16 de octubre: demandamos tierra y programas de desarrollo en el campo
La Articulación Nacional Campesina se moviliza este 16 de octubre en todas las regiones del país en conmemoración del Día Mundial de la Soberanía Alimentaría, declarado este año de movilización campesina contra las transnacionales, en especial contra la empresa Brasileña Monsanto que concentra la tierra en la mayoría de nuestros países para la expansión de sus cultivos transgénicos y de los denominados biocarburantes.
Una reducida cantidad de empresas controlan las reservas mundiales de alimentos amparadas en el libre comercio. Esas compañías aumentan irracionalmente sus ganancias al costo de empobrecer los suelos y matar de hambre a millones de seres humanos. También especulan con los precios de los productos agrícolas a su antojo.
Impactos sociales muy negativos en todo el mundo han generado las políticas neoliberales en que se apoyan las transnacionales, las cuales han desplazado la pequeña unidad de producción campesina obligando a las personas del campo a emigrar a zonas degradas en las ciudades.
También estas compañías extorsionan a los/as consumidores/as al aumentar indiscriminadamente los precios mundiales de los alimentos, aparte de que su modelo productivo se convierte en uno de los principales factores del calentamiento global, siendo responsables de casi la mitad de las emisiones mundiales de gases con efecto invernadero.
Los agro-negocios de las transnacionales son contrarios al bienestar y desarrollo sostenible de las personas y del planeta. Tenemos que parar sus acciones criminales ejerciendo el derecho de los pueblos a la producción con semillas autóctonas y naturales y a la soberanía alimentaría, exigiendo el derecho a servicios básicos de salud, educación, alimentos, agua potable, vivienda, energía, comunicación, recreación
“Organización, tierra y Producción”
Elvira de Mendoza, Nº.253, Zona Universitaria, Santo Domino, RD.
Tel.: 809-480-5690 * e-mail: articulación5@yahoo.es
Este Día Mundial de la Soberanía Alimentaría encuentra a nuestras comunidades campesinas sumidas en las más pésimas condiciones de vida, sin derecho a producir porque no disponemos de tierra, asistencia técnica, se invisibilizan los aportes de las mujeres a la dinámica productiva, las cuales en su mayoría carecen de los medios para producir alimentos.
Nos encuentra sin una Reforma Agraria que posibilite nuestro sustento, ya que la misma es utilizada por los políticos para el clientelismo electoral. Es necesario transformar la estructura jurídica política del país para evitar la mutilación de nuestras áreas protegidas y la privatización de las playas, ríos, lagunas, suelos y montañas.
Para transformar el modelo productivo dominante, requerimos cambios fundamentales en los modos de producir alimentos. Tienen que revertirse las tendencias actuales que apuntan a una mayor concentración de la tierra y a la expansión de la agricultura industrial. Sólo si los millones de agricultores/as y comunidades campesinas contaran con acceso a la tierra y con políticas que respalden la agricultura familiar campesina, podremos restaurarle al suelo los miles de millones de toneladas de materia orgánica que se han perdido.
Hacemos un llamado a todas las organizaciones sociales, populares, campesinas, de mujeres, estudiantiles, de jóvenes a luchar contra las transnacionales, por el respeto a la biodiversidad, y a los derechos campesinos; por la ejecución de políticas que conlleven a la implementación de la soberanía Alimentaría como el derecho de los pueblos a decidir sus propios destinos y como la principal alternativa para revertir la crisis y las inequidades, tanto sociales como de género.