La Vía Campesina cerró, esta manaña (07/03), la entrada y paralizó las actividades de la minería Capão Xavier, de la empresa MBR (Minerações Brasileiras Reunidas), del complejo de ingenios de la CVRD (Companhia Vale do Rio Doce), en la región metropolitana de Belo Horizonte (MG). Más de 600 mujeres participan del protesto en contra de las empresas transnacionales y el sistema financiero, que buscan el control de los recursos naturales del país, cómo es el caso de los recursos minerales. Con la llegada de la Policía Militar, la situación en el local se ha vuelto tensa. Aproximadamente a las 8h de la mañana, policiales efectuaron disparos en dirección a las mujeres, hiriendo a cuatro de ellas, una de las cuales está embarazada y corre riesgo de aborto. La minería se localiza en la BR-040 (BH/Nova Lima), en la salida para Rio de Janeiro.
MBR es la segunda mayor productora de minerales de hierro de Brasil y una de las cinco más grandes exportadoras del mundo, MBR es controlada por la Compañía Vale do Rio Doce, que detiene indirectamente 90% de su capital. Los otros 10% son de accionistas japoneses. La ocupación hace parte de la Jornada Nacional de Luchas de las Mujeres de La Vía Campesina, que
denuncia también que las minerías contaminan las aguas, degradan la naturaleza y desalojan un número incontable de familias con la construcción de represas.
Las mujeres defienden que los elementos de la naturaleza son la base de la vida, riquezas que no tienen precio y, por eso, no son mercancías. "En nombre del desarrollo, del progreso y de la modernidad, el capitalismo avanza sobre el mundo, quebrando cualquier límite y leyes, poniendo en riesgo la vida de todos los seres vivos, inclusive de la humanidad", dice el manifiesto de la organización sobre la acción.
Además, cuestionan la privatización de la CVRD, empresa valorada en 40 billones de reales y vendida al sistema financiero, con el Banco Bradesco al frente, por solamente 3,7 billones de reales. La ganancia de la minería excede los 10 billones de reales al año.
"El dominio imperialista estadounidense, representado por el presidente George W. Bush, que no respeta los derechos humanos con la promoción de la guerra, infringe la legislación ambiental internacional ignorando el tratado de Kyoto, al mismo tiempo que extorsiona las riquezas naturales y tecnológicas y subordina los países pobres al pagamiento de la deuda externa", afirma el documento divulgado en la ocupación.
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