Brasil: Integración Latinoamericana es la forma de alcanzar Soberanía

La mañana del cuarto día del VI Congreso del MST realizado la semana pasada en Brasilia,  fue totalmente dedicada al debate sobre la coyuntura internacional. Fueron invitados dos intelectuales que se dedican al estudio de las relaciones entre el imperialismo y América Latina.  Emir Sader , sociólogo y politólogo, coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la UERJ , donde es profesor de la sociología, y Mónica Bruckmann , profesora del departamento de ciencia política  de UFRJ y asesora de la secretaría general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR ) .

A ellos se sumaron al  debate dos militantes del  MST con amplia experiencia en el ámbito internacional : Itelvina Masioli , que fue representante de Vía Campesina Brasil , y participó en la coordinación internacional de Vía Campesina durante dos periodos, y Roberto Baggio , que trabaja en la articulación de  movimientos  sociales de América  Latina en el ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas) .

Emir Sader  inició  la mesa con análisis de la actual etapa del imperialismo en el escenario de crisis de los países ricos. Citando  como ejemplo los recientes episodios en los que los Estados Unidos no podría emprender una ofensiva militar en Siria e Irán , Sader se  preguntó si el imperialismo está  debilitado.

” Hoy los Estados Unidos están más débil que antes. Su economía es más frágil , su poderío militar no consigue resolver dos guerras al mismo tiempo. Mas ellos aún son a única potencia mundial “.

“En cuanto no hubiera un bloque de países opositores , ellos  van a continuar reinando . El imperialismo puede transformar se en una cosa aun peor . Nosotros no queremos otra potencia imperial  que reemplace a los Estados Unidos. Queremos un mundo multipolar, en que muchos países formen bloques y negocien  políticamente, escuchando a todas las partes para resolver sus conflictos. Por eso el papel de China, Rusia e Irán son importantes porque ayudan a debilitar la hegemonía de EE.UU” .

Monica Bruckmann centró su intervención en los intereses del imperialismo sobre los recursos naturales . Ella citó dos documentos oficiales de la política estadounidense que muestran la importancia de estos recursos para la manutención de la economía, la seguridad nacional y la calidad de vida del entorno natural .

El acceso a los recursos naturales es para  Estados Unidos un asunto de seguridad nacional. En todos los casos – el petróleo, el gas , el agua , la biodiversidad – están fuera de su territorio nacional. Se encuentran en América Latina, África , Australia . Entonces para esa visión hegemónica , cualquier pueblo del mundo que se  proponga  gestión soberana de sus bienes naturales se convierte automáticamente en un enemigo ” .

Ella afirmó que aun que la mayor parte de los minerales que los EE.UU. necesita para mover su economía son importados . ” Nosotros tenemos que tener conciencia que tenemos una gran capacidad  de negociación  con China y los EE.UU, no somos nosotros lo que dependemos de la inversión de las empresas transnacionales . Son estos  países y las empresas que dependen de los recursos naturales que tenemos en nuestros países ” .

Integración Latinoamericana

Tanto Mónica como Emir resaltaron la importancia de la integración entre los pueblos explotados con el fin de garantizar su soberanía . Y fue sobre este tema que Baggio e  Itelvina abordar. Según ella , la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC ) es la articulación de todas las organizaciones campesinas del continente. ” Este año, celebra 20 años de articulación y de construcción de unidad en nuestro continente. La Cloc fue muy importante en la lucha contra el ALCA.

Itelvina alerta: “SI EL  capital se articula a nivel internacional, en el proceso de globalización, nosotros  también precisamos  articularnos a nivel mundial. Si  las batallas contra las transnacionales son en nuestros territorios, solo podemos ganar la guerra con una lucha internacional contra esos enemigos comunes.”

En ese sentido, ella  coloca a La  Vía Campesina como herramienta de articulación internacional, reuniendo a cerca de 200 millones de campesinos  y campesinas  en el mundo entero. “En este  momento de crisis en Europa, trabajadores en Italia, España y  Portugal están ocupando tierras. En  África, a lucha de la  Vía Campesina es contra la ofensiva del  agronegocio  y su revolución verde.”