(Goiás 2 de Octubre de 2015) En la mañana de este viernes, cerca de 1500 campesinas y campesinos ocuparon la sede de la empresa DuPont Pioneer, en el municipio de Catalão, Goiás en protesta contra la venta de semillas genéticamente modificadas para la agricultura.

El grupo compuesto por integrantes del Movimiento Sin Tierra, Movimiento Campesino Popular (MCP), Movimiento de las Mujeres Campesinas, (MMC), Movimiento de los Afectados por las Represas (MAB), Levante Popular de la Juventud, MOTU y Movimiento de los Afectados por la Minería(MAM) ocupó la sede de la empresa durante toda la mañana y denunció los impactos de los agrotóxicos y de las semillas transgénicas a la diversidad y soberanía de la agricultura campesina.

De acuerdo con Valdir Misnerovicz, de la coordinación del Movimiento Sin Tierra, la unidad de la clase trabajadora es fundamental para contener el avance de los impactos del capital por parte de las grandes transnacionales en el campo.

“Los impactos del capital por la acción de las grandes transnacionales en nuestros territorios, con el uso intensivo de transgénicos y agrotóxicos, han destruido la vida en el campo. La acción unitaria de los movimientos sociales en una de estas empresas demuestra nuestro repudio a ese proyecto y afirma nuestro objetivo político de permanecer en la lucha contra esa ofensiva, afirmó Misnerovicz.

Las mujeres campesinas, que históricamente han vivido un largo proceso de dominación y opresión, principalmente por las acciones del capital, en las palabras de la coordinadora nacionaldel MMC, Rosangela Piovizani, “siempre practicaron la osadía y rebeldía del saber ” para romper con esa realidad.

Para Piovizani, esa es una realidad que necesita romperse y para eso es necesario que se rompa con el sistema de la explotación de personas, de los recursos naturales, pues los bienes que deben estar al servicio de todas y todos.

“Denunciar esas empresas transnacionales que se apropian de los territorios de las familias campesinas, envenenan los campos, las aguas, los alimentos y destruyen la diversidad del campo, es una realidad que necesita romperse. El proyecto que la gente quiere y defiende estábasado en la agroecología, en elrespeto a lanaturalezay los pueblos,y no en ese modelo de muerteimplementado por el capital, resaltó.

Transgénicos

La DuPont Pioneer es una empresa transnacional que comercializa semillas de soya y maíz transgénico, alegando el hecho de ser más productivas, y por tanto más ventajosas para los productores.

Con todo, las campesinas y campesinos cuestionan esa premisa y denuncian las diversas consecuencias negativas para la vida en el campo. Dentro de ellas, impactos en la salud humana, para el medio ambiente y la dependencia de los agricultores con relación a las empresas vendedoras.

Las semillas transgénicas, por otro lado, son patentadas por las empresas y generan plantas estériles, lo que presiona a los productores a adquirirlas nuevamente en cada cosecha. Además de eso, la modificación genética es hecha para que las plantas necesiten de agrotóxicos específicos para desarrollarse.

Así, son comercializadas en un mismo paquete las semillas y agrotóxicos, lo que profundiza la dependencia del productor en relación a las tecnologías desarrolladas por las grandes empresas.

Junto a eso, los movimientos campesinos denuncian, también, el uso generalizado de los agrotóxicos en las grandes plantaciones que prejudica el medio ambiente, desgasta la tierra de sus recursos naturales y exterminan especies animales y vegetales en inmensas regiones cercanas a estas cosechas.

Agrotóxicos

Brasil es considerado el campeón mundial en el uso de agrotóxicos desde hace siete años. Algunos agrotóxicos ya fueron prohibidos en varios países, más aún son comercializados en el país, como el glifosato, cuyo uso en los cultivos es de casi el 70%. En 2015, el glifosato fue clasificado por la IARC (Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer) como posible responsable del cáncer.

Sin embargo, en Brasil, estas grandes empresas fueron capaces de derrumbar leyes que limitaban su comercialización. Lo que se aplica en las grandes plantaciones del país es el equivalente a 84% de todo elagrotóxico consumido en América del Sul.

Feria de Semillas

Las familias campesinas pasan varias generaciones seleccionando y cruzando sus propias semillas, en un proceso que garantiza la productividad de sus especies. En la sucesión de estos ciclos de siembra y cosecha, ellas garantizan la autonomía sobre su producción, justamente debido a la posibilidad de reproducir y almacenar semillas criollas.

Como forma de divulgar esta resistencia y de mostrar a la sociedad que las semillas criollasy la producción agroecológica son productivas y viables, los movimientos campesinos realizaron en Catalão, desde el miércoles pasado (30), la II Feria y Fiesta de las Semillas, Mudas y Especies Criollas, donde se desarrollaron varios debates sobre la agricultura campesina y elproyecto que quieren para el campo brasileño.

La II Feria de Semillas, Mudas y Especies Criollas es resultado de un largo proceso de resistencia y enfrentamiento de campesinas y campesinos de todo Brasil para superar el modelo de agricultura pautado en el agronegocio y en el monocultivo, que cada vez tiene más sometido a quien vive enel campo y del campo, a condiciones precarias y de empobrecimiento.

La ocupación de  DuPont Pioneer integró la programación de este evento, cuyo espacio tuvo como objetivo el fortalecimiento de las prácticas de producción de alimentos saludables, intercambio de experiencias y saberes basados en una relación de respeto, valorización y preservación de la biodiversidad en el campo.

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