Brasil: ¿Qué haríamos de nuestras vidas si no fuera la lucha por un mundo mejor?
Caminantes cuentan porque seguir rumbo a Brasilia.
Hay un momento en la historia en que los caminos parecen interminables, y de hecho lo son, si pensamos que días como estos jamás se borrarán con el tiempo.
El Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra, MST, a lo largo de su trayectoria ya dio grandes pasos rumbo a la construcción de una nueva sociedad, aún serán dados muchos pasos más, pero nadie podrá ser sin el caminar de este presente. Marchamos no por nosotros, sino por aquello que el poeta ya anunciaba, ¡marchamos por los que vendrán!
El pueblo brasileño fue duramente golpeado por una elite que históricamente mantuvo sus privilegios, hoy, después tendremos la experiencia de una vida digna, tal vez apenas menos desigual, nos vemos nuevamente obligados a someternos a los intereses de pequeños grupos que viven a costa del pueblo “echados eternamente en lecho espléndido”. A nosotros, pueblo brasileño, no nos interesa la bonanza de pocos, queremos alimentar a millones.
Lula Libre
A pesar de los esfuerzos de los medios golpistas por deconstruir el legado económico y social de los gobiernos del ex presidente Lula, las encuestas de intención de voto demuestran que la mayoría del pueblo brasileño prefiere a Lula presidente a cualquier otro nombre.
¿Por qué sucede esto? El hecho es que el pueblo brasileño puede, por primera vez en la historia, tener acceso a derechos básicos para cualquier ser humano. La sociedad capitalista acostumbra a despertar el interés al mismo tempo que niega el acceso. Aquello que aquí para muchos oportunistas huele a comunismo, en Brasil no pasa de un pequeño avance en el sentido del propio establecimiento de las relaciones capitalistas.
Por lo tanto, no debemos tener ilusiones, el encarcelamiento de Lula es político y esto se evidencia en la falta de pruebas existentes en el proceso que lo condenó. Lula está preso porque el pueblo lo quiere presidente, al paso que la elite quiere mantener las políticas del golpista Temer, de gobierno sin pueblo.
¿Qué puede ser esto si no la expresión más evidente de la lucha de clases? Lula Libre es la bandera de lucha que nos moviliza, pues, en una nación democrática jamás debemos aceptar la prisión política de cualquier agente político o ciudadano. Las luchas que estallan en Brasil son la prueba de que la institucionalidad corrompida ya no tiene credibilidad. Un pueblo soberano y libre jamás opta por el conflicto que puede martirizarlo, son los enemigos del pueblo los responsables por el fin del pacto democrático de 1988, a nosotros nos resta luchar y resistir, paso a paso con solidaridad y firmeza hasta la victoria.
Las y los caminantes
Tres columnas de trabajadores rurales Sin Tierra están rumbo a Brasilia: la Columna Prestes con caminantes venidos de los estados del sudeste y del sur; Columna Tereza de Benguela que reúne al pueblo del centro oeste y de la Amazonía y la Columna Ligas Campesinas compuesta por los estados del nordeste.
Estas personas son trabajadores rurales acampados y asentados de la Reforma Agraria, que por una causa más grande que ellos dejaron sus casas, su trabajo, para luchar, no por intereses particulares, sino por los derechos de todas las y los trabajadores.
Sandra María es una de estas personas, en 2000 ella fue invitada a dar clase en educación básica en un asentamiento del MST en Serra Talhada en el sertão** de Pernambuco, estado del nordeste del país, desde entonces Sandra se integró al movimiento, hoy ella cursa Ciencias Sociales de la Tierra por el PRONERA (Programa Nacional de Educación en la Reforma Agraria) en la Universidad Federal de Rio Grande do Norte, según Sandra: “La Marcha es un momento de diálogo con la sociedad y con la base del movimiento. Esto nos fortalece y alimenta nuestra certeza sobre lo que queremos.”
Para ella la marcha no acaba cuando llegue a Brasilia, en verdad es un proceso que comienza mucho antes de que la marcha salga, quien viene a la marcha participa en una gran experiencia de colectividad, donde podemos experimentar todos los principios del MST en la práctica.
Adailton Cardoso es otro caminante que en 1995 participó junto con más de 2.204 familias en la ocupación del campamento Safra, en Santa María da Boa Vista en el estado de Pernambuco, desde entonces, Adailton se graduó de pedagogo, contribuyó durante cinco años con el sector de educación del MST y hoy es líder en su asentamiento.
Para Adailton: “Hoy entre los segmentos de la sociedad brasileña, son los movimientos sociales los que tienen capacidad de movilizarse e indignarse con cualquier injusticia, marchamos porque no concordamos con la injusticia cometida contra el ex presidente Lula, el compañero Lula transformó la vida de muchas personas, estas personas (los caminantes) están aquí para defender los derechos de los trabajadores.”
Muchos son los estados, los municipios, los acentos y la cultura de los caminantes. Son, todos y todas al mismo tempo, trabajadores y trabajadoras que en la más fuerte demonstración de solidaridad, siguen firmes en la lucha por una vida más justa, más bonita de ser vivida, más libre y humana.
En un momento en que la historia nos pone a prueba y nos pregunta: ¿De qué lado estáis? ¿Qué habríamos hecho de nuestras vidas si no hubiéramos marchado y luchado por un mundo mejor para todos y todas?
*Editado por Reynaldo Costa
** “Sertón” es una región geográfica semiárida del Nordeste brasileño, que incluye partes de los estados de Sergipe, Alagoas, Bahía, Pernambuco, Paraíba, Rio Grande do Norte, Ceará y Piauí.
Más información: http://www.mst.org.br/