El cuerpo de lideresa del Mab es encontrado en el norte de Brasil
Nilce Magalhães estaba desaparecida desde enero; ella denunciaba las violaciones de derechos humanos por hidroeléctricas.
(27 de Junio de 2016) El cuerpo de Nilce de Souza Magalhães, líder del Movimiento de los Afectados por Represas ( en portugués, Movimento dos Atingidos por Barragens – MAB), fue encontrado el martes (21) en el lago de la represa de la Usina Hidroeléctrica de Jirau, en la ciudad de Porto Velho, capital de Rondônia (RO) – región norte de Brasil.
La militante, desaparecida desde el último día 7 de enero, estaba con las manos y los pies amarrados con una cuerda y atada a una piedra. Ella fue encontrada por trabajadores de la hidroeléctrica a 400 metros de su antigua casa, en un campamento de pescadores en el río Mutum.
Las hijas de Nilce fueron llamadas al Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo. La confirmación, sin embargo, se tendrá con el resultado del examen de ADN, en aproximadamente 15 días. Según informaciones brindadas por el movimiento, un acto político en homenaje a Nilce será convocado en Porto Velho en breve.
Militancia
La líder era conocida en la región por denunciar las violaciones de derechos humanos cometidas por el consorcio responsable por la Hidroeléctrica de Jirau, llamado de Energía Sustentable de Brasil (ESBR).
Las denuncias generaron dos investigaciones civiles que están siendo realizadas por los Ministerios Públicos Federal y Estadual. Uno es sobre la no realización del Programa de Apoyo a la Actividad Pesquera y el otro, de carácter criminal, en función de manipulación de datos en las relatorías de monitoreo.
Nicinha, como era conocida, fue vista por última vez en la carpa de lona donde vivía con su compañero, Nei, en un campamento con otras familias de pescadores, en la región de “Velha Mutum Paraná”.
Hace aproximadamente dos meses, Edione Pessoa da Silva, preso después de confesar el asesinato de la militante, huyó de la Penitenciaria Estadual “Edvan Mariano Rosendo”, también de Porto Velho (RO), donde estaba detenido.
Aumento de la violencia
En 2015, la violencia en el campo volvió a los niveles históricos en Brasil, siendo registradas 50 muertes en todo el territorio nacional. Sólo en Rondônia fueron 20 asesinatos y 3.928 conflictos en la lucha por la pose de tierras, según la relatoría de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT).
Aún hay 23 personas que están bajo amenaza de muerte y se registraron cuatro intentos de asesinato. En este mismo contexto, hay más de 3 mil conflictos por la cuestión del agua en todo Brasil. No en vano, el organismo de defensa de derechos humanos Amnistía Internacional calificó estos datos como una “epidemia de homicidios”.