Brasil: La Escuela Nacional Florestan Fernandes cumple 12 años

Este espacio lleva la misión de la formación política de militantes de movimientos populares de todo el mundo.

“Este pequeño espacio, que parece una escuela, en verdad, es una trinchera de lucha muy fuerte”, dice una ex alumna / AAENFF

Una escuela construida por los sin tierra y dirigida hacia la formación política de los trabajadores: este es uno de los principales significados de la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF) que, este lunes (23), cumple 12 años desde su formación.

Con su construcción, finalizada en 2005, gracias al trabajo voluntario de más de mil trabajadores sin tierra y simpatizantes, la ENFF se ha consolidado como un espacio de formación política de militantes de movimientos populares y organizaciones de todas las partes del mundo. Coordinada por el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), la Escuela está en permanente construcción física, política y pedagógica. La ENFF está localizada en el municipio paulista de Guararema, a 70km de la capital.

Al largo de esos 12 años, la Escuela viene configurándose como un espacio de referencia internacional, con profesores y alumnos oriundos de varios países, especialmente de América Latina, permitiendo así un intercambio cultural entre movimientos de los más diversos lugares para discutir, aprender y formar iniciativas conjuntas sobre el panorama político-social, desde la mirada de la clase trabajadora.

En conversación con Brasil de Fato, la mexicana Paola Alcázar, que participó en el curso de Teoría Política Latinoamericana en la ENFF en 2008, recordaba con gran cariño a la Escuela y los frutos que el curso le propició. “Fue muy revelador convivir con más de 70 personas de distintas organizaciones de América Latina. Eso nos permitió convivir con otros espacios organizados y también continuar con una conexión muy fuerte, no solo de amistad, si no también con personas que siguen luchando en diferentes países y construyendo iniciativas contra el neoliberalismo salvaje”, dice.

Hoy Paola, militante de la organización Jóvenes Ante la Emergencia Nacional (JEN) y de Crianza Feminista, explica que uno de los aprendizajes que adquirió durante su estancia en la ENFF fue la posibilidad de rescatar el pensamiento bolivariano y el guevarista. “Este pequeño espacio, que parece una escuela, es en verdad una trinchera de lucha muy fuerte que sostiene e incentiva la formación política latinoamericana. Es muy importante saber que, a pesar de las crisis, aquí seguimos”, completa.

Según los datos de la propia Escuela, cerca de 24 mil personas ya han participado en cursos, seminarios y conferencias. Más de 500 profesores –todos voluntarios y oriundos de Brasil y demás países latinoamericanos- han apoyado la Escuela impartiendo cursos en las áreas relacionadas con Historia Social de Brasil, Coyuntura Internacional, Sociología Rural, entre otras.

La Coordinadora Política Pedagógica de la ENFF, Rosana Fernandes, explica que el proyecto todavía enfrenta muchos desafíos que tienen que ser vencidos diariamente. “Entre los desafíos están cuestiones económicas pero, especialmente, mantener vivo el legado del profesor Florestan Fernandes, que inspira a la clase trabajadora hacia el proceso de formación y construcción de una nueva sociedad”.

La Escuela también tiene colaboración con 35 universidades, en las cuales ofrece cursos de enseñanza superior y especialización, y 15 escuelas de formación en otros países.

Más información sobre la ENFF en la página web:  http://amigosenff.org.br/

Por: Mayara Paixão

Traducción: Amanda Verrone