Familias de la Población en Resistencia inhuman restos de familiares fallecidos en las montañas por la represión y persecución durante el conflicto armado
A quién reconoce usted? Por qué dice que es su familiar? Con qué ropa lo identifica? Fueron algunas preguntas que los familiares de fallecidos y asesinados en la montaña durante los años del conflicto armado interno tuvieron que responder ante el fiscal del Ministerio Público al estar al frente de los restos exhumados de hombres mujeres niños y niñas, que fallecieron por causa de la represión que vivían las comunidades de Población en Resistencia -CPR- de la Sierra que vivieron durante años en las montañas de Santa María Nebaj.
Familias de Población en Resistencia -CPR- de la Sierra se trasladaron desde la comunidad el Triunfo ubicada en Champerico Retalhuleu a la sede de la Fiscalía del Ministerio Público de Santa María Nebaj en el departamento de El Quiche, para reconocer y que les fueran entregados los restos de sus familiares los cuales fueron encontrados después de un proceso de exhumación.
Josefa Oxlaj Raymundo revivió la tristeza y dolor al recordar que por muchos años vivió en la montaña esto después de que con su familia huyeran porque el ejército quemó sus casas y destruyó todo lo que tenían en el tiempo del conflicto armado interno.
Narró con tristeza el recuerdo de la captura que el ejército realizó a su padre y su hermano, “yo viví en la montaña desde que tenía ocho años”, señaló Josefa quien agregó que vivieron tiempos difíciles de represión en donde tenía que cuidarse del ejército porque el ejército llegaba y asesinaba a las familias. Asimismo dijo que por la represión perdió a un hijo y una hija que murieron de enfermedad porque no tenían acceso a centros de salud.
“Me siento triste al recordar a mis hijos pero también agradezco el acompañamiento de la Fundación de Antropología Forense y de -CONAVIGUA- porque ahora voy a tener los restos de mis hijos en el camposanto de nuestra comunidad y podré visitarlos”. Señaló Oxlaj.
Feliciana Macario de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala -CONAVIGUA- parte de la CLOC Vía Campesina, señaló que se ha tenido un trabajo de larga duración con la Población en Resistencia -CPR- de la Sierra la lucha ha sido por compartir el trabajo por la dignificación y búsqueda de la justicia por todos los atropellos cometidos hacia las familias durante los años 80.
Macario indicó que ahora se encuentran en el proceso de dignificación para las familias de quienes fallecieron por hambre y enfermedades y que fueron asesinadas por el ejército producto de la persecución y represión que vivieron durante los años 80. Asimismo señaló que el exhumar e inhumar a un familiar significa mucho para las familias el gran valor que tiene recuperar los restos de un ser querido, aunque reiteró que el proceso no termina porque se debe exigir justicia para quienes cometieron la diferentes masacres, “Es necesario un esclarecimiento histórico, porque para el Estado es mejor olvidar y que ya no se hable de la represión que sufrieron las familias en las montañas durante los años 80, la violación a los derechos humanos, la violación sexual que sufrieron miles de mujeres”, indicó Macario.
Por su parte Virgilio García Carrillo líder de la comunidad el Triunfo de la -CPR- narró lo que durante años vivieron como Población en Resistencia, compartió que desde los años de 1979 empezó a llegar el ejercito a sus comunidades e inició a hacer secuestros selectivos empezó a hacer ocupaciones en escuelas capillas, en los años 82 quema los ranchos, e inician los asesinatos, robo de animales y todo lo que poseían las comunidades, no les quedó otra alternativa que huir del lugar de origen hacia las montañas en donde llegaron alrededor de 16 mil habitantes de distintos pueblos de los departamentos de Huehuetenango y el Quiché, a las montañas fueron huyendo por familiar y las que no pudieron huir fueron masacradas por el ejército incluso en las capillas les rociaban gasolina y las quemaban, indicó.
No quedaban alternativas o era la muerte o escapar por la vida por eso huyeron hacia las montañas del norte de Chajul y Quiché y ahí permanecieron durante 16 años en donde se formaron comunidades con sus responsables de comité local y responsable de grupo, comités de vigilancia responsables de salud aún con las limitaciones se practicó mucho la medicina natural.
En su momento las comunidades realizaron una consulta popular a nivel de -CPR- donde concluyen realizar demandas basados en la Constitución Política de la República de Guatemala, donde exigieron la formación de una comisión tripartita para que inspeccionara el lugar donde se asentaban las comunidades; “a veces estábamos en alguna reunión y los aviones de guerra llegaban a bombardear, pero con el poder de Dios se nublaba en ese momento y los aviones daban la vuelta y tiraban las bombas donde no había población” narra García.
La lucha fuerte fue por la tierra por ello se negoció y se nombraron reasentamientos entre ellos El Tesoro en Uspantán, Marilá y el Triunfo en Champerico Retalhuleu y otras comunidades se quedaron en Santa Clara.
El líder comunitario narró que la mayoría de personas fueron asesinadas con balas, “el ejército no respetaba la vida de nadie”, señaló García, asimismo dice que las exhumaciones e inhumaciones que se han logrado en la -CPR- es fundamental también para reivindicar la lucha por ello exigen al Programa Nacional de Resarcimiento -PNR -que cumpla con la deuda que tienen con las comunidades y que se hagan efectivas las cinco medidas sustitutivas.
La representante de -CONAVIGUA- Feliciana Macario dijo que el aporte de la organización y otras instituciones como la Fundación de Antropología Forense de Guatemala -FAFG-, ha sido para la construcción del tejido social a través de la búsqueda de justicia “porque no se puede hablar de desarrollo, dignificación y democracia sino se reconoce las violaciones que se cometieron en contra de niños, niñas, hombres y mujeres, indicó.
Reiteró que como organización eso es lo que buscan por ello han dado acompañamiento a las familias y en el caso de la comunidad el Triunfo, dijo que para recuperar los restos de familiares fallecidos, se inició el proceso desde el año 2009 donde las familias se acercaron a CONAVIGUA para iniciar el trámite de denuncia, luego la investigación, documentación y todos los trámites correspondientes, después de culminado el proceso se da el resultado de la inhumación de 16 osamentas entre ellas ocho corresponden a niños y niñas.
Macario reafirmó que es fundamental reconocer la violación a los derechos humanos de las familias de la -CPR- por tanto es fundamental la reparación de los daños materiales a las familias, enfatizó que el Programa Nacional de Resarcimiento -PNR- debe brindar el apoyo a las familias no como un pago por la vida del ser humano sino un reconocimiento indemnizando a las familias afectadas; por ello se exige apoyo económico, apoyo psicosocial, la reconstrucción de la cultura, indemnizar a las familias con casas dignas porque éstas fueron destruidos. Además reiteró que el Estado de Guatemala y ninguno de los gobiernos ha cumplido con los compromisos adquiridos con las familias, contrario a ello el actual gobierno de Otto Pérez Molina está implementando la política de militarizar el país.