Comunicado – MAB

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El próximo 26 de octubre, el Movimiento de Afectados por Represas (MAB) será recibido por el Presidente Lula y por los ministros de Estado en Brasilia. En la audiencia, el presidente firmará un decreto que establecer criterios de registro socioeconómico de los afectados por represas en todo Brasil. El registro es un instrumento de identificación y cuantificación de la población afectada en el territorio impactado por el emplazamiento de represas.

Esta es una reivindicación de vieja data del MAB, puesto que en el Brasil no existe una legislación que defienda los derechos de ese sector de la población, ni existe un órgano público encargado de realizar las indemnizaciones y reasentamiento de las comunidades afectadas. Hasta ahora, la definición de quien es considerado afectado o afectada y la forma de indemnización se encuentra a cargo de las empresas que construyen las represas. Tal situación excluye la mayoría de las personas afectadas por las obras, pues considera apenas el concepto patrimonial del afectado.

Desde 2009 el presidente Lula se ha manifestado públicamente, diciendo que quiere saldar la deuda histórica del Estado con los afectados por represas. En febrero de este año, durante el primer encuentro del Presidente con el Movimiento, Lula afirmó la necesidad de establecer normas para el reconocimiento de las familias afectadas por represas.

Según Joceli Andrioli, de la coordinación nacional del MAB, el decreto presidencial es una conquista de los afectados y respalda que es un reconocimiento del gobierno frente a la deuda del Estado. “El gesto de instituir una mecanismo de reconocimiento y registro de los afectados es un avance y el MAB reconoce este esfuerzo del gobierno. Sin embargo, sabemos que, de la misma formar como ocurrió en otras oportunidades, es nuestra lucha la que garantizará la implementación y avance de esta política”, declaró Andrioli.

El MAB espera salir de la reunión con el compromiso del gobierno de avanzar en la política de tratamiento de las poblaciones afectadas y con acuerdos concretos que permitan avanzar el pliego de reivindicaciones. Además de eso, se espera que de ahoar en adelante, los afectados por represas y la sociedad en general tengan más participación en las definiciones de la política energética nacional.

Foto anexa: 1ª reunión con el presidente Lula, en Febrero de 2009.

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