellos van a renunciar a los acuerdos y continuar. Es una preocupación perpetua.
El gobierno intenta anunciar el lado bueno de la construcción de represas. Intentan convencer a la gente de que uno puede agarrar el dinero e ir a otro lado, ir a vivir a otro lado. Otro discurso que el gobierno usa para convencer a la gente es sobre el sacrificio, diciendo que quieren que las personas se sacrifiquen por el bien mayor. Pero, de hecho, hay muchas formas de gestionar los recursos hídricos más allá de la construcción de represas. Sabemos que las represas solo son buenas para los capitalistas y la industria.
¿Cómo es la lucha de AoP en la construcción de mejores condiciones de vida para los campesinos en Tailandia y cuál es el papel de las mujeres en esta lucha?
Todos los proyectos son iniciados por el Estado, por el gobierno, que andan de la mano con los capitalistas. Ellos nunca traen nada bueno a las personas. Pero las luchas fortalecieron el movimiento y las personas. Nos hacemos conscientes de que todas las construcciones o desarrollo nos sustraen nuestro modo de vida, que en realidad se basa genuinamente en la producción agroecológica.
La lucha genera muchas iniciativas, y muchos miembros de nuestro movimiento han estado interesados en las iniciativas de la escuela de agroecología o el proyecto de semillas. Una de las cosas que los mantienen luchando es que muchos todavía recuerdan el significado de una vida buena. Es una especie de ánimo o inspiración para que sigan luchando para recuperarla.
El gobierno silencia y desanima a las personas para hacerles sentir que sus luchas son muy difíciles, que no ganarán. Pero esto no es para nosotros. Para nosotros, cuanto más luchamos, más tenemos ganas para superar lo que el gobierno nos impone.
Las mujeres en la Asamblea de los Pobres son una fuerza feroz. En nuestra estructura, garantizamos un equilibrio de género en todos los órganos o actividades, como movilizaciones, reuniones o negociaciones. Las mujeres son casi la mitad del movimiento y pueden luchar contra la misma capacidad que los hombres.
En 2005 hubo una campaña internacional de 1000 mujeres para el Premio Nobel de la Paz. Normalmente, los ganadores del Premio Nobel de la Paz son hombres e individuos, pero las mujeres luchan colectivamente. En ese momento, nuestra líder sénior, Wanida Morsa, fue contactada por el proyecto para conceder su nombre como una de las 1000 mujeres. Ella dijo que las mujeres de la Asamblea de los Pobres no luchamos individualmente. Entonces, en lugar de tener su nombre como una de las 1000 mujeres, registramos un grupo de miembros de AoP.
Las lideresas campesinas que vinieron antes que mí son mi inspiración. Durante grandes movilizaciones en octubre de 2023, muchas mujeres, líderes de nuestro movimiento que estaban presentes allí, sufrieron enfrentamientos con la policía. Estas madres, tías y abuelas lucharon en la línea del frente con una fuerza feminista potente. Cuanto mayor sea la fuerza, más fácil es luchar contra el patriarcado presente en el sistema. Durante la confrontación, nuestras abuelas pudieron lidiar con la situación, evitando la violencia que podría suceder si fueran hombres en la línea del frente.
Entrevista realizada por Natália Lobo
Traducido del portugués por Aline Lopes Murillo
Idioma original: inglés