America Central : Gobiernos socialistas son los únicos que apoyan a campesinos

(Tegucigalpa, 5 de Marzo de 2013). La población rural de Centroamérica representa el 41,41% de la población total, pero su modelo agroexportador genera desplazamientos humanos y desigualdad en la tenencia de la tierra.

La inequidad en el repartimiento de tierras ha provocado que los índices de pobreza aumenten en la región porque los mejores terrenos de Centroamérica han sido entregados a las transnacionales o a empresas nacionales de agronegocios.

Para analizar lo que denominaron “la crisis agraria”, los líderes de las organizaciones campesinas de la región se reunieron a principios de marzo en Tegucigalpa.

Para Rafael Alegría, coordinador de la Vía Campesina Centroamericana, Guatemala y Honduras son los países que más golpean al hombre del campo.

En cambio, los gobiernos izquierdistas de Nicaragua y El Salvador muestran mayor voluntad de emprender acciones de respaldo al campesinado.

Destrucción en Guatemala

María Josefa Max, representante del Comité de Unidad Campesina de Guatemala, informó que 800 familias de 12 comunidades del Valle de Polochic fueron desalojadas por la fuerza.

Las autoridades les quemaron las viviendas y destruyeron grandes extensiones de cultivos de maíz, frijoles y otros granos básicos. En el conflicto resultaron asesinadas tres personas.

La tierra la disputan las empresas que cultivan palma africana y caña de azúcar.

Por el desalojo violento y la muerte de los campesinos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hizo muchas recomendaciones al Estado, pero no fueron tomadas en cuenta.

Dotar a los campesinos de tierra, vivienda, seguridad alimentaria y seguridad física son parte de esas sugerencias de la OEA.

La indolencia del gobierno guatemalteco hizo que los campesinos protestaran. Así lograron negociar, pero los acuerdos continúan siendo irrespetados.

El año pasado, el gobierno debió entregar tierras y las primeras 300 viviendas, pero en vez de ello desalojó violentamente a otra comunidad.

Nicaragua: reconciliar a la gente 

Contrario a lo que sucede en Guatemala, el proceso agrario de Nicaragua registra buenos augurios, según Edgardo García, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Campo.

Él dijo a Revistazo que en su país el gobierno sandinista instaló una mesa campesina y forestal que agrupa a la Asociación Nicaragüense de Resistencia, Organización de Oficiales Retirados del Ejército y las organizaciones campesinas beneficiarias de la reforma agraria.

Crearon además el Corral Familiar, un programa que permite a las mujeres generar recursos para alimentar y educar a sus hijos. Ellas crían ganado mayor y menor y así resultan beneficiadas más de 100.000 familias nicaragüenses.

También cuentan con programas educativos para trasformar la materia prima. Y, a fin de garantizar las compras directas al campesinado, establecieron la Empresa Nacional de Abastos.

Asimismo, tienen el Banco Produzcamos para otorgar créditos de producción a los campesinos.

El Congreso aprobó la Ley de Soberanía Alimentaria, que garantiza el acceso de la tierra a las mujeres.

El plan de la pacificación y aceleración de la economía familiar ha permitido el progreso y desarrollo de otros programas relacionados con proyectos de energía, infraestructura, puertos, carreteras y calles.

Costa Rica maquilla cifras 

Para José Oviedo Chávez, secretario de la Unión Nacional de Productores, los gobernantes de Costa Rica han sido especialistas en “maquillar” la situación económica.

Según él, su país tiene un 26% de personas que no logran satisfacer su alimentación.

“Tenemos el 10% de desempleo, una situación fiscal preocupante y un sector campesino sin acceso a condiciones para producir”, aseguró.

Afirmó que Costa Rica vive en una relativa paz social. Sin embargo, hubo recientemente dos recuperaciones de tierra en las que la autoridad tenía órdenes de matar. “Eso nos mantiene preocupados”, subrayó.

Panamá : la gran cosa

Erik Fernández, representante de la Unión Campesina Panameña, sostuvo que a Panamá lo proyectan internacionalmente “como una gran cosa”, pero que todo se reduce a infraestructura e ingresos.

“La economía del pueblo está en crisis”, dijo.

Informó que varias poblaciones  libran una tremenda lucha en contra de la minería y las generadoras de energía. Ya se han reportado muertes de campesinos.

“Estamos en esta lucha por la soberanía alimentaria. Y se habla de reforma agraria, pero no hay acompañamiento a los procesos en Panamá”, expresó Fernández.

Según él, el gobierno abre todos los espacios a las empresas transnacionales “y los campesinos no tenemos condiciones para producir”.

El Salvador incrementa producción

De 9 millones de quintales de maíz producidos en 2009, El Salvador elevó su producción a 20 millones, afirmó Carlos Rodríguez, dirigente de la Concertación de Unidad Campesina.

A inicios de los 80, en ese país hubo un proceso de reforma agraria.

Los sobre techos de propiedades arriba de las 500 hectáreas se repartieron entre las cooperativas de labriegos.

Rodríguez dijo que las cooperativas han sido respaldadas por el gobierno y, en ese contexto, han hecho crecer su producción.

El Salvador requiere de al menos 25 millones de quintales de maíz y frijoles para alimentar a su población, de 6,7 millones de habitantes.

“Los campesinos somos los que alimentamos al pueblo”, sostuvo.

Además dijo que los ganaderos están contentos porque los programas de meriendas escolares del Estado les compran a ellos la producción.

De acuerdo a la legislación, ningún salvadoreño puede concentrar más de 245 hectáreas de tierra, equivalente a 350 manzanas.

Sin embargo, en momentos de la repartición hubo propietarios que maniobraron y pusieron predios a nombre de otras personas o testaferros.

A pesar que la reforma agraria ocurrió hace casi tres décadas, es hasta ahora que las organizaciones campesinas han comenzado a legalizar sus tierras.

De 90.000 hectáreas en manos campesinas e indígenas, el presidente Mauricio Funes ya entregó la mitad de los títulos de propiedad.

(articulo de German H Reyes R.)